CAPITULO 11

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EL DESPERTAR

EL DESPERTAR

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Narra: Lucy

MI CUERPO PARECE FORTALECERSE CON CADA  suspiro que hago, mi cuerpo se contrae y siento cada célula de mi cuerpo revivir. Y de golpe abro los ojos.

Veo a mi alrededor y mi vista había mejorado mucho, podía ver cada detalle. Me siento en la camilla y veo mi mano...estaba igual antes de mi embarazo.

Mi embarazo...mis hijas-pensé rápido.

En eso miro al frente mío y ahí estaba el...sonriéndome.

Camino hacia él, el me agarra de la cintura y se ríe.

Edward: te vez bellísima-dijo. Su voz era como música en mí.

Yo: pensé que no te vería más-dije abrazándolo.

Edward: yo igual-dijo- mi mundo se vino abajo...

Había un espejo y al verme en él, me asuste al ver mis ojos...eran dorados rojizos. Miro a Edward asustada y en eso me acuerdo de las gemelas.

Yo: ¿Dónde están?-dije desesperada.

En eso me empieza arder la garganta

Edward: ¿tienes hambre?-dijo sorprendido- tienes que alimentarte.

Yo: ¿Qué?-dije asustada.

.........

Corremos por el bosque era más rápida que él, podía sentir todo y ver todo...no sé qué seré pero me siento más que viva.

En eso el me detiene y me agarra de la cintura con delicadeza, sonríe y yo igual.

Edward: cierra los ojos, relájate-dijo dándome la vuelta. Hago lo que me dice – y escucha atentamente.

Me concentro y podía escuchar todo, cada animal del lugar y en eso escucho a un ciervo. Mi garganta empezó a arder y abrí los ojos.

Los dos nos acercamos al animal que estaba tranquilo, miro a Edward y estaba tan desesperada que él me dio el ok. Cuando iba atacar, un aroma que no solo hizo arder mi garganta la hizo estallar, era un humano que venía desde una montaña.

Edward me miro preocupado y yo no podía aguantar más.

Edward: Lucy, no...-dijo. Pero salgo corriendo.

Llego a la montaña y de una forma rápida subo y cada paso que daba más desesperación tenia, mi corazón latía con fuerza y cuando me paro en una roca para seguir aparece Edward.

Edward: Lucy, concéntrate-dijo- no puedes matar a un humano...

Yo: pero...no puedo evitarlo...-dije resistiéndome- lo siento.

Salgo corriendo y en el bosque me encuentro a puma, me abalanzo sobre el animal y lucho contra el y lo muerdo.

Lo dejo y al levantarme veo a Edward, que saca un pañuelo y me lo da. Me limpio la boca que tenía manchada con sangre y nos reímos.

Yo: soy un desastre...-dije- pero... ¿Qué soy? Puedo sentir mi corazón latir y sangre correr por mis venas, puedo sentir mi lado lobo y a la vez soy como vos... ¿Cómo puede ser?

Edward: primero, debemos volver y te lo explicaremos-dijo.

LUCY BLACK - AMOR ETERNO *#2*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora