Al llegar a la casa de mi amigo, no se encontraba nadie, mi amigo sin pensarlo mucho intento abrir el seguro del maletín yo le intenté ayudar pero fue inútil, al final el intento adivinar el codigo pero no dio resultado alguno, los dos fuimos a buscar una herramienta de trabajo para abrirlo por la fuerza en ese momento logramos abrir una parte del maletín, al fijarnos adentro vimos un montón de píldoras de diferentes colores y en diferentes bolsas, mi amigo sabía que esas pastillas eran difíciles de conseguir a lo cual eran muy caras buscamos en internet y descubrimos que la mitad de ellas eras alucinógenos, éxtasis y otras variedades de drogas ilegales, contamos todas las pastillas... En total eran más de 260 pastillas, en cada bolsa habían 40 de ellas.
Mi amigo sabía que nos metimos con la gente equivocada. Deprisa llamo a la policía y les dio la dirección del domicilio, donde teníamos que hacer la entrega del maletín. Pasaron días hasta que vimos el televisor afirmando 5 fallecidos en la misma zona donde le vendían los productos a mi amigo, uno de ellos era fácil de distinguir ya que era el que nos dio el maletín, le hicieron siete apuñaladas en el pecho, mi amigo dijo que no debíamos preocuparnos ya que era el único que sabía de mi amigo y sin él no pueden encontrarnos.
Yo me detuve a pensar :
"Porque un vendedor le daría con tanta confianza a mi amigo un maletín con toda esa mercancía".
Pasaron algunos días después de lo sucedido, deje de trabajar con mi amigo ya que no quería tener esa responsabilidad en mis manos, Pero ocurrio lo inesperado, mi amigo me llamo a plena noche y me dijo que tenía que reunirme con el en un hotel cerca del cementerio general, cuando fui lo encontré muy nervioso, le pregunté que pasaba, me contó que entraron a su casa hace tiempo, pensó que se robaron algo de valor, pero todo estaba en orden solo que sus cajones estaban desordenados, como si alguien estuviera buscando algo.
Días después sentía que lo vigilaban, en cada lugar donde iba habían unos hombres de traje que lo seguían, intento descubrir quienes eran, pero cuando les miraba ellos se iban por caminos separados, mi amigo pensó que yo le había incriminado por la muerte de las personas, se encontraba muy nervioso llegando al punto de que no lo podía tranquilizar, le dije que descanse un poco que lo ayudaría cuando sea de día, me despedí de él y fui a mi casa.
Al amanecer lo primero que hice fue llamarle del teléfono que me dio, no contestaba ni una de mis llamadas, eso me preocupo vastante, decidí ir a verlo y saber que pasaba, al entrar a su cuarto de hotel, vi su cuerpo tirado en el piso, tenía marcas en el cuello como si lo unieran extrangulado, me alarme y decidí llamar a la policía sabía que eran las personas que le siguieron pero no tenía pruebas suficientes, debí haberme quedado con el esa noche.
