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Horrible...

Es algo extraordinario que una palabra pueda describir algo tan grande...

De hecho, esa es la palabra perfecta que descubría la apariencia de la chica de cabellos dorados, pues tenía unas grandes ojeras alojadas debajo de sus ojos, los cuales antes brillaban con una gran intensidad y ahora, si los veías solo podías observar un simple y frío vacío.

¿Por qué no vamos a ver que está haciendo?

Estaba justo en los últimos minutos de una clase, para ser más específicos, de la clase de historia. La chica miraba justo a la profesora mientras hablaba, no porque le interesara, si no porque desde hace mucho tiempo se había perdido en la platica acerca de Hitler.

No le importaba mucho, la verdad, desde hace mucho rato había estado buscando algo para entretenerse y lo único que ahora hacía era golpear con un lápiz su mesa, miro los labios de su profesora, ese labial color oscuro, no le quedaba para nada y la hacía ver mas vieja de lo que ya era.

La campana sonó anunciando el almuerzo, sacándola de ese extraño trance, tomó sus cosas y salió con lentitud de aquel salón el cual antes estaba lleno de alumnos, caminando con la mirada en sus zapatos.

Llegó hasta su casillero, lo abrió y al instante se lograron divisar fotos de sus amigas juntas, sonrió un poco al verlas, extrañaba aquellos tiempos en los que no se tenían que preocupar por nada de nada. Lastimosamente eso cambio cuando fue la batalla de bandas, cuando el equipo de "Los Toy's" salió victorioso, todos comenzaron a pelear diciendo que no lo merecían.

Volvió a entrar en un trance, el cual hubiera durado mucho si no fuera porque vio una cabellera roja entre todo los alumnos que se dirigían a la cafetería para comer sus almuerzos, puso todas sus cosas con rapidez en su casillero y lo cerró con fuerza, comenzando a correr hasta la dueña de ese largo y rojizo cabello.

Llegó junto a ella jadeando, ¿¡como era que caminaba tan rápido!?, aun así no objeto, temblorosa y con un hilo de voz se atrevió a hablarle.

— Toddy

— Hola mi linda novia —Se giró justo al oír la voz de aquella chica de cabellos rubios, se acercó lentamente a la de ojos azules y le plantó un beso—

Ese era su problema, ella le daba un beso lleno de mentiras e hipocresías y ella caí rendida de nuevo, volviéndose a enamorar y perdonándole todo.

— ¿Desayunamos juntas?

— Lo siento linda, estoy ocupada.

— E-Está bien.

Se fue de allí lo más rápido posible, ¿porque pensaba que al menos podría desayunaría con ella?, nunca sucedió y nunca sucederá. Se encaminó a las escaleras principales, las cuales daban a todas los pisos de toda la escuela, recorrió los tres pisos hasta llegar a la azotea.

Ahí se encontró con sus únicos amigos, Foxy, N.Freddy, Golden y Mangle. Los cuales como estaban peleando, como siempre por una total estupides.

— Por favor, todos sabemos que yo la tengo más grande. —Hablo el pelirrojo con una sonrisa ladina en sus labios—

— ¿Esa desgracia?—Cuestionó el de tez morena y al instante río— 

— Como si tú la tuvieras más grande.

— Por favor chicos —Se acercó el rubio a ellos con una sonrisa—, todos sabemos que yo la tengo más grande.

— Ay amor~, todos sabemos que tu eres la pasiva de la relación. —Hablo el pelirrojo entre risas e intento abrazar al rubio de la cintura—

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2019 ⏰

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