Tenemos que ponerle solución

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Valentina, unos días más tarde hablo con el capitán de Quidditch de su casa, quedaron una tarde para hacer las pruebas, era de las pocas chicas en el equipo.

—Tengo ganas de ver cómo es Hagrid de profesor.— dijo Becca con una sonrisa, Valen asintió soltando una pequeña risa.—

—Yo también, seguro no se parece nada a Snape— río leve y subieron a las escaleras que rotaban para ir a clase de transformaciones.—

En seguida llegaron y tomaron asiento, comenzaron a hablar hasta que Pansy Parkinson y Gregory Goyle se sentaron detrás de ellas. Eran del séquito de Malfoy, y cuando se dieron cuenta de su presencia, ambas pusieron mala cara y Becca soltó un bufido.

—No pongáis esa cara, venimos en son de paz.— dijo Pansy recostándose en la mesa.—

—Cierto, tenemos que hablar con vosotras, debemos ponerle solución.— Goyle lucía aburrido.—

—No entiendo de que nos hablan.— Valentina sonaba también Algo aburrida y a la vez sorprendida, era la primera vez que no se burlaban de ellas.—

—Es sobre Draco— dijo Pansy.— No soportamos más como se pone cada vez que pelea contigo, Ginely, nos tiene cansados de escuchar sus gritos o patadas que le mete a los muebles de la sala común, hay que ponerle solución, y tienes que colaborar.—

Valentina chasqueó la lengua mirando a Rebecca y después a ellos encarnando una ceja. Pensaba que estaban bromando y quizá tomándole el pelo de parte de Malfoy, no iba a consentir que el rubio oxigenado se riera de ella.

—No es mi problema, yo no me meto con el, sino que es él quien viene a buscarme las cosquillas, y son fáciles de encontrar. Sois vosotros los que, a pesar de que os trata como la mierda, seguís lamiendo su trasero de niño rico, no me interesa si estáis cansados de el, esto tendríais que decírselo a el, no a mi.— se giró y se tumbó sobre su pupitre, pero no transcurrió ni un minuto hasta que Goyle tocó su espalda para llamar la atención.

—Necesitamos que colabores, por favor, después, quedamos en el salón comedor, justo en la puerta. Tienes que escucharnos.— dijo en un susurro, pues la profesora McGonagall ha había entrado y mandado silencio.
Valentina hizo como que no los escuchaba, y Becca solo suspiro negando, no le gustaban Pansy y Goyle, pero ella también estaba cansada de todas las veces que tenía que escuchar a Valentina quejarse de Malfoy. Intentaría hacerla entrar en razón.—

—Bien, recuerden agitar correctamente su varita y por favor, no se confundan al decir el hechizo o podría ser un desastre.— la profesora escribía en el pizarrón y muchos tomaban apuntes, incluidas Becca y Valentina. De repente, una bola de papel cae sobre los libros de Becca y esta se gira, Pansy había lanzado ese papel.–

"Tenemos un plan para que Malfoy y Ginely dejen de pelear, sé que no será sencillo, pero te aseguro que nos divertiremos y además, ambos son muy orgullosos, esto les hará dejar de pelear. Sé que tú también estás cansada de aguantarla, por favor, ayúdanos"

Cuando dejo a un lado la carta se volteó y Pansy le guiñó un ojo. Becca solo siguió escribiendo hasta el final de la clase. Cuando McGonagall les dio permiso para levantarse, agarró sus cosas.

—Vamos Valen, quizá deberíamos escucharlos... sería maravilloso que ya os dejéis de perseguir como gato y ratón.— Esta caminaba a unos pasos por detrás de Valentina— Ambos debéis poner de vuestra parte, si no no sirve de nada...– murmuró.—

Llegando al gran comedor, se encontraron con Pansy, Goyle, Crabbe, Nott y Blaise, todos los amigos de Malfoy estaban en la puerta, solo faltaba el susodicho.

