~ Pure Sex ~

Pᴇϙᴜᴇɴ̃ᴀ Bᴏʟɪᴛᴀ Dᴇ Aʀʀᴏᴢ ²-²

- ¿Puedo confesarte algo Jimin?

Esto no son cosas que haga siempre, tampoco es como que si me gustara cada persona que pasa.

- Adelante

¿Me voy a arrepentir?, Sí. ¿Voy a llorar si me rechaza?, Sí. ¿Me voy a odiar? Por supuesto pero ya tendría tiempo para lamentarme.

- Más bien es pedirte que te arregles por qué nos iremos a acampar

Me arrepiento rápido, ¡eso es putamente horrible!. Lo bueno es que su rostro cambio rotundamente, como si le ofrecieras una paleta y helado a un pequeño.

- ¡Claro que sí!

Se levantó más que rápido y me abrazó por el cuello, ni me imagino como estarían mis mejillas.

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Horas más tarde nos encontrábamos en un hermoso lugar que se le ocurrió a Jimin, verdaderamente es una vista hermosa; una fogata, la tienda ya lista, la tenue luz lunar, el lago al lado de nosotros, perfecto para lo que tengo planeado. El menor estaba preparando la rica cena mientras yo ordenaba dentro de la tienda. Conseguí una gran tienda para 10 personas, quería tener bastante espacio pero creo que el vendedor se excedió un poco. Con todo ya listo decidí que era hora de actuar.

- Jimin ¿recuerdas lo de hoy verdad?

Ya no hay marcha atrás, debo decírselo hoy, no puedo esperar más. El asintió y se acercó un poco, pues la luz no ayudaba mucho. Tomé sus manos y sin esperar lo acerqué a mí, lo tomé entre mis brazos y lo besé.

- Que conste que no eres Jin y que me gustas

¿Se lo dije?, ¡Oh por dios!, ¡Lo dije!, ¡Ahhh!. Creo que me pasé un poco, no debí haberme confesado tanto solo lo hubiera besado.

- ¿E..en verdad te gusto?

Lo miré y asentí, estaba todo rojito parecía un tomatito, sinceramente me ablandó mucho. Ya me tiene comiendo de la mano.

- Hyung... ¿Sabe por qué dije que vinieramos aquí?

Cada vez se ponía más vergonzoso a lo que yo tomé sus manos y di un suave apretón en una de ellas haciéndolo entrar en confianza. Sonrió todo rojito y me miró. Sus ojos tenían un brillo incomparable, reflejaban pasión y lujuria. Jamás lo había visto así y esta faceta de él me encanta.

- Soñé una vez con usted hace poco fue la última vez. Soñé que estábamos así pero luego todo se ponía loco y yo solo pedía que me jodieras por el culo bien duro. Recuerdo que tú decías "con gusto bebé con gusto", "necesitamos el lubricante y la protección", "¡¿donde coño están?!".

¡Mierda!, ¡Mierda! Y ¡más mierda!, Mis pantalones comenzaban a ajustarse en mi parte baja y gracias a mi querida mente que es taaan buena (se haga notar mi sarcasmo) comencé a imaginarmelo mientras yo entraba en él y lo azotaba, ahora tenía a un Jimin todo revelador, una chorreante erección y una fantasía sexual, bueno otra de las miles. Jimin por su parte mordía su labio y al ver que mis exhalaciones eran más pesadas pudo notar que mi pantalón ajustaba demaciado ahí.

- Estás realmente duro Yoongi

Mierda, alguien que le tapé la boca. Tendré un orgasmo de escucharlo, ¿Cómo es posible que un angelito como él pueda hablar de esa manera?

- ¿Me puedes ayudar?

Me miró sorprendido y sonrió. Se acercó y beso castamente mis labios. Se colgó de mi cuello y comenzó a besar el mismo.

- Tu tienes una chorreante erección y yo una fantasía sexual que quiero cumplir, ¿te gustaría matar dos pájaros de un tiró?

Esa idea me agradó tanto que no tuve que contestar, lo tome de su tracero y lo entre en la carpa no sin antes apretar sus perfectas y redondas nalgas.

- Estás seguro de esto ¿verdad?

Lo miré de arriba hacia abajo, no parecía estar inseguro de lo que iba a suceder. Quizás soy yo que estoy muy paranoico y solo quiero lo mejor para él.

- sí hyung, muy seguro

Sin más que agregar me lancé a sus carnosos y deseables labios, mordí el inferior haciendo que abriera su boca en un gemido y aprovechando metí mi lengua para comenzar una guerra de quien domina a quien. Luego de tener los labios hinchados a más no poder continúe mi camino hacia su cuello dejando marcas casi moradas que se quedarían ahí por bastante tiempo, seguí con sus clavículas donde repartí una cantidad de besos húmedos, baje hasta su botones, los cuales ha sé hallaban muy rígidos, besé, mordí, chupé y pellisqué cuanto se me dio la gana. Proseguí a bajar mis besos por todos su abdomen hasta llegar a su parte baja la cual empecé a bombear mientras que la carpa solo era llenada de gemidos, jadeos, suspiros y gruñidos. Bastaron solo 15 minutos más para que se corriera, trague todo el esperma que corría por su longitud.
Busqué desesperadamente el lubricante y la caja de protección, abrí el pote y procedí a untarlo por mi tronco, saqué un preservativo y me lo coloqué. Con el lubricante que quedó en mis dedos comencé a estimular su palpitante entrada primero un dedo, luego dos, tres y un último para satisfacer un poco más a ese chico que era un revoltijo de gemidos, suspiros y maldiciones.
Luego de estar bien preparado me posicioné entre sus piernas y entre lentamente, cada vez Jimin se movía más hacia atrás haciéndome entender que podía seguir, empecé con estocadas suaves y lentas para seguir con embestidas rápidas y duras, en una estocada certera toque su punto P, por lo que decidí quedarme en esa zona y seguir con las estocadas en ese lugar.
Prontamente ambos nos corrimos, Jimin en mi pecho y yo en su interior. A duras penas nos levantamos y nos fuimos a dar una ducha al lago, nos secamos, nos vestimos y volvimos a la carpa.

- Te amo Hyung

- También te amo pequeña bolita de arroz

Perezosamente me abrazó con sus piernas y brazos mientras yo lo abrazaba por la cintura. Deseamos buenas noches y sin más caímos en un profundo sueño