Los siete pecados capitales.

Angel

La raza humana se encontraba en la "Edad Media" como decidieron llamarle, el pecado abundaba la tierra y los seguidores fueron cegados por vanidades humanas, el real significado de amar a Dios y seguirlo desapareció entre las puertas del Vaticano y la boca de impostores.

— Tienes que ir a tocar el corazón del alemán Martín Lutero. Nuestro Padre Celestial nos dijo que él cambiará las cosas. —Un ángel le dijo a Jimin, quien se encontraba observando a una humana bailando sin escuchar música, ni siquiera en sus pensamientos. Todo desde el cielo.

— Martín Lutero... —Murmuró dejando de lado lo que hacía y asintió al instante— Voy a buscarlo y haré lo que Nuestro Padre ordenó. Bendito sea Él.

El contrario solo le pudo sonreír y lo bendijo.

Jimin bajó a la tierra con cuidado de no toparse con los demonios, en la tierra los ángeles tienen menos poder que en los cielos, por lo tanto, era peligroso si un ángel vagaba solo.

No descansó hasta encontrar a Martín, lo hizo dormir y posó su mano en el corazón del señor, también en su mente.

— Bendito seas, hijo mío dice El Señor... —Inició el mensaje que Dios le mandaba. Cuando terminó lo dejó descansar un poco, sabía que él iba a reaccionar unos minutos después—.

Tenía que subir al cielo así que se alejó de la casa y se escondió entre unos arbustos y observó a unos cuantos humanos antes de emprender su subida a la Tierra Santa.

Nunca entendió por qué los ángeles solo podían bajar si el mismo y único Dios les ordenaba, en el mundo ocurre mucha maldad y había gente que sufría una vida que no les tocaba. ¿Por qué no les dejan salvarlos?

— Porque están pagando por sus pecados.

El ángel dijo cortante y con notoria furia.

— Pero... hay gente que no sabe de la existencia de nuestro Dios...

— Jimin, nuestro Creador nunca cambiará de parecer, ellos comieron de la fruta prohibida, desobedecieron la ley y por eso perecieron.

Jimin hizo una mueca en señal de desaprobación, sin embargo, no siguió la conversación.

Miró una vez más a la tierra desde donde estaba, observaba cómo niños indefensos eran cruelmente violados, también, como acusaban a muchas personas de ser brujas injustamente. Los humanos estaban en un mundo lleno de pecado e injusticia.

— Padre Celestial, déjame hacer que algunos rebeldes humanos conozcan de tu palabra... —Pidió cerrando sus ojos aguardando una respuesta.

Sonrió el escuchar en su mente un claro "Puedes ir". No espero nada más y bajó emocionado, si no podía salvarlos de su vida, al menos haría a algunos volver con Cristo para que Él haga la obra divina.

💫💫

¡Hola~! Primer capítulo de este bello fanfic que estuve dudando en subir.

Las actualizaciones no serán rápidas, esta vez pondré orden, así que, todas las actualizaciones se realizarán cada sábados.

¡Espero este fanfic sea de su agrado!

No olvidar que habrán muchos shipeos bien cracks, so, si uno no es de su agrada por favor no alterarse ni comentar el típico "ay mi (mencione el ship amado por usted) :'v".

Esta historia está algo planeada y me gusta la forma en la que se forma en mi cabeza, sean pacientes porque la historia irá algo lento.

Y sin más los dejo, ¡nos vemos el próximo sábado!