Guerra por Ella

¿Una cita?

Tres toques fuertes a la madera.

Toco impaciente la puerta y espero unos segundos.

-Pasa - exclamaron del otro lado, él abrió la puerta y se la encontró moviéndose apresurada de un lado a otro en la habitación, todo el cuarto estaba desordenado algo inusual en ella. Solía ser muy ordenada.

Espero recargado en la pared a lado de la puerta sin dejar de mirarla. Ella detuvo un momento lo que estaba haciendo y le sonrió, él se volvió loco por dentro.

No importaba el día, la situación o lo que tuviera puesto, ella era un ángel...o, mejor dicho; un demonio, una demonio demasiado perfecto para sus ojos.

-Lo siento. Se que debí decirte antes, dejaremos el entrenamiento para mañana ¿Esta bien? - Rachel trato de explicarle, el asintió algo molesto.

Entrenaban juntos desde hace algún tiempo para mejorar el rendimiento físico de Raven en batalla, también era el pretexto perfecto para estar más tiempo con ella, desde hace tiempo que tiene esa necesidad de tenerla cerca

- ¿Has visto un bolso negro? - pregunto ella, mirando a todos lados.

- ¿Te refieres a esta cosa? - respondió, levantando el objeto que estaba debajo de una silla cercana.

- ¡Si! Gracias- Raven algo distraída se le acerco recibiendo el bolso y dándole un beso en la mejilla para después preparar un portal, la hechicera parecía estar atenta a otras cosas restando le importancia al rápido beso que le dio a su compañero. Él titubeo un poco y se sonrojo leve. Raven estaba emocionada, apresurada, era extraño ¿Que la tenía así?

- ¿Saldrás? - Damián la miro de arriba abajo, trato de sonar desinteresado y fingir que ese beso en la mejilla no le había afectado.

Rachel lo miro disimulando una sonrisa, dejando el portal abierto frente a ella.

-Tengo una cita.

Damián evito con toda su voluntad no fruncir el ceño o dejar en evidencia lo que estaba sintiendo.

¿Quién es el imbécil que voy a decapitar si llega a tocarte? - pensó, pero decidió ponerle un filtro a sus palabras por lo que al final salió una simple y mesurada pregunta con un tono hasta neutral- ¿Con quién?

-Con Jason.

"Rachel en una cita con Jason"

Ahí fue donde sus oídos se aturdieron como si hubiera escuchado la frase mezclada con el nombre más despreciable del multiverso

La sangre le hirvió y sus nudillos se pusieron blancos por la presión de sus puños, todo esto la hechicera no lo noto, estaba ocupada mirando la hora, cuando volteo miro a un Damián tranquilo y sereno con los brazos cruzados, normal, para ella.

Se despidió rápido y desapareció dentro del portal.

¿Qué cosa tuvo que pasar Raven para que saliera con Jason?

Con el inútil e idiota de Jason Todd

Nada en la Tierra puede explicar cómo alguien como ella se había fijado en el vago del cabello bicolor

Si, bueno...Raven ya había salido con muchos idiotas antes, ¡pero este! ¡Este era Red Hood!

¿Que tenía Jason que Damián no tuviera?

Salió echando chispas de la habitación, estaba furioso.

Pobre de quien se le cruzara en su camino.

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Kori picaba frutas en la cocina de la Torre, los Titanes se turnaban para hacer la cena.

Esta vez era el turno de la alienígena, lo cual no era su especialidad; la supuesta sopa había explotado por tercera vez y la carne parecía carbón, pero al menos la ensalada se veía comestible.

A lado podia escuchar a Gar y Jaime viendo una película en la sala. Pero de pronto, el momento de tranquilidad y felicidad fue reemplazado por los gritos de Damián y Garfield

- ¡Damián! ¡DÉJAME EN PAZ! -

-OBLIGAME!, ANIMAL SARNOSO-

- ¡KORI! ¡Quítame a este loco de encima! -

Starfire suspiro. ¡Se suponía que estos chicos habían madurado! Casi todos eran mayores de edad, pero parecía que nunca iban a cambiar

- ¡Damián! ¡Llamare a Dick o a Bruce si no dejas a Garfield tranquilo! - exclamo la alienígena sin dejar de hacer su tarea en la cocina, de inmediato el escándalo se detuvo.

Sonrió satisfecha, a veces creía que era más madre que líder.

Damián apareció por la puerta de la cocina.

-NO VUELVAS A MIRARME ¿ENTENDISTE, LOGAN? - Robin amenazo por ultima vez al chico verde mientras entraba en la cocina

-Estás loco...- se atrevió a susurrar el cambia formas.

- ¿¡Que dijiste?!

-Que no lo haré! - Chico Bestia se retractó, tratando de evitar otra paliza. Jaime se reía a carcajadas mirando al cobarde de su amigo y al otro Robin paranoico.

-Eso pensé. - Damián sonrió satisfecho y entro del todo a la cocina, tomo un vaso de agua y se quedó ahí mientras bebía.

-Creo que tienen suficiente edad para comportarse como adultos.

-"Tt"-

- ¿Que te tiene de tan mal humor? - pregunto Kori mientras mezclaba la ensalada.

- ¿Tu sabias que Raven saldría con Red Hood? -

-Con que eso era - susurro Star con media sonrisa en el rostro - Rachel ya no es una niña, merece divertirse con quien le plazca-

-Pero no con Todd, tú lo conoces. Él no es bueno para ella.

- ¿Y tú si lo eres?

- ¿QUE?

- ¿Ya habías estado celoso antes?

-No sé de lo que hablas, mujer.

-Damián si no deseas tener esta conversación conmigo, mejor busca a Dick o enfréntalo y habla con Rachel. -

Damián frunció el ceño y abandono la cocina a paso rápido.

- ¡AUCH, Damián! - se quejó Bestia

- ¿QUE TE DIJE SOBRE MIRARME, IMBECIL? -

Kori negó con la cabeza, si Damián seguía desquitando sus celos con el equipo, Garfield no sobreviviría.

Hora de llamar a Dick.