Miau Miau Miau

Capítulo 10 - Matar al asesino del gato

¿Es este el comportamiento de un ladrón? ¿Por qué no secuestrar también al cuervo? ¡No es justo!

Miré a Bi Qingshen, Jun, agarrando mi cuello, sintiendo un rastro de descontento en mi corazón.

Tanto por una impresión favorable de él, ¡no creí que fuera tan tacaño, que ni siquiera me diera un solo pez! ¡Esto es simplemente demasiado!

Cuanto más lo pensaba, más me enojaba, así que decidí tomar represalias, pero no importaba cuánto luchara, mis patas no podían alcanzar mi cuello. Mientras me preparaba para transformarme en mi forma humana, el silbido del viento en mis oídos se detiene de repente, me di vuelta y vi que estábamos en medio de un océano interminable de nubes. En la distancia, vislumbré una torre parecida a un palacio, y escuché el hermoso sonido de la música celestial flotando en el aire.

Bi Qingshen, Jun me baja, levanto lenta y cuidadosamente mis patas y doy unos pasos, no me caí, solo sentí las suaves y esponjosas nubes ondeando bajo mis pies, como una manta enorme y cálida. No pude evitar rodar, esto me hizo olvidar mi insatisfacción.

Jubilantemente, rodé un par de veces, recordando de repente que el cuervo no había llegado todavía, así que voy al borde de la nube y grité su nombre, "¡¡Yin Zi !! ¡¡Yin Zi !!

Yin Zi no me respondió.

¿Por qué no viene?

Me esforcé por pensar, Bi Qingshen Jun se inclinó para decirme: "Este es el Noveno Cielo Nube Cielo, no puede volar tan alto, incluso solo un águila o un demonio albatros apenas pueden llegar hasta aquí".

"¡No! ¡Los cuervos vuelan muy alto! "Me enorgullezco de las habilidades de Yin Zi," ¡Y él también vuela muy rápido! Solía ​​traerme para jugar.

Bi Qingshen Jun sacudió la cabeza, no continuó con el tema, me agarró el cuello nuevamente y me levantó: "Primero vendrás conmigo al Palacio Xuan Qing para que te limpies".

"Pero ... Yin Zi no ha llegado todavía ..." Lo miro con tristeza, en estos 300 años, rara vez me separé de Yin Zi, no estoy familiarizado con esto, y esto se siente incómodo.

"Hablaremos de esto más tarde". Bi Qingshen Jun estiró sus manos y luego cantó un verso, inmediatamente en la distancia, una gran bestia kirin dorada se acercó a él y se arrodilló.

Nunca antes había visto una bestia así, así que, con curiosidad, toco el cuerno de kirin, Bi Qingshen Jun me agarra de inmediato y monta a la bestia; el kirin se va volando de inmediato.

En sus brazos, siento su muy baja temperatura corporal contra mí, emanaba una ligera fragancia, no como el aroma de las flores y no como el olor de la hierba, que se filtraba por mi nariz, era un olor indescriptible, tan pacífico y reconfortante.

Tal vez Yin Zi solo estaba perdido, él probablemente vendrá más tarde, quizás pueda quedarme en este lugar interesante por unos días y jugar antes de que regrese, no hay nada de qué preocuparme. Me froto los brazos de Bi Qingshen Jun un poco antes de dormirme de satisfacción.

Como depredadores naturales, los gatos son animales muy sensibles, así que cuando el kirin dejó de moverse, me desperté.

Al abrir los ojos, vi que el suelo ya no estaba hecho de nubes, pero un camino pavimentado con ladrillos, frente a mí, era un gran patio, una cerca alta en la que no puedes ver el borde, y solo cuando entras puedes Ves un jardín verde. La entrada principal de bermellón era poderosa y digna, incrustada con una aldaba de puerta dorada, se abre automáticamente y se escuchó el sonido de una llamada nítida de un niño: "Maestro Shen Jun, bienvenido de nuevo".

Después de que la voz se desvanece, dos filas de personas vestidas de la misma manera estaban presentes, como el muchacho de la página, una marea de sirvientas brotó como una marea, de pie a ambos lados, inclinándose y inclinándose, sin atreverse a mirar hacia arriba.