Birthday Act [F]

Acto 3

La música que agregué esta para que la disfrutes, por si gustas en reproducirla ^^

5 años después

En un lugar no tan lejano, dentro de Tokyo se encontraba un pequeño niño de pelo negro y ojos morados como la amatista.

Vestía una chaqueta larga, guantes morados, una bufanda morada, y botas negras, debido a que estaban en temporada de invierno y la nieve caía lentamente por los cielos.

El pequeño niño de tan solo 5 años, se estaba aburriendo de solo mirar el vacío, así que con su mirada seria sacó un pequeño libro de animales, que sus mamás le habían regalado para navidad.

Sin embargo, justo cuando iba a abrir la primera página, alguien le tiró una bola de nieve en la cara, haciendo que su momento fuera repentinamente arruinado.

Maruo vamos a jugar! Gritó una niña pequeña de cabello corto y ojos esmeralda.

.....

El pequeño Maruo la ignoró y decidió seguir leyendo, pero para su sorpresa, la pequeña niña se le acercó más.

Maruo! La niña pequeña se cruzó delante del libro, para taparle la vista a su hermano.

Pero el seguía sin mirarla.

Si me acompañas allá. La pequeña niña indicó unos columpios repletos de nieve.

Te regalaré un osito de felpa!

Maruo bajó su libro y preguntó.

De verdad?

Si! La niña le sonrió felizmente y tomó su mano.

Vamos que después se nos hará tarde!

Maruo correspondió a su agarre y guardó el librito en su chaqueta.

Los 2 se fueron corriendo por un buen rato, hasta que llegaron a una pila enorme de nieve y Maruo se soltó de su agarre.

Esto no es un columpio. Dijo fríamente.

Me refería a la nieve jeje Su hermana le sonrió.

Maruo puso los ojos en blanco, no era la primera vez que su hermana hacia esto.

Durante muchas ocasiones su hermana, lo llamaba para hacerle bromas pesadas o para jugar con él, sin embargo a pesar de que ambos eran hermanos.

No se parecían en nada, tan así que los asimilaban con los polos opuestos.

Pero cuando se trataba de hacerles bromas a mamá Yuzu, ambos extrañamente se ponían de acuerdo.

Por ejemplo una vez sacaron lápices del escritorio de Mei, y ya pasada la media noche, Yuzu llegaba muy cansada de su trabajo y se recostaba en el sofá para dormir.

No obstante los gemelos, esperaban a que ella estuviera totalmente inconsciente para rayarle la cara, por lo general siempre le hacían bigotes o caras graciosas.

Pero con Mei las cosas eran diferentes, Mei es muy fría con ellos, y siempre los manda a dormir temprano.

Incluso el mismísimo Maruo siente su ira, cuando Mei se enoja, los hace temblar a ambos.