Capítulo 8

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Me acerqué para enfrentarme a esos seres que tanto asco tenía. Al instante recibí las miradas de los tres. Los chicos comprendieron que yo era un señuelo, por lo que solté mi arma y me enfrenté totalmente al descubierto.

"¡Tú! La persona que más quería ver."

Me dijo él, caminando hacia mí. Le hizo seña a los Jarks y aunque no comprendo su lenguaje, comprendí sus instrucciones. Quería encargarse de mí él mismo.

Les dijo algo más y me di cuenta que los Jarks buscaban a los chicos en seguida. Estos salieron y dieron un par de disparos hacia los Jarks, Aron se me adelantó y le dio justo en la pierna a John. Este cayó al suelo, pero uno de los Jarks comenzó a correr hacia mí y me moví rápidamente al campo de flores. Los chicos disparaban y el Jark esquivaba cada tiro. Cuando casi me acercaba, me tomó de la correa de seguridad del chaleco. Tuve que quitármelo y, como pude, escapé hasta llegar a las orquídeas. El Jark se lanzó sobre mí de tal manera que comenzó a asfixiarme. No me quería morir, no así, no de esta manera. Mi vista comenzó a nublarse mientras recordé a una sola persona: Clark.

***

No había pasado ni dos horas desde que Lexa se había ido que ya estaba histérica. Tenía un mal presentimiento sobre esa misión. Estaba sentada en el patio con mamá y Karen mientras los niños jugaban en el suelo. Habíamos vuelto de la cena y no había podido probar un bocado. Estaba muy preocupada por Lexa.

“Hija, necesitas calmarte. Todo estará bien.”

Miré a mamá de reojo, no necesitaba oír esas palabras de ella.

“Abby, es normal que esté así. Yo también lo estuve en las primeras misiones de Aron. El miedo a perder al ser amado siempre está ahí.”

Miré al instante a Karen.

“Yo no amo a Lexa.”

“Por favor, desde que te conocí noté cómo la miras. Es como si vieras un ángel y si mal no recuerdo, antes de que se fuera le hiciste prometer que regresara y te quedaste sonriendo por casi una hora después que te habló al oído. ¿Crees que no sé lo que se siente?”

Miré a Karen, helada y sorprendida ante sus palabras.

“Aron me salvó de unos Jarks cuando tenía 16 años, me enamoré de mi héroe en tanto lo vi. Me casé con él y tengo dos hermosos hijos. Lexa es una persona dura, pasó por mucho dolor y perdió muchos seres amados. En su cabeza no había otra cosa que Jarks desde que vio morir a su padre, sin embargo dejó todo eso a un lado para protegerte a ti y vi el brillo en sus ojos cuando dijiste que regresara.”

Eso sí que me sorprendió. Se acomodó de tal forma que me miró con una sonrisa mientras apoyaba su mano en mi hombro y siguió hablando.

“El día que declararon muerto a Seth, luego de buscarlo por mucho tiempo, Lexa apareció en nuestra puerta destrozada. Aron habló con ella y, fingiendo que dormía, pude escuchar que le decía como envidiaba que nosotros formemos una linda familia mientras ella estaba sola. Desde que tú apareciste, el mundo de Lexa dio un giro. Le estas dando algo le arrebataron... Una familia.”

No pude contestar ni decir algo al respecto, me dejó muda sus palabras. ¿Lexa me consideraba su familia?

***

Justo cuando creí que iba a morir, sentí cómo el Jark hiperventilaba sobre mí.

“¡No, Vladimir! ¡No dispares! El láser atravesará a Lexa.”

Un vapor comenzó a salir de él y supe que estaba muriéndose, pero me estaba llevando con él. Sentí que alguien corría mientras trataba de moverlo.

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