De a poco

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James le volvió a hablar, no quería que por su error, dejaran de hablar. Mia le contesto, pero algo tensa. Quería hablar con el, pero su actitud no le gustaba, ¿Por que no habría de saludarla? No se lo pregunto, no queria problemas, ni planteos. En una parte comenzaron a hablar como antes, hasta que James se lo dijo.

-Estabas muy hermosa, Mia.

¡Mia no lo podía creer! Le habia dicho eso, y su corazón empezaba a latir mas fuerte, no sabia que iba a contestarle, pero lo hizo, sin pensarlo.

-Tu también James, me hubiera gustado que me saludes, pero otra vez será.

Eso lo golpeó, tenian que verse lo mas antes posible porque necesitaba saludarla.

Pero no fue asi. Las clases estaban terminando, y a James le iba muy mal en la escuela, lo cual lo llevo a llevarse materias a diciembre. 8 materias. No lo iban a dejar salir de su casa hasta el termine de rendir, y después de rendir el se iría de viaje, un mes. Mia no podía creerlo, queria verlo, poder conocerlo de verdad, no sabia su voz ni si quiera, no conocía su verdadero James, porque a través de la computadora, se pueden decir muchas cosas. Ella tuvo que entender que no lo veria hasta qué comiencen las clases, así que no le afectó. Siguió normalmente,  los chicos no le importaban, el no seria la excepción.

En cambio a James si le importaba, cada vez le gustaba mas su personalidad y estaba demasiado enojado con el mismo. Si hubiera estudiado antes, podría verla.

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