-Maldita Sangre sucia-

Nuevo curso.... con pelea

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El andén nueve y tres cuartos, como todos los años, se encontraba lleno de jóvenes estudiantes, muchos de ellos de primer año.

Nuestra protagonista estaba sentada ya en un vagón junto con su amiga desde siempre, Rebecca Lindsay.
La joven de cabellos blancos habló mientras acariciaba su lechuza color caramelo.

—No lo sé Rebecca... esa asignatura no se me da muy bien, y dicen que este año será duro.— dijo mientras acomodaba su cabello.—

—No lo pienses así, yo creo que con un poco más de esfuerzo, el profesor Snape no tendrá nada para quejarse de ti, además, sabes que es severo.— susurró su amiga.—

Valentina le dirigió una sonrisa de lado, y suspiró. Tenía problemas con el señor Snape desde que ingresó en Hogwarts, las pociones no eran su asignatura favorita. A ella le encantaría jugar en el equipo de Quiddicht, ya que era una gran buscadora.

Era su tercer año aquí, y siempre se ponía nerviosa de camino. El viaje siempre se hacía largo, pero sonrío al ver que la señora con el carro de golosinas se acercaba.

—¿Ya vas a comprar? Por el amor a Merlin, todos los años te dejas el dinero en este carro.—bufó a su amiga, pero la rubia ya se había ido.—

Ella iba a abrir la puerta para ir al pasillo cuando nota que la empujan por detrás y cae al suelo de boca.

—Fíjate por donde andas, maldita sangre sucia, por Salazar... siempre en mi camino.—desde el suelo puedo reconocer esa voz, esa horrible voz. Era Malfoy, que ya estaba comenzando a tocar sus narices desde el primer día.—

En seguida se puso en pie y se acercó a él amenazante.

—Mira tú por donde mueves tu sucio culo, Malfoy, no me obligues a convertirte en gusano antes de tiempo.— su ceño se frunció al pronunciar aquellas palabras.—

En seguida se oyeron los "uuuuh" de Crabbe y Goyle, mientras soltaban algunas risas con burla, Malfoy sonrió con burla.

—Ándate con cuidado, Ginely, he visto duendes domésticos más amenazadores que tú, estúpida— sus risas se hicieron más fuertes, Valentina se dio la vuelta para irse.

—Idiota.— murmuró.–

—Asquerosa sangre sucia.— Escupió el rubio platino con una sonrisa de lado.—

—Púdrete, Malfoy.— dijo dándole la espalda aún caminando.—

Cuando llegó al carrito, compro algunas cosas con el dinero que sus padres le dieron en la estación, y después volvió con Becca.

De repente, las luces se apagaron y hubo interferencias en el viaje.

—Dementores...— susurró Rebecca asustada. Se empezaron a oír golpes y se pudo apreciar al espíritu de túnica negra causante de la oscuridad y vocerío—

—¡Harry!— Valentina reconoció aquella voz al momento, era Hermione Granger, una buena amiga para ella, en seguida supo que algo malo estaba pasando.—

—Vienen de Azkaban, Sirius Black se escapó, y la misión de los Dementores es encontrarlo, Valen.— susurró.—

—Entiendo....— en seguida todo volvió a la normalidad y siguieron hablando durante el viaje.—

Valentina y Becca, ambas son brujas pertenecientes a la casa Gryffindor, quizá es una de las razones por las que ella y Malfoy nunca llegaron a congeniar bien, aunque Malfoy se mete con todo el mundo, independientemente de la casa. Su familia y el eran puristas, es decir, consideraban a los de sangre mestiza de clase inferior a ellos.