Capitulo 3

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Maratón 1/10

#Capitulo 3.

Él era tan seguro de sí mismo. No sólo estaba descaradamente consciente de su físico, él estaba acostumbrado a que las mujeres se le lanzaran por lo que él consideraba mi actitud fría como algo refrescante en lugar de un insulto. Tendría que cambiar de estrategia.

Charlotte apuntó el control remoto al televisor y la encendió. -Hay una buena película esta noche. ¿Alguien quiere saber dónde está Baby Jane?

Luke se puso de pie. -Estaba a punto de ir a cenar. ¿Tienes hambre, Pidge?

-Ya comí -me encogí de hombros.

-No, no lo has hecho -dijo Charlotte, antes de darse cuenta de su error-. Oh... es cierto, se me olvidaba que tú tomaste una ¿pizza? Antes de irnos.

Hice una mueca ante su miserable intento de arreglar su metida de pata, y luego esperé la reacción de Luke.

Él cruzó la habitación y abrió la puerta.

-Vamos. Tienes que tener hambre.

- ¿A dónde vamos?

-Dondequiera que tú desees. Podemos ir a una pizzería.

Miré a mi ropa. -Realmente no estoy vestida.

Él me observó por un momento y luego sonrió. -Te ves bien. Vamos, que estoy muriendo de hambre.

Me puse de pie y me despedí de Charlotte, pasando a Luke para bajar las escaleras. Me detuve en el estacionamiento, mirando con horror como él se montó en una motocicleta de color negro.

-Uh... -No supe que decir, arrugando los dedos de mis pies expuestos.

Me lanzó una mirada impaciente. -Oh, sube. Iré lento.

- ¿Qué es eso? -pregunté, leyendo la escritura en el tanque de gas demasiado tarde.

-Es una Harley Night Rod. Ella es el amor de mi vida, así que no rayes la pintura cuando te subas.

- ¡Estoy usando sandalias!

Luke se me quedó mirando como si hubiera hablado en un idioma extranjero. -Y yo llevo botas. Sube.

Se puso sus gafas de sol y el motor rugió cuando lo trajo a la vida. Me subí y busqué algo a que agarrarme, pero mis dedos se deslizaron del cuero a la cubierta de plástico de la luz trasera.

Luke me agarró de las muñecas y las envolvió en torno a su cintura. -No hay nada de que aferrarte excepto de mí, Pidge. No me sueltes. -dijo, empujando la moto hacia atrás con los pies.

Con un movimiento de su muñeca, salió a la calle, y se dirigió como un cohete. Los mechones de mi cabello que colgaban golpeaban contra mi cara, y me escondí detrás de Luke, sabiendo que terminaría con bichos en mis gafas si miraba por encima de su hombro.

Él aceleró el acelerador cuando nos detuvimos en la entrada del restaurante, y una vez que estacionó, no perdí tiempo para volver a la seguridad del concreto.

- ¡Eres un loco!

Luke se echó a reír, apoyando su motocicleta sobre el pie de apoyo antes de bajar. -Conduje al límite de velocidad.

- ¡Sí, si estuviéramos en la autopista! -dije, soltándome el moño para desenredar mi cabello con los dedos.

Luke me vio retirar el pelo de mi rostro y luego se dirigió a la puerta, manteniéndola abierta. -No dejaría que nada te pasara, Pidge.

Pasé junto a él para entrar al restaurante, mi cabeza aún no estaba en sintonía con mis pies. El aroma a grasa y condimentos llenaban el aire mientras lo seguía a través de la roja alfombra. Eligió una mesa en la esquina, lejos de los grupos de estudiantes y familias, y pidió dos cervezas. Escaneé la habitación, mirando a los padres persuadir a los niños a comer, y mirando a otro lado ante las miradas curiosas de los estudiantes de Eastern.

Mi perfecto desastre ( Luke Hemmings y tu) (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora