Maratón 2/3
Ya por fin había aterrizado el avión,la verdad es que el viaje fue algo pesadito pero divertido,no dejaba de reírme de la escenita de George hacia Marco.
-Llegamos chikis.-Avisó mi suegro en cuanto llegamos la casa que,supongo que es de la tía de George.
Bajamos las maletas y George insistió en llevar las mías,entramos a la casa y era muy hermosa tanto por fuera como por dentro,mientras caminábamos por un pasillo yo iba viendo las fotos,tíos,tías,los abuelos,etc.Encontré una foto de mi suegro y la tome.
-Ya veo de donde sacó lo guapo este muchacho.-Comenté riendo.
-Eso no es de dudarse,hija,los Leyva somos los más atractivos.
-¡Jorge!.-Grito una señora rubia y abrazó a mi suegro.-Mira que grande esta este niño.-Le dio un beso en la mejilla a George.-¿Y esta niña tan bonita?.-Me miro.-No me digas que es tu novia.-Le dijo a George.
-Esta muy bonita para este cabrón,tía.-Dijo otra voz más juvenil.
-Lamento decirte que es la futura señora Leyva.-George me tomo de la cintura.-Y que quedé claro que no te quiero cerca de ella.-Lo apunto con el dedo.
-Ya basta de celostino,pasen.-Interrumpió la tía de George.
-Iré a dejar las maletas a las habitaciones.-Avisó Alfredo.
-Yo te ayudo.-Ofreció George y Alfredo asintió.-Quédate aquí,si un cabrón se te acerca no dudes en gritar.
-Como si te fueras a tardar un año.-Bromee y sonrió para después darme un beso en los labios e irse con su papá.
Comencé a caminar por la casa,vi fotos,cuadros de pintura y uno que otro arreglo,sin darme cuenta llegue a la cocina y vi a otra señora cocinando.
-Hola.-Salude.
-Hola,¿tu quien eres?
-Soy una amiga de Jorge,me llamo Melissa.-Extendí mi mano y estrecho la suya.
-Soy su abuela.-Me sonrió.
-Un placer conocerla,¿que esta haciendo?,¿Quiere que le ayude?
-No hija,así esta bien.
-¿Sabe que? No tuve por que preguntárselo,le voy a ayudar,nada más dígame que hacer.-Rió por mi actitud.
-Pues ándale,ayúdame a cortar la verdura.
Tome el cuchillo y comencé a cortar la verdura que iba a necesitar para la comida,como es típico de mi nunca me quedé callada,le sacaba tema tras tema a la señora y cuando ella tenía la oportunidad de hablar me contaba cosas sobre Alfredo y una que otra de George,en fin,no parábamos de hablar ni de reír.
-Acá estas.-Se acerco y me abrazo por detrás.-Hola abue.-Le dio un beso en la mejilla sin dejar de abrazarme.
-Me cae muy bien tu amiga.-Dijo y yo casi soltaba la carcajada.
-¿Te dijo que es mi amiga?.-Me miro mientras se sentaba en la barra.
-Si.
-Pues acá entre nos,es la futura señora Leyva.-Le susurró.
-Hay Jorge.-Rió su abuela.-Recuerdo que siempre decía que iba a tener 3 esposas y no se que cosas,y ahora míralo,no sabe ni lavar sus cazones y ya se quiere casar.-Solté una carcajada.
-¡Abuela!.-Lo mire y estaba rojo como un tomate.
-¿Que? Es la verdad,y orale,bájate de ahí que para eso hay sillas.-Lo regaño.-Ahí les encargo la comida,iré a ver a Alfredo.-Salió de la cocina.