Capítulo 76 - El regalo más precioso

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Levanté la cabeza, y una vez más, vi que las llamas aparecían en el cielo. Esta vez, fue el teniente general Haiyang quien montaba un sabueso infernal, pero su perro era un poco más pequeño que el de Bi Qingshen Jun. Emocionó con entusiasmo hacia nosotros y luego se detuvo deliberadamente a medio metro de mi cara, y al ver que no estaba ni un poco asustado, se decepcionó y dijo: "Si esta fuera cualquier otra doncella, entonces tendrían miedo de llorar". , tu reacción realmente no es divertida ".

"Haiyang, no hagas daño". Bi Qingshen Jun reprendió, y luego colocó a este Hellhound en la jaula en el jardín del Palacio Xuan Qing junto con el otro.

"¿De dónde vinieron estos perros?", Pregunté con curiosidad mientras me acercaba para acariciar al Hellhound, que a su vez se ganó una mirada feroz.

"Shen Jun dice que esta mujer es un regalo para ti", al ver que había aceptado la derrota y me había encogido, Haiang se jactó desesperadamente: "Pequeño gato demonio, déjame decirte que hoy asaltamos la guarida de Yao Yang en el reino mortal. ¡Y capturó a estas dos bestias, realmente no fue fácil! Ese bastardo Yao Yang probablemente no nos volverá a reclamar por otros cientos de años más ".

Señaló y señaló con sus manos y pies con energía, además su rostro estaba lleno de alegría. Realmente me hizo en serio envidiarle a él y al campo de batalla. Este nombre, parece que también lo he escuchado varias veces antes, así que pregunté: "¿Quién es Yao Yang?"

"Es ese perro mierda demonio príncipe, el guerrero número uno del reino inferior. Nunca ha ganado contra el Maestro Shen Jun ni una sola vez, y huiría todas las veces, ¡es realmente ridículo! ¡El artista de escape número uno en verdad! "Haiyang exclamó alegremente:" Esta vez incluso nos regaló algunas monturas, esta vez cuando regrese, definitivamente llorará por unos días ".

"Yao Yang no se rendirá tan fácilmente, así que no subestimes al enemigo". Bi Qingshen Jun hizo suavemente un sonido de tos. Haiyang lo miró y luego dijo que aún tenía problemas con los que estaba ocupado, así que se dio la vuelta para despedirnos y se fue.

Bi Qingshen Jun me preguntó con satisfacción: "¿Tiene algún otro deseo?"

¿Qué otros deseos tengo? ¿Más peces que las montañas? ¿Alguien para jugar conmigo todos los días? ¿Puedo dormir a cualquier hora del día? ¿Me escucharán todos los perros?

Me quedé mirando los profundos ojos verdes de Bi Qingshen Jun cuando el pensamiento del cuervo blanco había pasado por mi mente y, sin dudarlo, expresé mi deseo: "Miao Miao espera que Yin Zi me perdone ..."

"Yin Zi?" Bi Qingshen Jun vaciló.

"¡Shifu! Eres tan poderoso! ¡Incluso puedes hacer que los sueños se hagan realidad, entonces debes conocer una forma en que los buenos amigos se puedan reconciliar, ¿verdad ?! "Me aferré a él y le pregunté:" Debe haber un hechizo en un nivel más alto que "Lo siento", ¿no? ”

"¿Qué pasa?" Bi Qingshen Jun frunció el ceño, se detuvo y luego preguntó con confusión: "¿No es Yin Zi ese cuervo blanco? ¿Vino a buscarte? No es de extrañar que no pudiera encontrar un solo rastro de él en el reino mortal. ¿Por qué se pelearon los dos?

Así derramé los frijoles sobre todo lo que había sucedido hoy. Mientras Bi Qingshen, cuando Jun me escuchaba con seriedad, lo miré expectante, esperando que pudiera darme una solución.

“¿Dale el presente como una disculpa?” Bi Qingshen Jun dijo en tono vacilante: “Lo que le guste a ese cuervo, puedes enviárselo. Puedes pedirle a Xiaolin que te lleve al tesoro del Xuan Qing Palace ya que hay muchos tesoros allí ".

"A él le gustan las piedras preciosas, pero cuando le pregunté si quería alguna, dijo que no le importaba". Le dije con tristeza: "Dijo que Miao Miao no fue a buscarlo por eso está enojado".

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