One Shots De Harry✔️

Un Día Ordinario.

|Un día ordinario|

- Mierda - maldije completamente furioso, una persona puede a llegar a ser bastante incompetente cuando se lo propone o en este caso, todos mis empleados.

No ha sido mi mejor día laboral, por lo menos es viernes.

- P-pero señor Sty.. - ¿Nunca se callarán?

- ¡Basta! - ellos se exaltaron, asustados. Es mejor que me teman, soy el jefe, de todas maneras.

- Me retiro, tienen setenta y dos horas para arreglar este desastre hasta que vuelva el lunes por la mañana - gruño mientras ellos asienten como robots.

Sin más salgo de las instalaciones de mi empresa y manejo hacia casa. En un semáforo en rojo, mi teléfono suena anunciando una llamada entrante de "Amor", sonrío pero no contesto. Ya casi estoy cerca.

Ella es lo que me mantiene feliz, con tan solo recordarla mi furia desapareció y ahora me gobierna una paz suficiente. Pero la tensión en mis hombros y espalda sigue ahí, quizás unos cariñitos de mi preciosa esposa me destense un poco.

Sonrío maliciosamente. Definitivamente eso ayudará.

Aparco en el estacionamiento del garaje, con el control a distancia cierro el portón blanco. Apago el motor y salgo cerrando la puerta adentrándome a la casa por la puerta que conecta el garaje a la sala de estar. El olor a pescado me invade las fosas nasales y se me hace agua la boca, y mi estomago ruge ansioso. Quitándome el saco, camino hacia la cocina encontrando a Blaire que se encuentra agachada acomodando la comida en el horno. Dejo el saco en una de las sillas.

Me lamo los labios ante semejante cuerpazo y mentalmente choco las palmas al aire felicitándome por tremenda esposa que tengo. Solo hay que mirarle el culo y ya estas..

Me acerco a ella, no le miro el rostro, poso ambas manos en su cintura y me inclino dejando mi cara en su nuca. Ella se sobresalta pero ríe al instante, sabe que soy yo.

- ¿Torturando a su esposo, señora Styles? - dejo un beso en su nuca y ella gime - sabes que amo esta posición - la aprieto hacia mí.

- Sabes que me gusta hacerte sufrir Harry, ahora, suéltame para que puedas comer. Debes de tener mucha hambre.

La dejo ir, desabotono mi camisa blanca dejando ver mi pecho y arremango hasta los codos las mangas, ahora puedo respirar.

Blaire con sus manos cubiertas con unos guantes, saca del horno una bandeja con dos pescados cubiertos por una capa de queso. Trago seco, mi estomago vuelve a rugir. Blaire lo oye y ríe mirándome tiernamente.

- Al parecer alguien tiene hambre - me da una sonrisa cálida, la miro enamorado. Me recuerda tanto a mi madre, siempre dulce y atenta conmigo, amo todo acerca de ella.

- Estoy hambriento - me palmo el estomago haciendo que vuelva a reír, su risa es como.. música para mis oídos, es tan alegre y celestial.

Comemos juntos, terminamos y me postulo para lavar los platos, ella se niega pero vuelvo a insistir hasta convencerla. Ella sube hacia nuestra habitación a cambiarse mientras lavo los platos y cubiertos. Unos minutos escucho sus pasos de vuelta y siento unas manos rodearme, su cuerpo pegado al mío.

- ¿Cómo te ha ido? - pregunta dulcemente mientras da pequeños besos en mi espalda.

Suspiro pesado y termino de secar la bandeja - no tan bien - dejo la bandeja junto a los platos y me seco las manos con el paño, para luego darme la vuelta y rodearla con mis brazos - ha sido un día bastante pesado - recargo mi cuerpo en la orilla de la mesa junto al lavaplatos y ella re recuesta en mi pecho.