La bala.

1. Café de 5 euros

26 de septiembre, 07:32

– ¡Áfricaaa! ¡Cariño, que es el díaa! ¡Levanta! - dijo la madre desde su habitación-

No escucha ninguna respuesta y repite un poco más fuerte; sigue sin responder. Va con fuertes pasos a la habitación y abre la puerta sin avisar antes y encuentra a su hija con unos cascos enormes escuchando, lo que tenia muy claro sin verlo, a Rosalía. La chica no se da cuenta de que su madre está en el marco de la puerta apoyada, en bata y con cara de no haber dormido en todo la noche, con el pelo despeinado recogido en un moño o una coleta, no se sabía bien, era un remolino de pelo.

– ¡África! – dice acompañado de unos chasquidos y unas palmas - ¿Que haces que no estás ya preparada?

– ¡Buenos días, eh! ¿No ves que estoy despierta? El tren sale en 4 horas mamá, me da tiempo de sobra..además ya tengo todo preparado, no grites que despertaras a los vecinos..

– Ay los vecinos, ahora mismo no importan..¡Tendrás que desayunar y todo! Habrás dormido algo, ¿no?

– Claaaroo mamá - dice con ironía- ¿cómo iba a dormir sabiendo que empezaba todo en menos de 24 horas?

– Ay hija...¡no sabes lo orgullosa que estoy de que te hayan aceptado en la base!..tienes la oportunidad de conseguir tu sueño, no te rindas, se que será duro pero debes resistir, ¡tienes que ganar la plaza por ti!

– Todo eso ya lo sé mamá. Y, aún no me han aceptado...hoy se van 2 y se quedan a las puertas de poder entrar.

– ¡Estupideces! ¡Si es obvio que vas a entrar!

– Bueno yo no estaría tan segura - dice mirando a su madre con cara de "no te ilusiones" - Me voy a esforzar todo lo que pueda, - suspira -, ya lo sabes, además llevo meses preparándome, -hace una pausa corta- pero hay otras 17 personas que estoy segura de que también han estado currando un montón y no sé..

– Pase lo que pase estáte orgullosa!

– Lo estoy mamá, lo estoy...ahora déjame que me vista

– Te preparó el desayuno, baja cuando estes lista.

– Gracias, mamá -se levanta de la cama y le da un abrazo -

– Mi niña...venga, que queda poco, baja a la cocina en cuanto estés lista.

Le da un beso en la frente a su hija y sale por la puerta , la cierra lentamente. África se tumba de nuevo en la cama y queda mirando al techo unos minutos, mira el móvil y son las 7:48, suspira y dice en voz baja: "África, lo vas a conseguir, lo vas a conseguir como que te llamas África Adalia".

Se levanta en busca de algo que ponerse, opta por unos vaqueros azul oscuro anchos y una sudadera de levis blanca, total, iba a estar casi 3 horas en el tren, lo mejor era estar cómoda, luego ya se pondría el equipaje para la prueba. Se hace un moño rápido y baja al comedor.

– ¡Ya estoy!

– Que guapa cariño...¿has hablado ya con María?

– Sí, en 1 hora viene a casa y nos vamos a la estación

– Vale, aquí tienes el desayuno, la fruta y la fibra y todo eso que comes tú...

– Si entró a la base me hartaré de comer eso -se ríe-

– Pues esperemos que te hartes, esperemos...

Ambas ríén y se quedan en silencio, África empieza a comer el desayuno mientras su madre limpia lo que utilizó para el desayuno, en ese momento África rompe el silencio