Capitulo único

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"Poi che negli occhi hai tutto 'l paradiso"

(Ya que en tus ojos está entero el paraíso )

En mi vida solo eh tenido dos grandes amores el arte y tu

Uno es mi razón de vida y tu mi musa eres mi alma

Te eh regalado mi talento ya que tu eres la razón de mis sentimientos para lograrlo a diferencia del arte que es el medio por el que te dirijo todo lo que me causas...

Se que el mundo en el que vivimos no aceptara nuestro amor y que deberemos esconderlo ante todos, guardar las apariencias, ocultar nuestro amor.

Tu existencia causa un toque especial en cada una de mis obras desde que te conocí.

Eres la primera persona a la que eh retratado buscando la perfección de la misma sin cambiarla

Recuerdo bien que era un día común de mi desastrosa vida de artista, tenia 57 años y en aquella fresca tarde de 1532 te vi por primera vez. Eclipsaste por completo la existencia de mis antiguos amores además de las contradicciones que tenia en ese momento, ese debate entre la pulsión por la materia y el misticismo, por el mundo neopagano de los Médicis y la hoguera de las vanidades del fraile Savonarola NO eran NADA en comparación con la paz y quietud que tus ojos trajeron a mi vida.

Tu solo tenias 22 años eras un aristócrata principiante artista en el auge de la juventud, tan precioso..

Mi amada musa, yo se que el destino te había atraído a mi para darme al menos un poco de felicidad aun después de la muerte de mi padre y hermanos.

No te dejaría ir; cumpliendo mi palabra así lo hice, me aproveche de que compartíamos el amor al arte, tome la escusa de enseñate para poder acecarme a ti.

No paso mucho tiempo para que notaras mis indirectas y los claros sentimientos que tenia hacia tu persona, aseguro que nunca antes me llegue a perder tanto en los ojos de una persona, los tuyos cuales canicas celestes que guardaban el cielo.

A mediados de mis últimos retoques con el David, no pude evitar pensar en ti mi pupilo causando en el proceso colocar pequeños rasgos tuyos; Durante el proceso de mi enseñanza recuerdo como reíamos al platicar de cosas banales mientras trabajaba, el como algunos meses de conocernos te ofrecí mi casa como medio a tenerte mucho mas cercas y así fue durante algunas semanas, las semanas mas inmemorables de mi existencia que a pesar de intentar no caer ante el pecado, ante la lujuria de la perfección de tu cuerpo.

No lo logre.

Un sábado en el que decidimos quedarnos en casa en el que te daría una pequeña clase de anatomía, al rosar tu pecho desnudo no pude evitar bajar mas mis manos, no pude evitar empezar a besarte, y sobre todas las acciones, no pude evitar tomarte.

Tu piel era como mi tan amado mármol, eras como aquella obra de arte en piedra que buscaba ser descubierta por mi, en aquellos momentos me dedique a crear mi obra maestra en la que tardaría años en terminar.

Saque mi única herramienta y con mis manos delineé el liso de la piedra, sus sonidos eran calmos.

Siempre fuiste una pieza tan preciosamente silenciosa, la única que además de contener a parte de aquel puro blanco también contaba con un celeste cautivador como tu iris en el que pedía los segundos, un salmón que retocaba tus labios e hilos de sedro que se enmarañaban.

El mármol se humedecía con forme avanzaba en mi tarea, cuando llego el momento de picar la madera del mueble en el que estábamos crugío llevándose el primero de los sonidos que soltaste. Horas de trabajo en el que mis callosas manos hicieron su labor y en que utilice mi único instrumento pude alejarme para observar

ya sabes que se

dueño mio

ya sabes que

ya eh venido a gozarte mas de cerca

ya sabes que se

que sabes que soy yo

entonces?

por que aplazar mas tiempo el encuentro?

si sabes que la esperansa

se le perdió su retrato ya que este lo guardo celosamente en mis memorias aun después de mi muerte.

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⏰ Última actualización: Mar 31, 2019 ⏰

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