El sonido que condena

El lugar mas extraño donde eh estado

Sin noción de cuanto había dormido abrí los ojos, pero de inmediato fui cegado por la cantidad de luz y brillo que desprendía el cuarto. Intente cubrirme con las manos, pero parecía inútil pues la cantidad de luz era cuantiosa. Pasaron unos segundos para que mi vista pudiera soportar todo ese brillo.

Recuerdo que estaba en la oficina y me dormí, pero, ¿Por qué ahora estoy en un cuarto inmenso de color blanco? Es un cuarto tan blanco y brillante que no puedo ver los límites de tal, menos observar techo, al levantar la mirada la luz me deja ciego. ¡Un momento! ese sonido lo conozco – voltea a ver

Pero, ¿qué hace el reloj de pared aquí? (se acerca a ver si esta sostenido sobre una pared). Es como si estuviera flotando, al estirar mi mano solo encuentro un vacío. Ahora que observo bien el reloj, está marcando las 10 de la noche, ¿tanto habré dormido? Y siendo más descriptivo el reloj se detuvo a esa hora, y es como si el segundero avanzara y retrocediera continuamente. Aunque lo que me intriga en realidad es este lugar, ¡cómo voy a salir de aquí!

Yo estaba sentado en el suelo que también era relucientemente blanco – cabe resaltar que cuando desperté no estaba dormido en la silla como supuestamente era, sino que estaba en el suelo. No sé si pasaron minutos u horas, sinceramente en ese lugar perdí la noción del tiempo, pero lo que me alegró es ver una puerta, estaba debajo mío, no me percaté en que momento me senté sobre esa puerta ya que estaba tendida en el piso. Sin más preámbulos tomé la manija y abrí esa extraña puerta de color negro. ¿Una escalera? ¿Una escalera debajo del suelo? - bueno es mejor que quedarme aquí y morir aislado.

Bajé los primeros dos peldaños y cerré la puerta - ¡espera que hice! ¿Y si abajo hay algo peor que ese ambiente blanco? ¡No debí cerrar la puerta! – Giré para volver a abrirla, no obstante, ya no había salida ni entrada. Con miedo empecé a descender, el camino era oscuro, pero no tanto, aun así, caminaba con las manos sobre la pared. Era una escalera estrecha. En algunos momentos sentía que bajaba y otros que subía, como si la escalera no fuera uniforme.

Después de que el camino me pareciera una eternidad vi una luz, esta luz era distinta a otro tipo de espectro que haya visto. Era como si fuese solo un punto fijo, no se propagaba exageradamente. Aceleré mi paso para poder llegar a esa luz tan atrayente, la cual se hacía más fuerte y clara conforme iba.

Cada vez más rápido, empecé a correr, mi necesidad de llegar se hacía cada vez mayor, como una polilla busca desesperadamente la luz.

... Y llegué, esa luz tan maravillosa venia de una puerta, una de color blanco más intenso que el cuarto donde desperté. ¡Vaya sorpresa! En la parte superior de la puerta estaba el reloj de pared, marcando las mismas tenebrosas 10 pm. ¡Bueno tengo que saber que hay al otro lado! Ojalá sea el final a esta experiencia tan extraña.

Mi mano se dirigió a la manija, le di el giro para aperturar la entrada, pero al empujar hacia mí y así poder abrirla, el reloj que estaba arriba cayó repentinamente haciéndose pedazos, como si fuese un cristal tan frágil, el impacto fue tremendo, el reloj cayó solo de unos metros, pero es como si hubiera caído de un edificio, un edificio como en el que yo trabajo. Este suceso trajo un zumbido leve en mi oído, supongo que por el estruendo que dio el reloj quebrándose, en fin, debo continuar así que abrí la puerta y me envolvió una ceguera repentina. ¡Maldita sea! ¡La misma ceguera de cuando abrí los ojos!

La luz se disipa...

¿Qué? Estoy en la puerta del edificio del trabajo, esto es demasiado extraño. Tengo mi maletín en la mano, mejor me iré a casa. Este zumbido aún sigue, vaya que me dejó aturdido la caída de ese reloj.