One Shots De Harry✔️

Holy Shit

Continuación de Doctora Preferida.

"Royal suite. Habitación 202, piso 2. 10:00pm"

"¿Un jodido hotel? que cliché" guarde el movil luego de leer el mensaje y maneje todo el camino hasta el dichoso hotel.

Solo hago esto porque tiene un buen par de tetas, no hay alguna otra jodida razón para perder un viernes de mi vida. Además, la chupa bien. Me conformo con eso.

Llego y me bajo dejando estacionado el auto en los puestos para clientes. Paso por recepción directo a los ascensores, pero una vieja me llama deteniendo mi paso.

"Buenas noches, caballero. Bienvenido al Rotal Suite ¿Tiene usted reservación?" la vieja rubia me mira a través de sus lentes. Ruedo los ojos pero retengo mis ganas de mandarla a la mierda.

"No, tengo a alguien esperándome"

"Señor, antes debo llamar a la habitación a la que va y avisar que usted irá"

"No es necesario, señora. Ella ya sabe que vengo"

"Pero es el reglamento, por favor dígame el numero de habitación y espere un momento"

"No, ya le dije que me están esperando ¿Entiende?" Gruño, está vieja ya me está sacando los cojones.

"Y yo le dije que no puede hacerlo. No me haga llamar a seguridad"

"Me importa una mierda, me voy" Me muevo a pasos rápidos hacia el ascensor. Afortunadamente ya había uno libre cuando llegue, oprimí el botón del segundo piso.

Antes de que los de seguridad pudieran detenerme, las puertas del ascensor se cierran. Les sonrío y los saludo a través de la puerta de vidrio.

Los de seguridad siempre han sido unos inútiles.

El ascensor huele a cloro, seguramente alguien venía de la piscina. El hotel se veía jodidamente caro, todo era brilloso. Lucía como uno de esos hoteles en que a las personas (en especial hombres) asquerosamente ricas les gustaba pasar sus días felices y contentos gastando su jodido dinero, con una buena copa de champan y una buena puta para follar.

Odio a ese tipo de personas, tan superficiales.

El ascensor suena, anunciando que ya estaba en el piso dos. Las puertas se abren y salgo, caminando por el pasillo viendo los letreros en las puertas. Cuando hallé la habitación que era, había una pequeña nota en el suelo. Fruncí el ceño, agachándome para recogerla.

"Está abierta, búscame en el baño"

Su letra era bastante aceptable, para el hecho de que sea una doctora. Los malditos escriben en clave árabe que nadie entiende.

Lamí mis labios y abrí la puerta, una vez dentro, la cerré con seguro guindando en el pomo de la puerta afuera el colgante de <<No molestar>>

No sabía si era mi mente o era la habitación que olía a desesperación, excitación y a sexo. Me acaricio el bulto prominente por encima de mis pantalones, apretándolo. Gruño y sonrío para mis adentros.

Camino hasta el baño, atravesando una sala de estar. Abro la puerta y de inmediato sale una nube de vapor, entro y ahí dentro de la bañera, está Alice masajeándose los pezones entre sus dedos con los ojos cerrados.

"Mierda" Ella abre los ojos, me mira y sonríe y se lame los labios. Mierda.

"Hola, guapo. Ya me estaba aburriendo aquí sola"

"Me encargaré de eso preciosa. Ahora, déjame ver esas preciosas tetas"

Me desabotono la camisa mientras ella se hace un moño en el cabello. Me guiña un ojo haciéndome sonreír y se coloca de rodillas, dejándome ver sus pechos grandes y sus pezones erectos llamándome para morderlos. Las gotas acariciándolos y resbalándose alrededor de ellos, burlándose de mí.