This little world || Remerson || AU ||

O1. Comienzo

Escoger a los chicos fue bastante complicado y cansado, cada vez que llega una persona o un pequeño grupo temía yo también que demostrarles un poco de lo que puedo hacer, pues ellos tampoco querrían perder el tiempo en una banda cuyo vocalista es un fraude. Así que, después de todo aquello mi garganta está algo irritada. Y no es porque aguante poco cantando, ni mucho menos, pero estar casi cuatro horas cantando, andando de un lado para el otro, hablando con todos los chicos que venían... Llega un punto en el que acabas cansado.

Independientemente de eso, ya había escogido a los dos chicos que más potencial tenían, añadiendo a eso que ambos han sido muy agradables conmigo e incluso con las demás personas que se encontraban antes allí, en el poco espacioso garage de mi casa. Invité a ambos a que entraran en mi casa, ofreciéndoles algo de beber, a lo que los dos, de una forma incluso algo cómica, contestaron el unísono "café con poca leche, por favor". Nos fue inevitable reírnos por eso, a la par que me iba hacia la cocina y preparaba los cafés. Desde la cocina podía escuchar como ellos hablaban tranquilamente sobre temas aleatorios, lo que me dio a deducir que se conocían de antes, o quizás son personas muy sociables, no sé, cualquiera de las dos.

Una vez el café terminado, llevé ambas tazas hacia el salón, donde se encontraban ellos, y dejé estas en la mesa delante de estos, para luego sentarme en un sillón que se encontraba a un lateral de la mesa. Sonreí levemente cuando comenzaron a beber, viendo lo cómodo y tranquilos que estaban.

--Entonces... Emerson y Sebastian, ¿Verdad?-luego de la pregunta ambos asintieron.- Contadme un poco sobre vosotros. aficiones, estudios o trabajo, y lo más importante, qué os trae por aquí.

Crucé mis piernas, colocando uno de mis codos sobre esta para dejar mi barbilla reposar sobre la palma de mi mano. No quiero parecer alguien serio, porque no lo soy, de modo que no iba a acomodarme formalmente sobre el sillón.

--Pues bien, para empezar Sebastian y yo estudiamos en la misma universidad, nos conocemos de eso. Luego, sobre mi... Creo que lo que cabe a destacar es que mi afición principal es la música; me encantaría poder cantar y tener una voz tan bonita como la tuya, ¿Quién no, verdad? Pero en fin, amo poder tocar la batería para desestresarme, y el piano para poder expresarme.

Cuando terminó pude ver que en realidad habla de una forma muy suave y tranquila, llegando a ser bastante linda, justo lo contrario a Sebastian, que por lo que he podido escuchar habla con un tono firme y divertido.

--Ya me agradas aún más, y gracias por el halago, eres muy amable. Puedo asegurar que he escogido al mejor baterista.-dejé salir de mis labios una dulce sonrisa, a lo que el chico respondió de la misma manera. Puedo decir que es la cosa más linda que he visto en mucho tiempo.-¿Y qué hay de ti, Sebastian?

--Llámame Sebas, por favor, sé que Sebastian suena demasiado correcto, y eso no me gusta.-hizo ahí una pequeña parada para hacer una cara de disgusto, pero demasiado graciosa como para que me riese, y Emerson junto a mi.-No os riáis, es muy cierto... De todas formas, mi afición también es la música. Emerson y yo siempre, desde que nos conocemos, hemos planeado proyectos futuros uniéndonos ambos para hacer algo grande, así que cuando vimos que buscabas a personas para formar un grupo no dudamos ni un momento, ¿Verdad?

--Cierto. Además vimos tu estética y del tirón decidimos venir a verte.-Dijo el contrario sin dejar su sonrisa de lado.

Abrí levemente mis ojos algo sorprendido, agradeciendo con la cabeza y haciendo una expresión como si fuera a llorar.-Oh chicos, qué lindo por vuestra parte. Es lo más bonito que me han dicho en mucho tiempo.

Y para cuando quise darme cuenta, ambos estaban de pie aproximándose a mi para abrazme, y eso hicieron, al menos durante unos segundos. No me lo esperaba, pero ha sido agradable.

--No puedes poner esa expresión y esperar que tus compañeros no te abracen, tenlo presente.-el que habló fue Sebastian, son una mueca graciosa en su rostro, mientras los dos volvían a su sitio.-Pero de verdad que no mentimos sobre lo que hemos dicho. Y cuando te escuchamos cantar, ya nos conquistastes. Así que aquí nos tienes, dispuestos a todo.

Desde luego que he elejido bien compañeros de grupo, son los dos tan... No sé cómo explicarlo, pero son tan abiertos y simpáticos que son ellos los que han conseguido ganar mi atención.

--¿Y qué hay de ti?, cuéntanos el porqué quieres crear un grupo.-preguntó Emerson con toda la suavidad que había en el.

--Eso, cuéntanos.

--Si os soy sincero, mi escapatoria ante todo siempre ha sido la música, por lo que, un día, decidí meterme en esta totalmente. Comencé tocando el piano, pero os aseguro que no soy demasiado bueno.-reí un poco por mi comentario, recordando lo mal que me salía.-- Pero un día, me encontraba cantando con todo lo que tenía en mi habitación, creyendo estar solo, pero mi madre me esuchó y me dijo que sonaba muy bien. Así que a partir de ahí comencé yo mismo a hacer ejercicios con mi voz y demás hasta, bueno, hasta ahora.

Suspiré profundamente tras decir todo aquello, esperando sus respuestas. Vi que ambos se miraron por unos segundos y asintieron, como si fueran capaces de leerse las mentes.  Ambos se levantaron, dejando algo de café en sus tazas, y vi a Emerson venir hacia mi, extendiendos sus brazos hasta llegar a las mías, tirando levemente de estas para que me levantara junto a ellos. Y eso hice, quedándome de pie frente a él, pudiendo ver una muy tímida sonrisa por su parte, y una muy amplia y traviesa por la de Sebas.

--Pues entonces ya estamos tardando. ¡Cumplamos tu sueño!-Exclamó Sebas haciendo un ademán con la cabeza para que fuéramos al garage. Entonces el chico que se encontraba frente a mi soltó una de mis manos, pero la otra no, como si tuviera que indicarme el camino.

Hey, esta es mi primera historia sobre palaye royale... si os agrada hacedmelo saber porfis.

Y vuelvo a repetir que no son hermanos, no me digáis nada por ello. Realmente no tengo nada contra el incesto, pero prefiero que no haya problemas.

Dicho esto, me despido. besos.