—¡Acercaos!— era la voz de Theo Nott, que las llamaba haciendo gestos.–

Valentina rodó los ojos y tomó la mano de Becca para acercarse a paso lento, cuando llegó al círculo de amigos suspiró.— No sé que pretenden que haga, pero no lo haré.— dijo sería.–

—Escucha, en menos de cinco minutos llegará Malfoy, y con este plan dejaran de pelear.— sonrió de lado y sacó una bolsa de bastoncitos de chocolate y galleta de su bolso.—

La de cabellos platas la agarro con cuidado y después miró confundida a Parkinson.

—¿Bastones de chocolate?– soltó una pequeña carcajada.—¿Quieren que los ofrezca en son de paz?— dijo con burla.—

—No.— dijo Theo llamando su atención.— Es algo mucho mejor, veras...— iba a seguir hablando cuando cierto rubio platino carraspeó detrás de ellos.—

—Dijeron que íbamos a comer, no a socializar con imbeciles.— dijo mirando mal a ambas extrañas, pero en especial a Valentina.—

—Piérdete Malfoy, no estoy aquí por gusto, ellos quieren hablar conmigo, y te esperábamos.— dijo ya molesta mientras rodaba los ojos y se apoyaba en la pared de ladrillo.—

—Exacto, tenemos que decirte algo.— Crabbe y Goyle se echaron atrás, no querían problemas con el, pero Theo, agarro los palillos de chocolate de manos de Valentina y se los enseñó.— Todos aquí, estamos hartos de sus peleas.— dijo tranquilo.— Y hemos buscado una solución, te guste o no, lo vas a cumplir.— dijo serio.—

—Theo, Theo.... si no fueras mi mejor amigo de toda la vida, ya te hubiera golpeado o mandado a volar.– río leve.– Anda, vamos a comer, estoy hambriento.—fue a voltearse pero la mano de Blaise agarró su muñeca.—

—Al menos escucha lo que tenemos que decir, por favor.— murmuró y Draco se giró algo aburrido.—

—Mira, si no cumples con esto, no vamos a volver a juntarnos contigo, eres muy pesado con tus peleas y con Valentina, así que lo harás te guste o no.– le extendió la caja de palillos de chocolate.—

—¿Y que con esto....?— preguntó mientras lo miraba de arriba a abajo.— ¿Me los ofrece la sangre sucia como muestra de amistad?— río.–

Estuvo a punto de saltar contra el pero Becca la detuvo mientras negaba.

—Tú y Ginely, deberán comerse uno cada vez que peleen o discutan, cada uno por un extremo, hasta que uno de los dos coma más... o acaben muy cerca.– explicó con simpleza.— Además, no vale si se parte, hasta que no lo consigan no se moverán y si no lo hacen, no volveremos a hablarlos hasta que lo hagan.— terminó y de un momento a otro, solo se escuchaban las carcajadas de Valentina y Draco por el pasillo. Snape que pasaba por allí, los vio y los fulminó con la mirada.—

—¿¡Yo?! ¿¡Comerme un palillo de esos con la sangre sucia?!— sus carcajadas eran tremendas, incluso estaba rojo.—

—¡Y yo?!— la chica reía muy agudo y alto casi sin respirar.— ¿¡Medio besándome con el oxigenado?! ¡Preferiría besar a un sapo antes!— ambos reían sin control y el resto los miraban serios.—

Pansy negó leve y Theo se encogió de hombros.

—Muy bien, hagan lo que quieran... cuando peleen o discutan, nosotros les daremos la espalda si no cumplen, esto es por vuestro bien, y por el nuestro.— sentenció Pansy y todos comenzaron a andar.—

—¡Es una locura Becca! No voy a hacer el Poocky Challenge con el estupido de Malfoy, me niego.— dijo quitando las pequeñas lagrimas de risa.—

—Hazlo Valen, necesitas dejar de pelear con el, nos cuestas puntos, te pones de mal humor y molestas...— murmuró y se frenó en seco tomando la mano de su amiga.— Hazlo por mi, eres capaz de pelear veinte veces con Malfoy en un día, debe terminar.— dijo y se sentó con Ron, Harry y Hermione en su mesa.—

Valentina bufó, ¿de verdad sería capaz de hacer eso?

-Maldita Sangre sucia-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora