Prologo:
Han pasado ya cinco maravillosos años. Mi matrimonio con Niall va en viento en popa aunque no puedo negar que tenemos ciertos problemas como cualquier pareja pero siempre lo terminamos de arreglar hablando tranquilamente evitando a llegar a las peleas que puedan afectar la autoestima de nuestros hijos. Mi hermosa Kathleen está por cumplir diez años y mi hermoso James cinco. Ambos son una bendición que Dios nos envió para que nuestro lazo se fortalezca cada vez más. Kathleen cuida de James y James, con apenas cinco añitos, cuida de su hermana porque aunque no tuviesen la misma sangre por sus venas.
Desde que nos casamos por la iglesia, decidí acompañar a Niall en el resto de la gira para que él estuviese conmigo durante los primeros meses de mi embarazo, Niall no quería perderse de ninguna novedad. Tanto era su nerviosismo por ser papá primerizo que contrato a una señora un poco más grande que mi mamá para que me acompañe en la gira y estuviese conmigo todo el día. Lástima que no pudo seguir con nosotros ya que tuvo que renunciar al trabajo por asuntos personales. Nos hubiese encantado que ella fuese la nana de nuestros hijos.
Pero no todo es miel sobre hojuelas ya que siempre existe aquella persona que aparece para arruinar la felicidad que has construido con mucho esfuerzo. Nunca llegue a pensar que me volvería a topar con la persona que me hizo sufrir tanto hace unos años. Tengo miedo a que toda mi felicidad desaparezca por el regreso del padre de mi pequeña Kathleen. No quiero que se acerque a mi familia pero sobre todo no quiero que le haga algún daño a mi hija porque por ella haría todo para protegerla.
“El destino pone pruebas difíciles al amor para que este siempre salga triunfante a pesar de las caídas que tendrá en el camino de la vida”. Espero que el amor que existe en nuestro matrimonio sea el ganador de esta nueva prueba que esta por comenzar. Niall y yo demostraremos que nuestro amor es el más fuerte que haya existido en la Tierra.