Esta Es La Historia De Un Hada Malvada...

765 12 6
                                    

Tengo que estar soñando, se dijo Mal. Esto no puede ser real. Estaba sentada a la orilla de un hermoso lago, en el suelo empedrado de un antiguo templo en ruinas, comiendo una exquisita fresa. El bosque que la rodeaba era verde y frondoso y el sonido del agua que fluía bajo sus pies era suave y relajante. Incluso el aire era dulce y fresco.

-¿Dónde estoy? -preguntó en voz alta mientras tomaba unas uvas gordas de la fabulosa merienda que tenía preparada delante.

-Pero si ya llevas días en Auradon y este es el Lago Encantado -contestó el chico que estaba sentado a su lado.

Ella no se había percatado de su presencia hasta que habló, pero cuando lo vio deseó no haberlo hecho. El chico era lo peor de todo lo que la rodeaba, fuera lo que fuera aquello; era alto, con el pelo color miel y despeinado, e increiblemente guapo, con la clásica sonrisa que conquistaba corazones y que embelesaba a todas las chicas. Pero Mal no era como todas las chicas y empezaba a sentirse aterrorizada, como si de alguna manera estuviera ahí atrapada. Precisamente en Auradon. Y eso quizá no era un sueño...

-¿Quién eres? -preguntó- ¿Eres una especie de príncipe o algo parecido? -y miró de reojo su elegante camisa azul bordada con un pequeño escudo dorado.

-Sabes quien soy -respondió el chico-. Soy tu amigo -Mal se sintió aliviada de repente.

Entonces esto es un sueño -dijo con una astuta sonrisa-. Porque yo no tengo amigos.
La decepción se dibujó en la cara del chico, pero antes de que pudiera contestar, una voz retumbó en el tranquilo lugar, nubló los cielos y agitó las aguas contra las rocas.

¡TONTOS! ¡ESTUPIDOS! IMBÉCILES! -resonó.

Mal se despertó con un sobresalto Su madre volvía a estar gritando a sus súbditos desde el balcón.
Maléfica gobernaba la Isla de los Perdidos igual que hacía con todo: con miedo y odio, por no hablar de su nutrida cantidad de secuaces. Mal estaba acostumbrada a los gritos, pero hacian que despertara malhumorada. Cuando apartó con los pies las sábanas de raso moradas, el corazón todavía le latía con fuerza por la pesadilla.

¿Qué demonios hacía ella soñando con Auradon?
¿Qué tipo de magia oscura había mandado a un guapo principe para que hablara con ella en sueños?

Mal sacudió la cabeza y se estremeció, en un intento por borrar la horrible visión de aquellos hoyuelos de su sonrisa, y la reconfortó el familiar sonido de los aldeanos atemorizados que rogaban clemencia a Maléfica. Contempló su habitación, aliviada por saber que estaba en el lugar correcto, en su enorme y chirriante cama de hierro forjado, con gárgolas en los postes y un dosel de terciopelo que colgaba tanto que parecía que se le iba a caer encima. La habitación de Mal era sombría, como la isla, siempre gris y nublada.

La voz de su madre resonó desde el balcón y al vibrar el suelo de la habitación se abrió de repente la cómoda de color violeta y todo su contenido morado se desparramó por el suelo.

Cuando Mal escogía un patrón cromático, lo seguía al pie de la letra y ella se había sentido atraída por la intensidad gótica de los tonos del espectro morado. Era el color del misterio y de la magia, temperamental y tenebroso, y no el clásico negro de la típica ropa de los villanos. El morado era el nuevo negro, según Mal.

Cruzó la habitación pasando por delante de su majestuoso armario irregular que dejaba a la vista todas las chucherías recién robadas en las tiendas: baratijas de cristal tallado y fantasía, pafuclos metálicos brillantes con hebras colgantes, guantes desemparejados y una gama de frascos de perfum vacíos. Si apartaba las gruesas cortinas, desde su habitació podía ver toda la isla en su monotonía.

Hogar estrafalario hogar

La Isla de los Perdidos no era una isla muy grande; para algunos no era más que una mancha en el paisaje, evidentemente más marrón que verde, con un conjunto de chozas con tejado de latón y montadas descuidadamente, y casas construidas unas sobre otras, con el constante peligro de derrumbarse en cualquier momento.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 11, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Isla De Los Perdidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora