O2.

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— ¿Estas seguro que es él Jungkook?— Aquella profunda voz se escuchó en todo el lugar.

— Hermano, Claro que lo es. Lo reconocería donde sea. ¡Es él! ¿Por qué dudas tanto? Sabes cuanto estuve buscándolo y ahora que lo hago, tu.. Estas.. — Aquél hombre el cual reconocí la voz, respondió frustrado y por alguna extraña razón me sentía igual que él, quería levantarme y patearle el trasero al que hizo que mi hombre se sienta así.

Espera. ¿Mi hombre? ¿De donde sale eso Jimin? ¿Acaso te golpeaste la cabeza?

Hermano, lo siento. No quería que te sientas así es solo que.. Entiendeme ¿si? Lo hemos buscado por mucho, hemos ido a ese pueblo todos los años y nunca lo hemos visto ¿Por qué ahora sí?.

— No lo sé, Namjoon lo único que sé es que esta aquí conmigo y es lo más importante ahora. — Hubo un pequeño silencio en todo el lugar pero aún no me disponía a abrir los ojos, no lo haría hasta que aquel otro desconocido se haya ido. — Namjoon, hablaremos luego de eso. Ahora quiero estar con él, a solas.

El otro hombre llamado Namjoon dio un fuerte suspiro y pude escuchar como caminaba lejos de nosotros. Una vez que la puerta se cerró, pude respirar con normalidad, pero aún así no abri los ojos.

— Ya se fue, puedes dejar de fingir que estas dormido. — Mierda. ¿Cómo lo supo?

Lentamente abri mis ojos y miré alrededor, estaba en la habitación más lujosa que había visto en mi vida. Las paredes eran blancas, la cama en donde estaba era o demasiada enorme o yo era muy pequeño. Había una televisión enorme en la pared, unos cuadros raros y dos puertas que supuse que era el baño y la otra un armario.
Por fin, miré al hombre que estaba a mi lado y nuevamente sentí ese cosquilleo en mi estómago y como mis mejillas se ponían rojas.

— ¿Cómo te sientes? — Me preguntó, sin aún dejar de mirarme, estaba muy nervioso y avergonzado para hablar así que ignore su pregunta y mire a otro lado. Eso pareció molestarle ya que tomó mi mentón y lo movió muy cerca al suyo. — Jimin, no me ignores. Dime como estas. ¿Te duele algo? ¿Te molesta algo? ¿Necesitas algo? Dímelo.

— Yo.. No, solo me.. Espera, ¿Quién eres? ¿Qué hago aquí? ¿Cómo sabes mi nombre? — Pregunté asustado. ¿Cómo este hombre sabía cual era mi nombre? Necesito salir de aquí, esto no es seguro, necesito ver a Tae.. ¡Taehyung! ¡Mi hermano!.

Empece a desesperarme demasiado, de tan solo pensar que algo le había pasado a mi hermano, necesita saber si estaba bien.

— ¡Por favor llevame con mi hermano!— Pedí preocupado. Pensaba en todos los escenarios que le pudo haber pasado a Taehyung. Si ellos pudieron encontrarme, eso significa que pasaron por el pueblo, ¿Y si lo encontraron? ¿Y si le hicieron algo? — ¡Por favor! ¡Te lo suplico! — Grité si  más, mientras sentía algunas lágrimas por mis rostro.

— Jimin.. — Contestó con pena, eso en otra situación me hubiera molestado, pero ahora lo único que quería es estar con mi hermano. Lo siguiente que pasó no lo esperaba para nada, estaba en los brazos de aquel hombre. Me estaba abrazando mientras me acariciaba la cabeza, inexplicablemente mi cuerpo se relajo y se dejó llevar por las caricias de aquel extraño hombre que tan bien me hacia sentir. — No tengas miedo, esta bien. Todo esta bien mi pequeño.

— ¿De verdad lo esta? ¿Esta toda bien?

— Mis hombres no agarraron a nadie del pueblo, estaba completamente vacío cuando llegamos. — Suspire aliviado, eso significaba que Taehyung se había escondido bien y estaba a salvo.

Intente relajarme un poco aún en los brazos de aquel desconocido, exaltado no iba a conseguir nada, era mejor calmarme y pensar en mis siguientes movimientos si quiero salir de aquí. Paso un rato en donde ambos estábamos callados, lo único que se escuchaba era nuestra respiración y algunas voces afuera.

— ¿Quién eres? — Decidí finalmente preguntar sin aún apartarme de él

— Mi nombre es Jungkook, soy el segundo Alfa de la Manada DarkMoon. — Respondió con tranquilidad como si fuera lo más normal del mundo, lo cual para él sea así. Ese no es mi caso.

— ¿U-un Alf-fa? — Demonios, estoy jodido. ¿Cómo no lo supuse? — No, por favor.. Sueltame.— Traté de alejarme lo más rápido que podía, pero Jungkook aún me sostenía y no estaba dispuesto a soltarme. — ¡Jungkook sueltame!

— Jimin, ¿Qué pasa? — Jungkook se alejó y ahí fue donde aproveche la oportunidad de empujarlo un poco, haciendo que me soltara. Me levanté lo más rápido que podía y corrí hasta la puerta de la habitación, lo cual fue en vano. Estaba cerrada desde afuera.

Sentí un aliento en mi cuello e instintivamente me gire quedando frente a Jungkook, el cual no se veía muy feliz.

— ¿Por qué? ¿Por qué te alejas de mi? — Preguntó con una voz lastimada. En ese momento me sentí tan mal por haberlo hecho y solo quería tirarme a sus brazos y restregarme en él, pero detuve esos instintos, tenía que ser fuerte.

— Jungkook.. Alejate por favor.

— No Jimin, no lo hare. Estuve buscandote desde hace años y por fin te tengo aquí. En mis brazos, no pienso dejarte ir. No pienso hacerlo. — Dijo con una determinación que me dejó sin palabras y de verdad quería que lo hiciera, que no me dejara ir y me abrazara así toda la vida, pero no puedo, no es posible.

— No.. No está bien Jungkook.

— ¿No está bien? ¿Qué no está bien Jimin? ¿Qué sientas? O ¿Qué me muera por tocarte por todas partes? — Al oírle decir eso, instintivamente mi cuerpo se estremeció. — ¿Lo vez? Tu cuerpo reacciona a mi, todo tu ser reacciona a mi Jimin.

— No.. No es verdad. — Traté de apartarlo. Pero este tomó mis muñecas y las colocó arriba a cabeza, haciendo que no pueda moverme. — Por favor, no.

Jungkook acerco su rostro a mi cuello, pasando su nariz por todo este una y otra vez. Quería que parara pero al mismo tiempo quería que continuará y saber hasta donde podía llegar, no fue hasta que sus labios se situaron en mi sensible carne que perdí el control y estoy seguro que mi madre se habría decepcionado por lo que hice. Un pequeño gemido salió de mi labios e incline mi cuello para que este tenga más acceso, empece a delirar y querer más de esos labios.

— Jungkook.. Por favor, no te detengas. — Suplique.

— Tengo que hacerlo pequeño, si no lo hago terminaremos en la cama. — Escuchar eso hizo que vuelva a gemir desesperadamente, necesitaba más de él. Así que comencé a hacer sutiles movimientos contra él, haciendo que nuestras partes se toquen levemente. — Jimin.. Nene, no hagas eso. No podré controlarme si sigues.

— No lo hagas.. Jungkook, por favor, tómame.










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Omega Verse. |Kookmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora