Mi perdedor favorito (Richie Tozier)

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Por la mañana me levante y me di un baño, me puse una blusa blanca con la orilla de las mangas y el cuello color rojo y short overol de mezclilla y unos tenis, me lave los dientes y deje mi cabello suelto. Baje a la cocina y vi a mi padre sentado en la mesa con una taza de café, junto a un chico que quedaba de espaldas a mí.

-Hola- dije entrando en la habitación

-Buenos días hija- dijo mi padre

-Hola Sonia- saludo el chico, Thomas

Había crecido mucho, media aproximadamente 1. 72, sus ojos eran café avellana, tenía el cabello color rubio cobrizo, casi castaño, era guapo.

-Sonia, Thomas, tengo que irme chicos, llegaré más allá de las 10:00 de la noche, por favor cuídala Thomas

-Si señor

-Os quiero chicos, no destruyan la casa.

Y dicho esto mi padre salió de la casa, dejándome con ese chico que alguna vez había conocido, y ahora era un completo extraño.

-Vaya que si haz crecido Sonia- dijo rompiendo el silencio dejado por mi padre

-No podía tener 8 años por siempre ¿o sí Thomas?

-No, claro que no- dijo sonriente- ¿bueno que hay para hacer hoy?

-Pues yo debo hacer los deberes de la casa, y hacerte la comida, no sé qué harás tú.

-Qué te parece si te ayudo con los deberes, así terminamos antes de la merienda, vas a jugar con tus amigas un rato y vuelves a la hora de la comida para comer juntos, ¿te gusta esa idea?

-Claro, solo que hay una falla en tu plan niño listo

-Bien, y ¿Cuál es?

-Que no tengo amigas, las niñas me consideran ruda y no me dejan jugar con ellas, y si juego con los chicos papá me mataría, dice que las que juegan con niños o son putas o machorras- solté restándole importancia

-Mmmh iremos por un batido ¿Qué dices? Yo invito

-Me agrada más esa .

Comenzamos con las tareas de la casa, y dos horas después ya habíamos acabado. Thomas acomodo sus cosas en la habitación continua a la mía, que era la que estaba disponible y salimos hacia el centro de Derry.

Ya en la heladería, Thomas pidió un batido de vainilla y yo uno de chocolate, nos sentamos en la banqueta del local mientras hablábamos de cosas sin sentido alguno.

-Hey Sangster, ¿Qué hay?

-Hola Richie, ¿qué tal?- levante la vista, para poder observarlo y me arrepentí de hacerlo, ya que Stanley estaba con el

-No mucho primor, Stan y yo iremos a los Barrens con Bill y Eddie, ¿quieres venir?

-No lo creo Rich, mi hermano me está cuidando- dije señalando a Thomas sentado junto a mi

-Tu hermano, caramba, pensé que eras hija única- dijo Richie volviéndose hacia Thomas- Mucho gusto señorrr- dijo con su voz de Pancho Villa, era una imitación bastante mala, pero nadie se atrevía a decírselo. Y le tendió la mano, Thomas la estrecho- Richard Tozier, hacedor de voces y amigo de tu bella hermana.

-Compañero- corregí a Richie

-Si si, lo que sea, el- dijo empujando hacia adelante a Stan- es Stanley el galán Uris

-¿Por qué siempre me presentas así Richie?- se quejó Stan

-Un gusto chicos- dijo Thomas con una sonrisa divertida- soy Thomas, el hermano de Sonia. Sony, si quieres ir a jugar con ellos está bien, no le diré nada a papá, solo vuelve a casa para la merienda ¿está bien?

-¿En serio Thomas, lo dices en serio?

-Sí, me parecen agradables, y necesitas salir con amigos además de tu hermano. Tu celoso hermano- dijo volteando a verlos- anda, ve antes de que cambie de opinión- dijo riendo- cuídenla niños

-Claro que si- dijeron ambos

-Para la merienda Sony- me dice Thomas levantándose y caminando rumbo a la casa

-Para la merienda Tom- conteste parándome- Así que ¿desde cuando juegan ustedes dos juntos?- Pregunto mirando a Richie, más bien evitando mirar a Stan

-Hace un tiempo- contesta Stanley. Nos miramos a los ojos fijamente, hasta que el bocazas interrumpe

-¿Por qué se miran como si estuvieran peleados?

-No lo hacemos – contesta Stan

-No, no lo hacemos Richie, que te parece si mejor nos vamos ya

-Claro que si madame- dice Richie con su voz de policía irlandés

Y nos pusimos en camino a los Barrens.

La verdad era que yo le tenía rencor a Stan, ya que cuando teníamos 11 años solíamos jugar juntos, porque ninguno de los dos tenía amigos. De buenas a primeras un día Stanley comenzó a gustarme, y yo sabía que si se lo decía él se alejaría de mi porque él decía que las niñas eran raras. A mediados del verano, Henry comenzó a molestarlo por ser judío, y de vez en cuando lo hacían enojar diciendo que éramos novios. Un día mientras jugábamos a atraparnos Stanley me beso, así es, mi primer beso fue con Stan el galán Uris. Después de besarme descaradamente, se fue corriendo y no volvió a dirigirme la palabra. No me había molestado el beso, lo que me molesto fue que me besara, me ilusionara, y se fuera, que me ignorara por completo cuando me acercaba a hablar con él acerca de cualquier cosa, sin atreverme a mencionar el beso. Eso era lo que me hacía estar molesta con Stanley Uris