- Osita, ¿Tu me amas de verdad?
- Claro que si.
....
- Te vi salir del cine con Chica.
- Me la encontré en el camino y fuimos juntas.
......
- Mentirosa, mentirosa, mentirosa, mentirosa.
......
- ¡Ya no te amo! ¡Déjame en paz de una estupida vez...
La luz golpeaba su pequeño y perfecto rostro, de alguna manera un pequeño y débil rayo de luz había logrado pasar por sus cortinas. Se removió en la cama sin poder volver a conciliar el sueño, sin más terminó sentada en la cama, frotando sus ojos.
Tomo su sudadera amarilla y salió a su balcón, sentándose en una de las sillas la cual le daba la vista perfecta de la ciudad. Tomó su teléfono y vio la hora
『 3:00 am 』
De su sudadera sacó una caja blanca con algunos toques rojos, eran cigarillos. Le quedaba justamente uno
Perfecto
Sacó el encendedor y comenzó a fumar. Nadie sabía que ella fumaba y si llegara a salir a la luz, probablemente sería rechazada, pero ella ya estaba acostumbrada a sentir ese amargo sabor en su garganta. Era de alguna forma adictivo.
Volvió a tomar su teléfono pero esta vez, desbloqueándolo y entrando a una conversación en especifico.
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Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, suspiró y dio una calada a su cigarillo. Apago su teléfono y lo dejo en la mesita que se encontraba situada a su lado, volvió a su habitación para ir por una cajita de madera con alguno que otro toque dorado. En la parte superior se podía leer claramente "voz de ángel".
Abrió la caja, el contenido eran viejas fotos y alguno que otro pequeño objeto con mucho valor sentimental. Tomó una de las fotos, en la cual se encontraba ella y la chica que le robó el corazón de muy pequeñitas.
Tomo una hoja de papel y una pluma.
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Querida Toddy
Lo siento, no soy lo suficiente valiente para decírtelo en persona y tampoco quise decírtelo por teléfono.
Así que te escribiré cartas.....
Aun que dudo entregártelas
¿Recuerdas cuando nos conocimos?
Yo tenía 6 y tú 8.....
Tus padres y los míos se habían puesto de acuerdo para comer, siempre han sido buenos amigos.
Recuerdo que traías ese hermoso vestido color azul cielo y tus mejillas tenían ese lindo rubor que siempre te pones. Yo era muy tímida, por lo que cuando te vi, me escondí detrás de mi madre.
