El ambiente era denso, demasiado para el gusto de ambos. Su actualidad se caracterizaba por la tensión últimamente, la presión de su situación personal y de equipo no hacía buena combinación. Ambos parecían explotar.
Andrew miraba fijamente a Sammy, llevaban así cerca de diez minutos. Ambos sin moverse, casi sin parpadear, sin decir una sola palabra. Parecía que ni siquiera respiraban.
Sammy mantenía sus brazos y piernas cruzadas, su frente ligeramente arrugada y Su espalda bien recargada en esa acolchonada pero vieja silla en la casa de Andrew. El susodicho tenía ambos codos reposados en sus muslos, sentado en un sofá en frente del chico de claros cabellos.
-¿Ya me vas a decir qué demonios quieres? Estos días estás insoportable -dijo Sammy mientras rodaba los ojos. Andrew mejoró su postura, se recargó completamente en el sofá.
-Déjalo -su voz fue seca y dura. Breve. Tras decir aquella palabra, se volvió a sellar, como si nunca se hubiese abrierto antes.
-De ninguna manera -Sammy sabía perfectamente a qué, o mejor dicho a quién se refería.
-No eres estúpido, yo lo sé. Por eso mismo deberías darte cuenta -sus ojos ya no estaban el el rostro de Sammy, ni siquiera en su cuerpo. Se encontraban ahora revisando minuciosamente las uñas de sus dedos.
-¿Cuenta? ¿Cuenta de qué? ¿De que eres un homosexual de clóset que quiere estar conmigo pero no puede por su inseguridad y que por lo mismo no quiere que esté con nadie más que con él? ¿O a qué te refieres? -soltó, cualquiera esperaría un tono de voz molesto o lleno de cólera, sin embargo, la voz de Sammy se oía cansada, no intimidada o temblorosa. Sólo cansada. Como si quisiera terminar con esto de una vez por todas.
Andrew se levantó de donde estaba y nuevamente quedó inmóvil.
-Eres tan egoísta. Sólo piensas en cómo tú te sientes. ¿Has pensado en mí?
Silencio.
Los puños de Andrew se apretaron
-Cuando por fin encuentro a alguien que me hace sentir bien lo único que haces es recordarme que seguramente me está engañando con alguien más en América y demostrarme que lo odias sin razón cuando él ha intentado comportarse contigo.¿Oíste? Algo dentro de Andrew se rompió un poco.
-¿Sabes qué es lo peor? Que a pesar de eso decidí quedarme a tu lado, porque creía que lo único que necesitabas era comprensión y apoyo. Alguien que no te gritara o te tratara como una mala persona. Pude haberme ido, hace mucho tiempo. Haberme ido y no regresado nunca. Pero aquí estoy. Y tú no puedes verlo, no te pido que lo agradezcas y me debas la vida. Pero... -de repente las palabras se quedaron cortas y Sammy no pudo encontrar más las adecuadas. Verdaderamente temía equivocarse hablando, así que le fue imposible seguir con su discurso.
Lo único que salía de él, ahora eran lágrimas.
Y Andrew no sabía qué hacer, simplemente seguía de pie, con una mirada angustiada. Los puños apretados comenzaban a causarle dolor, pero no paraba. Porque ahora creía que era lo único que se merecía. Sufrir. Sufrir por hacer que una persona tan maravillosa como Sammy estuviese llorando de esa manera por su culpa. Por totalmente su culpa.
Se acercó lentamente, Sammy continuaba llorando en silencio con su cabeza completamente agachada, sus brazos aún cruzados eran estrujados por sus manos. Andrew se agachó hasta estar a la altura de ese ser aún sentado en la vieja silla y lo abrazó. Lo abrazó tanto como pudo pero sin mencionar palabra alguna. Se sentía sin el derecho de dirigirle la palabra.
Que Sammy le devolviera el abrazó y a apoyara su cabeza en su hombro sin duda lo sorprendió y solamente le dieron más ganas de seguir abrazándolo y no soltarlo nunca.
El llanto de Sammy se intensificó, porque sabía perfectamente que, a pesar de todo lo que Andrew hiciese, no dejaría de quererlo y nunca sería capaz de abandonarlo a su suerte.
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𝑆𝐴𝑀𝐸 𝑇𝐸𝐴𝑀 | Bseph
FanficPorque estar en el mismo equipo no está tan mal... Bseph Kim Taehyung & Matthew Kim