°~Sugar Baby~°

[16]

Hundió la cabeza entre las piernas de la joven, deslizando su lengua desde arriba hacia abajo, y mirándola para excitarla aún más. Absorbía y mordía la joven se retorcía extasiada. 

-Jung-Jungkook-ah.-gimoteó la joven, sus mejillas se habían teñido de un carmín, mientras sentía el clímax venir. Con sus dos manos, empujó más la cabeza de Jungkook, acariciando y casi tironeando sus cabellos. Llegando finalmente al orgasmo, haciéndole dar un gran grito debido a que Jungkook torturaba su clítoris, y lagrimas de dolor salían de sus ojos. -Jungkook-ah, duele ah.-gimió exclamando dolor, miró al culpable de sus lagrimas, con suplica de que parara. 

-Lo siento nena, ya debes saber como soy yo. Me desesperas, me vuelves loco.-dijo casi gruñendo, para besar su boca rudamente. Jungkook se deshizo de sus molestos pantalones negros, revelando su erección escondida tras sus boxers. La respiración de la joven era agitada, sin embargo él la observaba como su presa, y estaba muy preparado para comerla. Le dio una mirada seductora acabando con un beso hambriento totalmente desesperado. Sediento, descendió hasta su cuello, pasando su lengua en los pezones de la joven, haciéndola suspirar, sonrió mientras mordió uno de ellos, para ahora escucharla gritar. 

Rozó juguetona-mente su erección contra la húmeda entrada de la joven, dando un gemido de parte de ambos, acarició la cadera de la joven para fundirla en otro beso, logrando distraerla para sacar su muy asfixiado miembro, y en un despite de la joven, el hombre aprovechó para ingresar su longitud en la entrada de la chica. 

Esta gimió sorprendida, pues no había sentido otro movimiento más brusco que aquel. Jungkook gruñó al sentir a su miembro apretado, suspiró comenzando con embestidas tranquilas. El vaivén se hacía un poco más rápido, y las uñas de la joven se enterraban más en la espalda de Jeon. Para tranquilizar el dolor la mordía en el oído susurrando cosas sucias, con la típica guerra de lenguas. Cuando se separaron del beso, un chasquido se escuchó dejando así un hilo colgando de saliva. Bañados en transpiración, Jungkook continuó con sus movimientos pélvicos, penetrándola fuertemente, la respiración de la muchacha se iba y su espalda se arqueaba. Mientras que el sonido de la cama golpeando la pared, se escuchaba el golpe de las pieles, el rozamiento de las sábanas con sus cuerpos, los chasquidos de sus lenguas danzando, murmuros, gemidos, respingo, súplicas entre otras. La transpiración decoraba ambos cuerpos, mientras tanto Jungkook sentía su miembro palpitante desear expulsar su líquido. La joven chilló en respuesta por que estaba siendo rudo con ella, arañando sus brazos y apretando fuertemente sus ojos. 

-Oh nena, me traes loco. Eres una niña desobediente lo sabes ¿ah?. De cuatro ahora.-gruñó Jungkook sosteniendo la mandíbula de la joven, planteándole un beso fuerte. La joven iba a protestar de por qué su rudeza, pero fue callada por una fuerte mano, siendo estrellada en su nalga derecha. Abrió sus ojos grandes sintiendo el dolor recorrer como un hormigueo, le comenzaron a picar los ojos. Perdió la fuerza al gritar la segunda vez, que la mano de Jungkook aterrizó en su otra nalga, soltando sus lagrimas de dolor otra vez. Jeon acarició el trasero de la joven reconfortándola.

 -Daddy te hará una buena niña, por que a Daddy le encantan las buenas niñas. Las malas reciben un castigo, hoy mi nena se portó mal al haberse tocado.-Tn dejó de respirar al escuchar lo último, con que eso era, él estaba enojado.

 -¿Daddy está enojado?-preguntó divertida meneando su trasero contra el miembro de Jeon. El joven gruñó tomando el trasero rojizo de la joven. -Daddy estaba triste de que no me hayas dicho que me necesitabas.-susurró acercándose peligrosamente hasta el oído de la joven.-Daddy va a follarte. Asustada miró de reojo a Jeon, quien logró visualizar por su rabillo que tenía una sonrisa ladeada.

 -Tranquila bebé, seré sutil.-dijo aprovechando que la joven no lo veía, sonrió arqueando una ceja. Tomó las caderas de la joven y embistió la entrada haciéndola chillar. 

-Daddy detente.-gimió removiéndose. El joven no detuvo sus actos, y las súplicas de la muchacha se hacían mas frecuentes. Decidió parar, exclusivamente para darla vuelta, alzarla y pegando la espalda de la joven en la pared. Un fuerte respiro provino de la joven, la pared estaba muy fría. Jeon sostuvo la cara de la joven, para susurrar a escasos centímetros de sus labios.

 -quizás tu quieres esto, quieres que te folle duro ¿eh? ¿Estás probándome?-lamió el labio de la chica.-quieres que daddy te folle ¿mmh? Daddy te lo dará.-soltó una pequeña risita, sin mostrar sus hermosos dientes, nada más por decir, comenzó nuevamente con sus embestidas. 

La respiración de Jeon era agitada, la joven se escondió en el cuello de Jungkook escuchando su acelerada palpitación. Los pezones de la mujer se encontraban erectos y deliciosos para la vista de Jeon, relamió sus labios deseando lamerlos y chuparlos. La joven entendió su mirada de lobo feroz, arqueó su espalda entregando sus pechos a Jungkook.

 El azabache se sintió complacido al ver los jugosos senos de la joven, bastante tentadores, atrapó uno entre sus labios, jugando con su lengua alrededor del pezón. Las manos de la joven se dirigieron al cabello de Jeon, acariciándolo suavemente. Mientras tanto Jungkook penetraba, la joven alcanzaba su éxtasis, hundiéndose en el cuello del chico.

 Jeon continuó con sus penetraciones finalmente acabando en ella, llenándola de su esencia. Con fuertes respiraciones más que agitadas, se acostaron en la cama. 

-Ven aquí.-la atrajo entre sus fuertes brazos, aspirando el olor del cabello de la joven.

-¿Quieres que daddy te haga cariñitos?-preguntó con un tono dulce, para reconfortar a su babygirl.