Guerra por Ella

Llegando tarde

Casi salía humo de sus orejas, estaba que lo llevaba el carajo. Era más de medianoche y la hechicera no se dignaba a llegar. ¡Ella tenía un deber con los Titanes! No podía perder el tiempo en citas cuando tenía un equipo que en cualquier momento necesitaría apoyo.

Esa era lo que Damián pensaba para justificar su ira y el hecho de que estaba en la entrada de la Torre esperando que la muy irresponsable y desconsiderada bruja llegara.

Los demás Titanes ya estaban en la cama, Kori solo negó con la cabeza y sonrió cuando lo vio esperando, él no entendió que cosa le parecía tan graciosa a la alienígena.

Ya la espera había sido muy larga, mas no se iría, estaba dispuesto a hacerle saber a Raven lo poco profesional que era al no darle la prioridad merecida al equipo.

Titus lo acompañaba en su espera, el perro se sentó y moviendo la cola pidió que su amo le acariciara, Damián le rasco las orejas sin apartar la vista de la entrada.

El sonido de la puerta eléctrica de la Torre abriéndose lo hizo enderezarse en el asiento.

Al fin la joven llego, afuera se pudo escuchar la motocicleta de Todd alejarse.

Ella dejo su bolso en el sofá, le dio una rápida caricia a Titus y se sentó cansada, con una gran sonrisa boba que no pudo esconder.

Damián casi tenía ganas de vomitar. Raven prácticamente lo ignoro cuando lo vio, y parecía perdida, sumida en una nube color de rosa.

Bien, ya no iba a vomitar, ahora tenía unas increíbles ganas de gritarle.

-Estas no son las horas adecuadas para llegar, Roth-

- ¿Quién eres? ¿Mi padre o algo así? - ella ataco, sonó un poco más agresiva lo cual hizo que él titubeara un poco- Kori me dio este día libre. No tengo por qué darte explicaciones a ti.

-Atendimos dos asaltos y un ataque a la ciudad. ¿Qué tal si necesitábamos tus habilidades?

- ¿" El gran Damián Wayne" dice que me necesito en simples misiones de rutina? - Rachel levanto una ceja- No soy un soldado que sigue ordenes, mucho menos una prisionera. Creí que las salidas de la Torre ya te habían dejado en claro que algunos necesitamos divertirnos... A veces necesito un respiro, Damián. - se levantó y se fue, él se quedó ahí, perplejo...

¿Ahora él era el villano? ¡Estaba tratando de... ¿Protegerla?

Saliendo de su pequeño trance, camino rápido para alcanzarla justo antes de que entrara a su habitación.

- ¿Qué? ¿Ahora tampoco puedo entrar a mi habitación? - se quejó cuando él uso su brazo para impedir el paso.

Damián era fuerte, los últimos años le habían regalado unos cuantos centímetros más. No era tan alto, apenas alcanzaba a Dick.

Su complexión era delgada y bien ejercitada pero no tan musculoso como Jason, aún.

Apenas tenía dieciocho años, y poco a poco la testosterona iba haciendo de las suyas. Lento pero seguro.

Tenia sangre Wayne y Al'Ghul, solo era cuestión de tiempo para que él se convirtiera en el siguiente playboy más codiciado de Gotham

-Raven...- el tono con el que pronuncio su nombre era nuevo, peculiar. Ella noto el drástico cambio en la actitud de Damián, estaba ruborizado.

- ¿Qué ocurre? - pregunto un poco menos molesta, pues el parecía que iba a decir algo importante. Trato de usar su empatía para averiguar mejor que le aquejaba al hijo de Batman, pero no pudo sentir algo claro, para ella siempre le pareció todo un reto descifrar a los miembros del clan del murciélago.

Él dudo. Trago saliva. Frunció el ceño como intentando concentrar sus palabras. Abrió la boca dispuesto a hablar, pero las palabras no salían.

"¿Qué demonios me está pasando?"

-...Nada...Solo ve a dormir...- dijo finalmente para luego permitirle el paso e irse. Rachel se notaba claramente confundida ¿Qué había sido eso?

Entro a su habitación y sin dejar de pensar en el raro comportamiento de su compañero, se fue a dormir.

.

- ¡Dick! ¡Viejo! ¡Es genial que nos hayas visitado! - exclamo Chico Bestia al ver a su antiguo líder.

La inesperada visita de Richard fue bien recibida por su antiguo equipo.

-Si, bueno. He tenido muchas misiones en Bludhaven, pero ya que las cosas están más relajadas decidí venir a quedarme unos días- respondió el mencionado.

Todos estaban en el desayuno, ya que era "obligatorio" comer juntos.

"Diversión obligatoria" "Comida obligatoria" ¿Qué seguía? ¿" Abrazos obligatorios entre todos"?

Nightwing se puso al corriente con los Titanes y charlo con ellos de cosas bastante comunes

De vez en cuando miraba de reojo a Robin.

Noto que Damián no había lanzado alguno de sus mordaces comentarios y eso lo sorprendió.

Ya Starfire le había contado de los resientes inconvenientes que Damián había tenido y necesitaba de alguna manera hablar con él.

-Y.... ¿Como va el trabajo en equipo, Dami? - Empezó con algo simple

-Soportable. - Damián fue cortante, eso era normal

-Escuche que has tenido algunos problemas...- menciono Dick luego de darle un sorbo a su jugo.

Damián le lanzo una muy amenazante mirada a Kori.

"Maldita princesa exiliada chismosa"- pensó

Koriand'r solo se encogió de hombros como si pudiera adivinar lo que Robin estaba pensando

-Si! ¡Mira esta cicatriz en mi rostro, Dick! - Chico Bestia se acercó a su exlíder para mostrarle- Tu "hermanito" tiene problemas mentales! Se comporta como un psicótico. ¡¡¡He perdido la cuenta de las veces que me ha atacado!!!- acuso Garfield.

Mientras Dick estuviera en la Torre, Damián tenia que comportarse eso Garfield lo tenia muy en cuenta y por eso decidió aprovechar

-Cobarde- susurro Damián.

Richard alejo a Garfield que lo acosaba mostrándole todas las heridas que tenía. Jaime se reía de la escena y Raven...Raven solo estaba distraída en su celular.

Esperen. Dick volvió a mirar a la mitad demonio para confirmar lo que sus ojos acaban de ver. Rachel parecía la típica adolescente adicta al celular, aparte de que tenía una boba sonrisa en el rostro. La chica parecía ajena al resto del mundo.

-... ¿Rachel? ¿Estás bien? -

-... ¿Qué? ¡Ah! Si, todo bien- ella pareció volver a la realidad, dejo el aparato en la mesa y le puso atención a Nightwing.

-Nunca te había visto usar el celular- comento él.

-Está hablando con su noviecito- se burló Jaime.

La hechicera ignoro el comentario, pero no pudo evitar sonrojarse, eso lo noto Damián.

-Oh...Jason ¿no es así? - Dick trato de sonar despreocupado.

Cuando Star le contó lo que la hechicera tenía con su hermano, se preocupó un poco, Jason era... inestable. El segundo Robin era... un sociópata, un imán de problemas con un carácter complicado, pero se hacía querer.

Richard conocía perfectamente a Jason, y eso era el problema. No quería que Rachel saliera herida

-...Si...- la hechicera respondió, algo apenada.

Damián respiro profundo.

Se levanto de su asiento, dejo la servilleta en la mesa, inclino la cabeza disculpándose y se fue.

Dejando al resto del equipo confundidos por la actitud de Robin. A todos excepto a Dick, que ya sabía lo que le ocurría a su "pequeño" hermano.