Niall se fue a rentar unas películas para que veamos además de ir a comprar unos paquetes de palomitas mientras que yo aprovecharía ese momento para preparar nuestro cine hogareño. Además de eso, de preparar nuestra pequeña sala de cine, me pondré una ropa cómoda pero atractiva para que mi esposo no me quite los ojos de encima aunque este viendo la película. Siempre que nos peleamos la reconciliación era muy hermosa e inolvidable.
Treinta minutos después…
-Bien, la película ya está lista-le dije a mi esposo mientras que el se acercaba con un traste hondo con las palomitas las cuales tenían un poco de salsa picante-¿Ya tienes todo listo?-pregunte pero Niall no contesto solo se acerco para darme un beso sobre mis labios-De acuerdo. Veamos la película-
La película comenzó. Niall había rentado “Lo imposible”. Durante toda la película estuvimos abrazados, dándonos de besos, Niall me acariciaba el cabello y yo a él. Mientras que veíamos la película estuve llorando a mares porque la película trataba de una familia que se va de vacaciones a Asia mientras estando ahí sucedió un devastador tsunami que destruyo todo a lo que estaba a su paso matando a muchísimas personas. Llego un momento en el cual me acurruque en el pecho de mi esposo, para que pudiese estar más cómoda.
Narra Niall:
Vi como __________ se acomodaba sobre mi pecho para poder ver la película. Basto unos minutos para que ella se durmiera completamente. Cuando mi esposaba estaba durmiendo parecía un ángel, un hermoso ángel, me encantaba quedarme viéndola…admirándola…cuidándola…velando sus sueños.
Con extremo cuidado la fui cargando entre mis brazos, su respiración era pausada, tranquila. Sus facciones se relajaban cuando dormía, se veía tan frágil, cuando llegue a nuestra habitación abrí la puerta con cuidado para que no se golpeara con la puerta. Acosté a __________ en nuestra cama, la tape por si más noche cambia la temperatura en Londres, mi esposa se movió un poco para acomodarse mejor hasta que se quedo acostada poniendo ambas manos debajo de su cabeza hacia la ventana que daba al jardín de la casa.
Me acerque a su frente para depositar un tierno beso. “Buenas noches, cariño”, susurré. Posteriormente fui al ropero para sacar una ropa de dormir. Después rodee la cama para acostarme en mi parte de ella. Puse uno de mis brazos para rodearle su cintura porque sentía que así la protegía de todo mal.
Al día siguiente me desperté gracias a las voces de mis dos hijos. Ambos estaban corriendo, me imagino, porque se escuchaba como sus pasos iban y regresaban por toda la casa pero especialmente en la planta baja. Por lo visto esto pasaba todos los fines de semana. Me llenaba de alegría escuchar eso, era música para mis oídos, es un bello regalo que me daba la vida.
-Buenos días, amor-me incorpore un poco al mismo tiempo me tallaba los ojos-¿Cómo dormiste, cariño?-pregunto mi esposa mientras entraba a nuestra pieza. Tenía una sonrisa de oreja a oreja-¿Quieres que te sirva tu desayuno?-
-Por favor-ella me sonrió como siempre-Por lo que veo tu si dormiste bien porque tienes una sonrisa enorme-__________ soltó una pequeña risa-¿Te gusto la película que vimos ayer, verdad? Tanto que hasta que te quedaste dormida sobre mi-
-Claro que me encanto solo que esta muy sentimental-menciono-Bueno, iré a la cocina para prepararle un delicioso desayuno a mi querido y amado esposo-sonreí al escuchar eso. Tome su rostro entre mis manos para darle un beso-Baja en quince minutos, ¿sí?-
-Como tú digas, señora Horan-__________ siempre me consentía en todo momento. Le hice caso a lo que me pidió. Me dirigí al baño para poder darme una ducha. Quince minutos después ya estaba bajando por las escaleras para llegar a la cocina. En ella estaba __________ poniendo mi desayuno sobre la mesa. Me di cuenta que había otro plato de más. Me imagino que ella desayunaría conmigo. Pensé que ya lo había hecho pero veo que no es así.
-Pensé que ya habías desayunado algo-
-Sí pero tengo hambre-menciono mientras se sentaba en una de las sillas-¿Te molesta que desayune junto a ti?-pregunto. Obviamente lo negué con un leve movimiento-Bueno pues provecho porque se te va a enfriar rápido-
-Gracias-tome el tenedor para picar un poco de fruta-Esto se ve delicioso a pesar de que solo sean frutas, un poco de cereal y leche, además de un par de pan dulce. Y nuestros hijos, ¿ya desayunaron?-mi esposa afirmo con una delicada sonrisa-¿En donde se encuentran? Que ni siquiera han venido a saludar a su padre-
-Niall, no seas así, nuestros hijos están jugando con su mascota en el jardín así que no te preocupes mucho. Por cierto, ¿te acuerdas que me dijiste que me llevarías a pagar el resto del pastel de cumpleaños de Kathleen?, no me digas que se te olvido-
-Claro que no. Terminando de desayunar vamos a ir a pagarlo, ¿de acuerdo?-
-De acuerdo-Luego de desayunar con tranquilidad, __________ fue por los niños para poder ayudarlos a cambiarse de ropa a cada uno, para luego ir hacia la camioneta. Una vez en el interior de la camioneta comencé a manejar rumbo a la pastelería que estaba casi en el centro de Londres. Kathleen estaba emocionada de tener ya el pastel en la casa. Su fiesta era mañana. Que rápido pasaron diez años. Diez hermosos años.
Cuando llegamos a la pastelería, James comenzó a pedir insistentemente en que quería un pedazo de pastel de chocolate o una empanada de queso philadelphia. Obviamente compre diez. Cinco para James y cinco para mí. __________ se molesto por lo que hice pero, como padre consentidor, hacia todo lo contrario.
Narra __________:
-Gracias-le dijo mi esposo a la empleada de la pastelería. Agarre la bolsa en donde estaban las diez empanadas rellenas de queso philadelphia que Niall había comprado para James y de seguro que para él mientras que él cargaba la caja con el pastel de Kathleen-Bueno, el pastel ya esta en nuestras manos, ¿falta algo más?-
-La piñata-respondí-Kathleen quiere que le compremos una piñata si no me crees pregúntaselo a tu hija para que veas que no te estamos engañando cuando te mencionamos que a pesar de que ella esté cumpliendo diez años va a querer su piñata-
-Kathleen, ¿quieres que te compre tu piñata?-
-Sí y si se puede que sean dos-
-¿Dos? Pero Kathleen no crees que es demasiado-Kathleen puso sus ojos en blancos ante aquellas palabras de su papá-De acuerdo, serán dos piñatas, pero para el próximo año solo será una y pequeña-
-Niall, por Dios, no seas tan codo-él me sonrió-Hija si tu papá no quiere comprarte una piñata grande para tu cumpleaños once yo te compres tres-dije bromeando pero, hablando en serio, le compraría dos grandes-Bueno, dos muy pero muy grandes, aunque tu padre no quiera consentirte-
-Después dirás que yo la mal encamino-
-Entonces me compraras ambas piñatas-
-Por supuesto-Niall abrió la cajuela de la camioneta para poder poner la caja del pastel para que este no se moviera y se cayera al suelo. Luego abrió las puertas traseras para que Kathleen y James subieran, luego abrió la puerta de copiloto caballerosamente dejándome entrar al interior, luego rodeo la camioneta para subirse en su respectivo asiento. Niall comenzó a manejar hacia donde se encontraba una dulcería para comprar los dulces y ambas piñatas.