Capítulo 11.

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Saben lo que es sentirse excluido sin saber la razón para ello? Izuku se sentía así, desde que la mujer rubia den látigo dijo su procedencia la mayoría de los niños evitaba su mirada, los únicos que aun le veían como antes fueron Asahi y la niña de las colitas que no se movieron de su posición detrás suyo.

Examino a la mujer que se hacia llamar la autoridad total, alta rubia de fría mirada violeta con tintes de malicia llevaba una remera negra con el nombre de alguna banda de metal y short cortos mostrando sus largas piernas además de zapatillas deportivas, parecía ir de paseo en ves de ser una asesina de alto nivel. A su mente vino un consejo de su padre de hace unos meces : no todo lo que brilla es oro. Su padre le había dicho que las apariencias lo eran todo en el bajo mundo así como había quienes buscaban infundir miedo con solo una mirada había también aquellos que pasaban desapercibidos a simple vista pero a la hora de la verdad eran adversarios temibles.

-Bien quiero que formen grupos - dijo de súbito la mujer llamando la atención de los distraídos y algunos que ya estaban en plan de escape pero se retractaron al verla agitar el látigo -No mas de tres

-Esperé -grito un valiente adolescente de cabellos negros y ojos claros cual agua de manantial- Aun no nos ha dicho de que va a ser la clase - algunos asintieron revelando también su duda, la niña mimada seguía gimoteando en el suelo pero nadie le hizo caso ni fue a su ayuda. En esto estaba sola había hecho enojar a una persona peligrosa nadie era lo suficiente mente valiente/tonto como para provocarla solo por ayudar a la mocosa.

-Cual es tu nombre? - preguntó el chico desconcertado la miro pero luego recompuso su compostura

-Ryunosuke Daichi - respondió dudoso aún

La mujer sonrió traviesa -Bien Ryunosuke- kun dime que es lo primero que un buen asesino debe saber hacer?

Que pregunta era esa? Obvio que asesinar o sino para que ser asesino no lo sabes?! Al ver como los mocosos se veían con la suficiente confianza como para levantar la mano río en su mente. Que tiernos y adorables niños creyendo que todo en la vida se reduce al cazador y la presa. Un niño del fondo ( en que esta cubierto de vómito) no se precipitó en cambio sujeto la mano de su amigo con más fuerza previendo que algo malo pasaría al ser contestada esa pregunta.

-Asesinar? -al decir eso la sonrisa se ensanchó aun mas

-Primera lección -la mujer se alejo hasta la posición de su compañero sentado sobre unas rocas -Sobrevivir! De que sirve ser un asesino si no puedes pasar el día a día sin Que te maten - dejó caer los brazos a los lados sin darle importancia las miradas de miedo de la multitud frente suyo. Silvo y las bestias gruñieron mostrando su disposición al ser mandoneados, rodearon un cemicirculo al rededor de la mujer - Su misión es recolectar estos - mostró unas cintas rojas y las ató a los cuellos de la bestias que obedientes se dejaron - Claro mientras intentan que no los maten

-Espera! -volvió al gritar Ryunosuke - Son 10 monstruos y nosotros somos 24 -señalo un punto importante

-Si esto es como un examen de admisión -su compañero al lado sonrió dándole la razón- Los que vuelvan sin nada pueden ir despidiéndose del campamento

-Que?! Pero esto-! Muchos estaban desconformes con ese trató pero no lo expresaron abiertamente por seguridad

- Si eso es todo Jip! Jip! - las bestias en forma de castores/ osos gigantes ruguieron empezando la persecución

Al instante los grupos de tres se dispersaron en el frondoso bosque desapareciendo.

-Apuestas~~? - el chico a su lado tenia un uniforme de un loquero camisa de fuerza desatada además de un sombrero en forma de cono, su pelo rubio cenizo completamente desigual sin orden sus ojos oscuros como pozo sin fondo la miraron.

Pequeña Esmeralda  (BNHA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora