4

100 14 0
                                    

Poco a poco la sala principal empezó a quedarse vacía, puedo asegurar que uno de los primeros en salir fue Wonho.

-¿No irás por ninguno? Te vi sonriéndole al chico llorón.

Era obvio que los que no quisieran comprar ninguno podían salir libremente del lugar, pero yo no tenía esa opción, Wonho tenía las llaves del auto.

  Maldita sea, no puedo esperar tres horas a que acabe esta mierda.  

¿Por qué no? Pensé mientras acercaba la botella de soju hacia mi boca. 

Me levanté y caminé por el pasillo donde se encontraban las habitaciones, ni siquiera recordaba el nombre de aquel chico pero supuse que sería una de las últimas habitaciones, algunas tenían filas bastante largas de hombres, era un jodido supermercado de putos.

Casi al final del pasillo se escuchaban golpes provenientes de una habitación, por alguna razón pensé que ahí se encontraría, golpeando la pared con sus delicadas y pálidas manos.

Nunca imaginé que lo que vería iba a incrustarse en mi cabeza hasta el día mi muerte.

Wonho estaba en aquella habitación, con un chico delgado de labios carnosos y cabello castaño. Ni siquiera se percataron de mi presencia.

Cerré rápidamente la puerta y respiré profundamente.

-¿A quién está buscando?-Preguntó una mujer-.

Era bastante alta, llevaba una máscara en su rostro, tenía un lunar en la mejilla izquierda.

-El chico llorón de cabello gris.

-¿Minhyuk?-Preguntó estupefacta-.

Caminé hasta el final del pasillo para nada, pues el nombre del chico estaba en una de las primeras habitaciones.

Cuando entré estaba recostado en un diván de terciopelo negro, con una falda malva y el cabello enmarañado. 

Me quedé de pie bajo el marco de la puerta para observar aquella majestuosa figura por un momento.  

-¿Te equivocaste de habitación?-Preguntó groseramente, volteando los ojos-.

No pude evitar soltar una leve risa.

-No, quería verte llorar de cerca.

Se levantó dirigiéndose a la puerta.

-¿A dónde vas?-Dije jalándolo de la falda-.

Posé mi mano sobre su barbilla y levanté bruscamente su cabeza. Tenía un rostro precioso.

Cuando traté de besarlo me apartó colocando su mano en mi rostro.

-Déjeme en paz, no le tengo miedo.

Su mirada cobarde lo delataba.

Lo levanté por la cintura y seguidamente lo tiré en la cama.

Besé su cuello evitando dejar marcas, pues según aquella mujer no estaba permitido.

-Empezaré quitándote esta asquerosa falda.

Pocos segundos después estaba tirado en el suelo, empecé a ver todo borroso cuando sentí un líquido espeso correr por mi frente.

Mocoso de mierda.

Salí de la habitación para dirigirme al baño, la misma mujer me indicó angustiada donde se encontraba.

-Lo sentimos, no le cobraremos nada.

Tenía una incisión cerca de donde comenzaba mi cuero cabelludo, lavé mi rostro y me aseguré de que no siguiera sangrando al colocarme un pañuelo que traía en el bolsillo de mi gabardina.

Estaba completamente emputado, Wonho había pasado todo el viaje de regreso tocándole el culo a su nueva mascota sexual y Shownu no dejaba de reírse por lo que me había sucedido mientras conducía.

El niño de Shownu no había dejado de observarme en todo el camino.

Realmente Wonho había cruzado la línea de las propuestas estúpidas, y no lo digo por lo que me sucedió, sino por la cantidad de dinero que pagaron para tener un hijo y coger con él.

Supe que debía calmarme en cuanto llegué a casa y empecé a vomitar. 

My baby boy |Joohyuk-Minheon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora