Cisco solamente quería probar su nuevo invento, así que Ayleen se ofreció para ayudarle con eso; pensando que era algo inofensivo. Pero por accidente termina atrapada en otra dimensión.
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PLAN.
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—¿De verdad haremos esto? —Preguntó un temeroso Liam, dudando de si el plan de su manada era la mejor idea.
—Lo haremos. —Respondió con seguridad el Alfa. — Esta noche.
—¿Y no se lo diremos a Ayleen? ¿No crees que es un poco peligroso? —Volvió a preguntar Liam. —El otro día, casi me arranca el cuello porque me descontrolé por un momento y casi te hago daño. No quiero saber lo que haría si en verdad tuviera garras...
—Es increíblemente peligroso y en el límite de la idiotez. Posiblemente terminemos como barbacoa. —Respondió Stiles de lo más tranquilo.
—¿Entonces por qué no le decimos? Es una chica eléctrica como Kira, seguramente puede ayudar.
—Liam, cállate.
Ese día habían decidido pedirle ayuda a Lydia para que mantuviera a Ayleen lo más alejada posible de ellos. Con la excusa de que nadie estaría en casa y que necesitaba recuperarse totalmente de la herida de bala. Ella no dijo nada, pero sabía que algo estaban planeando hacer y no querían decirle, los nervios de Scott y Stiles al hablar con ella los delató, no eran nada buenos disimulando. Además, sabían perfectamente que ella no tardaba mucho en recuperarse de la heridas, gracias a ser metahumana.
La manada pensaba que no decirle era lo mejor, pues estaban seguros de que no iba a estar de acuerdo en casi matar a Scott aunque fuese por unos minutos. Cuando se enterara de lo que habían hecho seguramente le arrancaría la cabeza a alguien.
Pero Ayleen era astuta, así que logró convencer a la Banshee de que se sentía cansada y quería irse a casa a dormir. Mentira. En realidad, quería averiguar qué es lo que estaban tramando sus amigos, pues, para no decirle a ella, seguramente era una idiotez. Mientras manejaba de vuelta a casa (Pues extrañamente ese día Melissa había decidido prestarle el auto) se detuvo ya que su teléfono celular sonó.
Número desconocido.
¿Hola?
Ayleen, soy Liam. —Para ella fue extraño recibir una llamada de su parte, ya que a duras penas el beta le dirigía la palabra cuando estaban en algún lugar juntos.
¿Necesitas algo?
Sí, tengo algo que contarte.
Y fue así como ella se enteró del plan. Estaba molesta y con ganas de rostizar a todos. Así que tras terminar de escuchar a Liam y agradecerle por avisarle, manejó en dirección al hospital.
