Primer Capitulo

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De todos los lugares que había imaginado y en los que había deseado estar desde que era una niña, desde que tenía 8 años y leí mi primer libro sobre el mundo exterior, sobre los humanos, estaba en un pueblo llamado Argo, mis sentidos indicaban que estaba al norte de casa, pero demasiado lejos de ella. Camine por entre medio de varias casas, buscando algo que conocer o alguien, pero solo me encontraba con calles donde habían más y más casas silenciosas como si todas las personas estuvieran durmiendo hace mucho. Cuando por fin salí de ahí, me encontré al doblar una esquina con lugares muy iluminados y al parecer alegres. Camine hacia un local donde había muchas personas tomando tazas de café y otras refrescos, decidí entrar y me fijé en el nombre en un gran letrero al frente: Holly Cup. Cuando me abría paso entre la gente que disfrutaba charlar con otras personas, me sentí incómoda, yo no pertenecía a ellos, no era uno de ellos, así que me limité a pedir al chico en la barra un refresco de manzana, mientras sacaba dinero de la bolsa trasera de mi pantalón.

Pagué y espere por el refresco, minutos después una chica pelirroja me ofreció un vaso alto de color verde, cuando lo tomé con una mano, la chica me vio con cierta intriga, que pensé que podría ser porque parecía un pueblo pequeño, un lugar en el que todas las personas se conocen, y yo no le resulte familiar, o eso esperaba.

Salí del lugar y me topé con un grupo de jóvenes, más o menos de mi edad, tres chicas y tres chicos que iban abrazados y agarrados de la mano los unos con los otros, esperaron a que yo pasara primero, lo que no me dio tiempo para observar a cada uno.

Camine derecho tomando mi refresco y lo acabe rápido, me encontré con pósteres iluminados que dentro contenían un nombre en grande y decía próximamente en cines, me acerqué más y vi que efectivamente había un cine, todo esto era nuevo para mí, y en casa no habían cines, solía ver películas proyectadas en pequeño, pero la elección de películas no estaba a mi disposición. Sonreí para mis adentros, no quería llamar la atención de nadie. Compre boletos para la película que estaba programada a dar su función en unos minutos. Me acerqué a la dulcería, y hasta entonces me di cuenta que mi estómago rugía de hambre, compre caramelos de regaliz y un par de tabletas de chocolate, uno negro y otro blanco. Entre a la sala, me senté en un cómodo asiento a esperar la película, estaba comiendo los caramelos cuando vi que entró el mismo grupo de chicos con los que me había topado al salir de Holly Cup, esta vez pude tener un vistazo de cada uno, la primera en entrar fue una chica morena vestida con una falda corta y una chaqueta de punto parecida a la mía con la diferencia que el de ella era beige y el mío negro, seguida por un chico alto y demasiado delgado de pelo largo y barba en abundancia que iba vestido con una camiseta que dejaba al descubierto sus hombros y brazos, luego venía una chica y un chico agarrados de la mano, ella era rubia y podía vérsele con casi con nada de ropa, mientras que él era bajo hasta la estatura de ella y no era tan delgado. Por último entró una chica alta con zapatos de tacón, llevaba cabello realmente impresionante hasta la cintura y de color negro liso, detrás de ella venía un chico alto con el pelo corto pero por el que se dejaba ver ondas y rizos, vestía todo de negro con una chaqueta de cuero negro a juego.

Este último me miró con misterio, y después de unos segundos sonrió solo por una de las comisuras de la boca, y levantando nada más una ceja. Volví a mirar a otro lado y pasaron a mi lado y sentaron dos asientos detrás de mí.

Al terminar la película me apresure en salir, no quería toparme de nuevo con esos chicos, durante toda la película me irritaron, hablaban mucho y escuche uno que otro beso bastante pronunciado.

Iba caminando cuando de pronto tocaron mi espalda y me alarme creyendo que podría ser un Misionero.

-¡Oye! -Dijo uno de los molestos chicos del cine, era el que vestía completamente de negro. Mientras me mostraba un billete de cinco dólares en su mano.

Hija del Sol y la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora