Bangtan: Under the shadows [V.K/N.J/Y.M]

Capítulo 7

La mañana siguiente, el primero en despertarse fue Namjoon, tenía que organizar las cosas para el entrenamientos de ese día, dado que tenía que evaluar las habilidades de cada uno de los chicos, pronto tenían una misión y tenía que conocer las habilidades de todos. El día era nublado y opaco, el sol era tapado por las nubes, apenas se podían apreciar los tenues rayos del sol a través de la ventana. Una ventisca helada entro por la ventana, provocándole escalofríos. Cerró la ventana y salió de la habitación.

Fue a la sala y tomó una libreta, tenía que organizar bien cómo iba a evaluar a cada uno de los chicos. Lo mejor sería que primero viera en lo que cada uno era mejor, luego harían los entrenamientos pertinentes para que ninguno se centre en una sola técnica y sepan pelear de distintas formas.

Anoto en la libreta todo lo que se le iba ocurriendo.

Decidió que primero irían al salón de practica de tiro, ahí iba a observar a Taehyung y a Jimin primero, vería sus técnicas de tiro y las forma en que agarraban las armas. Luego irían a una de las salas de entrenamiento y observaría las técnicas de pelea de cada quien.

Fue a la sala de armas y tomó las armas por cada tipo de ellas y las llevó al salón de tiro y las colocó encima de una mesa, poniendo cada arma y las balas a un lado. Las ordeno de tal forma que quedaran las manuales a una esquina, las semiautomáticas en el centro y las automáticas el otro extremo. Tomó los cuchillos de lanzamiento profesional y los puso encima de la mesa sobre una funda.

Estaba yendo a la cocina cuando escuchó unos pasos bajando lentamente las escaleras. Paró en seco en el momento que vio una muy conocida cabellera negra llegando al pie de la escalera, el mayor no se percató de la presencia del líder, estaba muy adormilado con la mirada al piso. Caminó hacia la cocina, pasando cerca del menor.

Seokjin tomó un vaso y lo llenó de agua, estaba de espaldas a la entrada y no sintió la presencia del menor en la estancia.

Namjoon se acercó a paso lento al mayor, no quería asustarlo y que se alejara. Se detuvo a unos metros del pelinegro, él estaba bebiendo un vaso de agua. Se dedicó a mirarlo atentamente. Su cabello negro cayendo desordenado por su frente, los mechones rebeldes que le encantaría volver a tener entre sus dedos, su espalda ancha y varonil. Extraña ver sus ojos oscuros de cerca, mirándolo con amor y deseo. Su suave y delicada piel de porcelana. Sus labios carnosos y apetecibles que quería besar de nuevo, suaves y delicados. Como moría por volver a sentir el calor y la suavidad de su cuerpo junto al suyo.

No sabía en qué momento se había acercado tanto, pero ahora se encontraba pegado a su espalda. Seokjin se tensó al sentir el calor del cuerpo detrás de él, un escalofrió recorrió su espina dorsal al sentir la tenue respiración en su cuello. Abrió los ojos y dejo el vaso casi vacío en la encimera. Se volvió hacia el menor, y sus rostros quedaron a pocos centímetros de distancia, su aliento se entremezclaba con el del peligris. Se miraron a los ojos por varios segundos, Namjoon fue el primero en bajar la mirada hacia los labios del mayor.

El menor paso sus brazos alrededor de Seokjin y lo acorraló contra la encimera de la cocina, Jin, por la sorpresa, colocó una de sus manos sobre el antebrazo de Namjoon, no sabía si quería apartarlo o acercarlo más a sí mismo, inconscientemente pasó su lengua por su labio inferior, el moreno no perdió de vista ningún segundo de la acción.

Namjoon posó su mano en la cintura del mayor y lo atrajo a su cuerpo, el pelinegro tembló al sentir a su cuerpo junto al de su ex amante. Tomó fuerza de voluntad y trató de alejarlo colocando ambas manos en el pecho del moreno, sin embargo Namjoon tenía más fuerza que él, lo acerco más a su cuerpo y junto más sus rostros. Él apartó la mirada.

- ¿Nam? ¿Qué... qué haces? – Susurró en un hilo de voz. Namjoon se mordió el labio al escuchar el apodo del pelinegro.

- Besarte.

Acortó la distancia entre sus rostros y lo besó, primero fue un ligero toque que los hizo estremecer, El pelinegro se dejó llevar por la cálida sensación y cerró los ojos al igual que él. Ambos soltaron un suspiro al sentir sus labios juntos, un cosquilleo se instaló en su pecho. Empezaron a mover los labios en una danza tierna y delicada. Ninguno de los dos quería que ese momento terminara, era como un sueño. Sus labios se movían con armonía y cariño, Jin subió sus manos del pecho a las mejillas del menor, acariciándolo con cariño. Sus labios encajaban perfectamente, eran la combinación perfecta.

El aire empezó a hacerles falta, se separaron lentamente. Seokjin se relamió los labios con miedo de abrir los ojos. Sintió una caricia en su mejilla y abrió los ojos con lentitud. Al abrirlos, se encontró con la calidez y el amor en la mirada del más alto, él tenía una gran sonrisa en sus labios y acariciaba su mejilla con ternura.

- Eres tan hermoso – Afirmó – No quiero dejar de besarte.

- Nam...

Namjoon volvió a juntar sus labios en un beso más apasionado. Seokjin le respondió con la misma intensidad. Habían deseado tanto volver a besarse, llevaban mucho tiempo con ganas del otro.

Estaban tan ensimismados en los labios del otro, que no escucharon los pasos de alguien entrar a la cocina. Escucharon una exclamación de sorpresa que los hizo separase de golpe, haciendo que Namjoon resbalara y terminara en el suelo. El mayor se llevó una mano a los labios y apartó la mirada de su nuevo acompañante.

No podía creer lo que acababa de suceder, todo sucedió muy rápido. Odiaba admitirlo pero había extrañado la sensación de los labios de Namjoon sobre los suyos, el cariño, el amor, la suavidad... todo, pero no podía dejarse llevar por sus sentimientos. Ya no confiaba en el menor, no después de que lo traicionara. Cuando sus relación acabo, también acabó con su confianza. No sabía si podía confiar en el peligris... no sabía.

No iba a aceptarlo, no después de lo que hizo. Tenía miedo de que el menor volviera a romper su corazón. Un corazón roto no se cura y su corazón seguía en varios pedazos. Creía que lo había olvidado, pero todo se fue a la mierda en el mismo instante en el que sus labios se tocaron.

No quería salir lastimado nuevamente, así que lo mejor era alejarse del menor.

—Buenos días —mencionó Taehyung desde el rellano de la puerta.

Seokjin carraspeó y salió de la cocina a paso rápido, sin darle ni una mirada al líder que se estaba parando del piso ni a su hermano menor, que los miraba sorprendidos.

- ¿Namjoon? ¿Qué...? – empezó pero el moreno hizo una seña cortándolo.

- Olvídalo – se pasó una mano por el pelo grisáceo – Ni yo entiendo, Tae Tae. –Susurró pasando a un lado del pelirrojo.

Tenía que concentrase y empezar a realizar el entrenamiento, luego iba a hablar con Seokjin y aclarar todos sus sentimientos. Ese beso le había dejado claro que sus sentimientos eran correspondidos, dándole esperanza para volver con el mayor.