WayOut ➳ yoonmin

Trigésima novena anécdota:

Minie:
No me siento bien
Enviado a las 14:00

Minie:
No me siento nada bien,
no puedo respirar y debería de llamar
a mi enfermero pero mi voz no sale.
Tengo miedo.
Enviado a las 14:02

Minie:
No estoy respirando bien.
No puedo, no puedo, no puedo.
Enviado a las 14:03

Minie:
Mi garganta pica mucho, mis manos
están picando y mis ojos lagrimeando.
Enviado a las 14:05

Min Yoongi:
¿Minie?
¿Sigues ahí?
Enviado a las 14:07

Min Yoongi:
Mierda, no entiendo qué haces escribiendo
un mensaje, sabes que no puedo ayudarte.
Llama a tu enfermero, hazlo rápido.
Enviado a las 14:09

Min Yoongi:
Guarda la calma, amor, respira hondo.
Sabes que no va a pasar nada malo,
probablemente solo es un ataque de ansiedad.
Enviado a las 14:10

Min Yoongi:
¿Minie?
Enviado a las 14:15

"¡Señor Min, es el primer doctor que encontré en todo lo que recorrí del lugar!" Escuchó un grito de un chico moreno que venía hacia él. Levantó la mirada de su celular y sus ojos preocupados se concentraron en el rostro del chico.

"¿Kim Namjoon?" Era el enfermero de aquel chico interesante que había recaído una vez en el centro de la cafetería. Su ceño se frunció más por la repentina preocupación que comenzó a sentir.

El chico solo asintió y lo primero que hizo fue halarlo de la bata que cubría su cuerpo y llevarlo corriendo hacia el elevador, mientras el moreno sudaba frío. "N-no puedo darle más detalles de lo que ocurrió porque no lo sé bien... yo solo entré a su habitación y estaba en un ataque de ansiedad, hasta que... hasta que empezó a convulsionar. Dejé a unas compañeras de trabajo a su cargo mientras yo buscaba un doctor que se hiciera cargo, fue al primero que encontré."

La explicación había terminado justo en el momento que habían llegado en frente de la habitación. Con un poco de malestar en su estómago, sintiéndose un poco mareado por los nervios, entró. Observando la preocupación de las enfermeras que socorrían y trataban de volver a la consciencia al chico que ahora se encontraba plácidamente durmiendo.

"Convulsionó alrededor de diez minutos..." Murmuró una de las enfermeras que estaba acariciando el poco y débil cabello del chico pálido.

Mochi, mochi, mochi...
espero que logres vivir,

"Tienen que llamar a su doctor de cargo, yo no sé nada de su expediente ni de su vida médica. Llámenlo mientras yo veo qué puedo hacer para que no recaiga otra vez" Se acercó a la camilla y abrió los párpados del chico viendo sus pupilas un poco dilatadas. Midió sus signos vitales y suspiró, porque ahora parecía que todo está bien.

Lo meditó por unos momentos, hasta que decidió preguntar: "¿cuál es su diagnóstico?"

"Uhm, de pequeño se le descubrieron varios tumores en distintas partes de su cuerpo. El primero, el primero que se le notó y por eso fue trasladado a un hospital, fue el de su cuello; parte posterior, ya fue extraído. No era maligno." Todos estaban hablando mientras el chico había dejado de convulsionar y se le suministraba, por órdenes del doctor Min, una de sus medicinas.

"¿Esto es bastante común en él? ¿Convulsionar o desmayarse de repente?" Preguntó con una ceja alzada mientras ahora veía el rostro pálido y cansado del chico dormitar en la camilla. El medicamento era un anti convulsivo que incitaba también a dormirse; dormía una parte de tu cerebro para que tu cuerpo no lograra hacerte daño, y su efecto secundario era el gran sueño que te invadía. Todos asintieron ante la pregunta del doctor: "entonces, significa qué hay otro tumor que aún no ha sido extirpado que lo molesta ¿no?" Todos asintieron nuevamente.