Capítulo 3

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Luego de unas cuantas horas de viaje, los Tomlinson llegaron a su hogar en Holmes Chapel. La casa seguia igual que cuando se fueron hace 10 años, aunque claramente estaba llena de polvo, asi que entre todos se pusieron a ordenar y limpiarla.

Eran alrededor de las seis y media de la tarde cuando terminaron y Jay decidió ir al supermercado a comprar algo para la cena. Los niños quisieron ir y obviamente Mark debía ir tambien, porque esos seis traviesos podían ser unos completos demonios cuando se juntaban.

- Cariño, iremos a comprar algo de mercadería ¿quieres venir? - pregunto Jay a Louis

- No mamá, me daré una ducha e iré a caminar por ahi - contestó

- De acuerdo cielo, pero ten cuidado, lleva tu celular, cualquier cosa me llamas o te llamaré, abrigate y no dej..

- ¡Mamá ya no soy un niño! - gritó Louis conteniendo la risa, su mamá nunca dejaria de tratarlo asi.

- Tienes razón, lo siento. Pero hazme caso ¿si?

Louis rodo los ojos, esa mujer nunca cambiaría

- Si mamá, tranquila.

Jay sonrió victoriosa

- Bien. Adiós hijo. Te amo

- Yo tambien mamá. Adiós.

Louis sintió el portazo desde abajo y supo que se encontraba solo.

"Al fin algo de paz en esta casa" pensó y entró a la ducha.

Luego de lo que fueron aproximadamente veinte minutos, Louis salió del baño envuelto en una toalla blanca y comenzó a vestirse. Se puso un pantalón negro ajustado, una remera blanca y sus zapatillas negras. Se perfumó y se acomodó el pelo con sus manos mientras bajaba las escaleras. Cuando estaba por salir, recordó lo que su mamá le dijo "abrigate" "hazme caso" y subió nuevamente a su habitación en busca de su chaqueta de jean azul. Se miró en el espejo y ahora si, salió de su casa.

Pero ¿a dónde podía ir? No recordaba nada de Holmes Chapel. ¿Y si se perdía? ¿Y si le pasaba algo? Miró la numeración de su casa y la calle en donde se encontraba y lo anotó en su celular. Si se perdía, podía tomar un taxi e indicarle esa dirección. "Eres un genio Tomlinson" se alabó mentalmente y comenzó a caminar por las calles de Holmes Chapel.

Luego de quince minutos caminando por quién sabe donde, llegó a una cafetería y decidió entrar. Por suerte había llevado dinero.

Al ingresar, se sentó en una mesa del fondo que daba a la gran ventana del lugar, esperando ser atendido. Después de dos minutos sintió que alguien se acercó y le habló

- Buenas tardes ¿en que te puedo servir?

Louis levantó la mirada y lo vió. Era un chico joven, de su misma edad quizás.  Alto, rizado, ojos verdes y una sonrisa como la de los comerciales de pasta dental. Cuando iba a contestarle, alguien más habló.

- ¡¿Tomlinson!? No puede ser ¿Eres tú?

Louis miró al chico que lo nombró y lo analizó. Rubio, ojos azules, un acento distinto, y una sonrisa muy contagiosa y en unos segundos supo quien era. Niall. Su primer y mejor amigo en Holmes Chapel

- Asi es Horan, soy yo

- ¡Wow! mírate como has cambiado amigo - dijo Niall mientras lo abrazaba.

Louis rió y lo abrazó tambien. Ese irlandés no cambió en nada, todavia parecia ese niño de 8 años que fue su gran amigo cuando vivía en esa ciudad, siempre tan fresco y simpático.

- Niall, me estás asfixiando amigo - habló Louis en tono de broma

- Oh lo siento, pero es que.. wow hermano, pasó tanto tiempo

- Diez años para ser exactos

- Vaya, te extrañé ¿sabes? - dijo Niall

- Y yo a ti rubio.

- Tenemos tantas cosas de que hablar ¿puedo sentarme?

- ¡Por supuesto! Siéntate, aún no ordené.

Niall tomó asiento y Louis buscó al mozo que iba a atenderlo, pero ya no estaba ahi. Pronto llegó otro mozo a tomarles el pedido. Ordenaron y siguieron con su plática.

- Y dime Tomlinson ¿que te trajó nuevamente aqui?

- ¿Recuerdas que todas las vísperas de navidad mi mamá iba a un orfanato a donar juguetes a los niños?

Niall asintió en señal de que prosiga.

- Bueno, se le ocurrió este año abrir una fundación para ayudar a los niños de esa institución, aqui en Holmes Chapel. Por ahora es sólo una idea, está organizando todo. Supongo que en unos meses quizás ya esté todo listo.

- Es una idea genial, tu mamá debe estar muy emocionada. Sé lo mucho que le gustaba ir a ese orfanato

- Y nunca dejó de ir. Durante estos diez años venía cada víspera de navidad a dejar juguetes a los niños

Y asi siguieron conversando hasta que se hicieron las nueve y media de la noche y la cafetería estaba por cerrar. Pagaron y se fueron.

- ¿Y dónde estás viviendo Louis? - habló Niall

- En donde siempre amigo

- Entonces pronto te visitaré

- Eres bienvenido rubio - le dijo Louis

Luego de eso, se despidieron y cada uno fue a su hogar.

"Te extrañé tanto Holmes Chapel" pensó Louis y fue caminando hacia su casa.

Recuérdame. Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora