Capítulo 10

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Caminaba de una lado a otro sin descanso, llevaba esa rutina más de dos horas, exactamente desde que los niños se habían marchado. En el sofá en hombre lo miraba aburrido, luego de dos minutos mas no aguanto.

-Ya basta me cansa tan solo verte- Hiroto dejó de lado el cigarrillo posando una mano en la cabeza tomando su propia temperatura - Solo un poco- al parecer tenía fiebre pero baja.

-Me preocupo -dándose cuanta de lo que dijo midió sus siguientes palabras - Izuku aun es muy pequeño, además esos dos son conocidos por su cero tacto, no me confió en que no los lastimarán.

-Yo no me preocuparía por eso, después de todo dudo mucho que se atrevan a matarlos. Por mas fuertes que sean ambos los niños que cuidan son hijos de asesinos a sangre fría, mafiosos, yakuzas, villanos reconocidos, y demás anormales, no se atreverán a tocarles ni un pelo si no quieren que una multitud sedienta de sangre los persiga.

-Si lo se pero

-Pero nada, ahora mismo deberías estar aprovechando el tiempo libre - Sacó de su abrigo unas jeringas a medio llenar y se las inyectó en el brazo

-Y que sugieres que haga?

-Yo que se ve a matar algún héroe ocasional a mi dejame dormir- dio vuelta tapándose con una manta haciéndose una bola en el sofá

-No, tu me sigues en esto - lo tomó del zapato arrastrándolo hasta la entrada, Hiroto solo se dejo hacer, no es como si molestara de todos modos ya lo veía venir.

Lo arrastró hasta el auto donde no tiro son complicaciones en el a ciento trasero no lo hiba a dejar ensuciar el del copiloto ese es el lugar favorito de Izuku.

Llegaron a unas oficinas de abogados de aspecto descuidado y olvidado, como si ya no ofrecieran ese servicio. Las puertas con nombres de los profesionales estaban tachadas y rotas en algunos lugares. Había graffiti por las paredes y el suelo no había sido limpiado en días latas de refrescos tiradas por ahí sin orden alguno. Pero no prestaron atención y se dirigieron hasta el ultimo piso donde las cosas eran mejores la suciedad ya no reinaba y la puerta decían en claras letras elegantes " Kentaro Usumiya"

De una patada demostrando su mal humor Stain abrió la puerta, el hombre dentro se sobresalto botando los papeles en sus manos y mandando a volar el bolígrafo

-No rompan mi puerta, saben lo difícil que es mantener este lugar? - regaño el hombre medio calvo desde su escritorio, Stain solo lo ignoró sentándose en el sofá de la oficina. Hiroto en cambio se disculpo

-Lo siento pero es que mi amigo aquí esta pasando por una etapa del nido vacío y necesita algo con que distraerse. - señaló al Stain desparramado en el sofá como su estuviera con su psiquiatra.

-No paso por ninguna etapa!

Kentaro suspiro dándose por vencido no los haría entrar en razón, al menos no ahora. Acomodo el trasero en su silla, después de horas firmando papeleo lo tenía entumedecido .

-Y que necesitan? - dijo lo mas cordial que pudo mientras mas rápido les solucione sus problemas mas rápido se irían y lo dejarían trabajar

-Lo que sea pero que pague bien- dijo desde el sofá

El hombre lo pensó unos segundos, últimamente los trabajos peligroso y de buena paga eran escasos, solo abundaban aquellos fáciles rápidos pero de una miseria de sueldo. Solo quedaban unos cuantos esos con baja probabilidad de existo y con una alta taza de arrestos por parte de la policía y los héroes.

Pequeña Esmeralda  (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora