Tarek

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Se oían sonidos extraños que me hacían tener escalofríos. Sonaban como si alguien se estuviera rompiendo partes del cuerpo o algo así... Y lo primero que se me vino a la mente fue Tarek, el inmortal. Entonces corrí hacia su habitación, abrí la puerta.

—¿¡Tarek, que haces!?—Pregunte entrando de golpe a la habitación.

—¿Que mas iba a hacer, hermosa? Me estoy rompiendo el cuello para quitarme este micro chip.

—Es imposible.

—¿A si, quien lo dice?

—¡Todos! Dejalo, anda. Estoy aquí un solo día y ya veo a personas romiendose los cuellos para quitarse el micro chip.

En soltó una pequeña carcajada y yo me senté en la came donde el estaba sentado.

—No entiendo porque no internan aquí...

—Yo tampoco, lo único bueno es que vienen chicas guapas como tu.— Coqueteo conmigo.

—¿Quereis callaros? Intento dormir.— Hablo alguien desde debajo de una cama azul.

—Callate, Adriel. Si tanto quieres dormir subete a la cama, que ni si quiera estas acostado.

—Esque, me aburrís con vuestros coqueteos.

—¡TENGO UNA IDEA!—Grite levantándome de la cama emocionada.—¿Y si vamos a explorar el sótano? Los de 2° grado han ido ahí...

—¿Como sabes eso?— Pregunto Tarek.

—Porque me lo dijo Dana.

—Mira, por lo menos ella san e que hacer.— Dijo Adriel mirando a Tarek.

—Ir vosotros, yo paso.— Hablo Tarek.

Pude oír como Adriel dijo en bajo "idiota", pero el solo salio de la habitación y espero a que yo le diera indicaciones de por donde se iba al sótano.

—No esperes a que te indique el camino, soy nueva. No conozco el internado.

—Joder.

El miro por el jardín, lo atravesó y nos encontramos con una entrada a un pasillo, pero habían guardias.

—¿Que hacemos?— Pregunto Adriel.

—Pues... Podemos hacer como que vamos al piso de arriba, ¿no?— Sugerí nerviosa.

—Puede ser...

Adriel paso como si nada delante de los guardias y se adentro en aquel pasillo, luego me miro y me indico que caminara hacia el.

—¿Ahora a donde vamos?—Pregunte mirando las puertas y escaleras que habían hacia los lados.

Luego Adriel paro en unas escaleras que llevaban a abajo y dijo:—Es por aquí, creo.

Bajamos y bajamos y bajamos un montón hasta llegar al sótano que tanto buscábamos. Cuando paramos y miramos nuestro alrededor vimos lo que parecía un aparcamiento de coches un poco antiguo.

Caminamos buscando algo interesante, pero solo oíamos voces que decían "fuera de aquí" o "no debéis de estar aquí". Adriel supuso que eran los de 2° grado que intentaban asustarnos, pero no era eso. Paramos de caminar unos segundos y, creo que fue una visión o algo porque, apareció delante de nosotros una niña con ojos de bojones y sangrando por la boca.

—¿Que mierda ha sido eso?—Pregunto Adriel asustado.

—No se, pero parece que ha sido un fantasma.—Hablo Tarek, ¿cuando había llegado?

—Cuando tiempo llevas con nosotros?—Pregunto Adriel.

—Lo suficiente para darme cuenta que Natsuki esta asustada.

—¿Yo? ¡Que va!—Dije intentando que Adriel no se diera cuenta también de que me estaba cagando del miedo.—Pero... ¿Un fantasma, eso existe?

—Si existimos nosotros, seres sobrenaturales, ¿no crees que es posible la existencia de monstruos?

—Tienes razón...—Hablo Adriel en bajo para que Tarek no le oyera.

—¿Que has dicho, puedes repetirlo por favor?— Insistió Tarek intentando no reírse.

—¿Pero, tu no que te ibas a quedar en la habitación?

—Si, pero, si te pasaba algo no creo que Adriel te hubiera protegido.

—¿Que?—Pregunto.—Yo la puedo proteger, hasta mejor que tú.

—Pero yo me puedo proteger sola.—Hable mientras Adriel y Tarek se intercambiaban miradas desafiantes, no podía evitar reírme.

—Tienes razón.—Admitio Tarek.

Adriel se acerco a mi, me miró a los ojos y, no pude evitar sonrojarme un poco.

—¿Esta, protegerse sola?—Dijo incrédulo y luego empezó a reírse.

—¡Oye, que me puedo cuidar sola!— Grite enfadada.

Después Adriel me abrazó mientras se reía, ¿estaba drogado o que?

—Bueno, yo me voy.—Hablo Tarek.

—Espera, ¿puedes explicarme algo?—Pregunte cogiendole de la manga para que no se vaya.

—Dime.

—¿Puedes explicarme que pasa cuando te mueres y, revives?

Tarek asintió, y me guió hacia la salida para volver a la habitación.

Cuando llegamos ví un panel que, supuestamente, mostraban los latidos del corazón de Tarek.

El se sentó en el sofá y dijo:—Hay una pistola en aquella  estantería, cogela y disparame.

—Vale...

Cogí aquella pistola que me había indicado, mire sus latidos, estaban normales. Luego apunte hacia Tarek y, disparé. Los latidos pararon y en el panel solo había un raya recta que parecía moverse. Me asuste y apareció Adriel de la nada.

—¿¡Que ha pasado!?—Pregunto Adriel.—¿Natsuki, estas bien?—Dijo mirándome a los ojos y acariciándome las mejillas, pero yo no podía reaccionar, ¿era verdad que es inmortal?

Después, mire el panel, estaba la línea recta como dije y, luego empezó otra vez a mostrar rayas largas y, volvió a latir su corazón. La herida que le había hecho a Tarek desapareció.

—¿Tarek?— Pregunte preocupada por si le había pasado algo.

—¿Ves? Así funciono yo.

—¡Tarek, me habías asustado!—Hable enfadada.

El soltó una pequeña carcajada y me acaricio la mejilla.

—¿Pero...Porque había una niña "fantasma" en el sótano?—Pregunto Adriel.

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