Capitulo 4

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Narra Dave
Levante la mirada para ver quien había dicho eso y me quede en shook cuando lo descubrí.
Era Ryan el chico del otro día, el traje de baño que tenía dejaba ver sus fuertes piernas.
Se veía simplemente perfecto por todos los ángulos.
No vas a levantarte, creo que si te quedas ahí el mar te arrastrara - dijo el.
Entonces me di cuenta que aún estaba tirado en la arena con Javier el niño al que le enseñaba a nadar.
Rápidamente me levante y limpie la arena que tenía en mi cuerpo.
Hola - le dije y sonreí nervioso.
Hola, donde haz estado. He ido a comprar helado y no te e encontrado - dijo el con un tono de preocupación.
Qué extraño, yo e ido a trabajar todos estos días.  Mencione.
Un segundo a qué hora haz ido? - pregunté
En la tarde, entra la 1 y las 5 - respondió
Aaaaah con razón.
Es que yo solo estoy en el turno de la mañana. - le informe un poco más tranquilo.
Oye Dave, ya me puedo ir a cambiar; tengo mucho frío - mencionó Javier temblando.
Claro que si Javi ve y ahorita te alcanzo.
El acepto y se fue a el vestidor que estaba al lado de unos baños públicos.
¿Quien es ese niño? Pregunto Ryan
Es un amigo, le estoy enseñando a nadar.
¿También eres maestro de natación? - pregunto asombrado.
Podría decir que si. Dije con una sonrisa.
El aire empezó a soplar más fuerte y mi cuerpo comenzó a temblar, algo que Ryan notó.
Oye debería de ir a secarte, podría hacerte daño estar mojado en medio de tanto viento. Dijo el con una voz tierna. Mostrando preocupación.
Tienes razón. Bueno fue un gusto encontrarte. Dije dando pasos en dirección a los vestidores.
Oye espera. Me detuvo.
¿Qué pasa? Dije volteando para verlo.
Escuche qué hay una feria cerca de aquí, y quería saber si no se tal vez. Hizo una pausa
quisieras ir conmigo - finalizo el con una hermosa sonrisa.
El me estaba invitando a salir. ¿Esto era una cita?
O solo era salir como amigos?
Diablos Dave solo respóndele. Me regañe mentalmente.
Con gusto, ¿pero cuando? - Pregunté con duda.
Pues pensaba que podría ser ahora mismo, pero tú puedes?
Si, solo me iré a cambiar y ya vuelvo. Dije con una sonrisa y una mirada que sé que reflejaba lo alegre que me sentía.
Qué estupido me debí de haber visto.
Entre al vestidor cerré la puerta y me recargue en ella, suspiré tome la toalla y seque. Todo estaba perfecto. Hasta que recordé que la ropa que tenía en los casilleros no era la más adecuada para salir con el chico que me gustaba.
Digo la bermuda si, era color azul marino normal que resaltaba mi trasero, también unos converse azules casuales, pero solo tenía una playera gris que encima estaba manchada de colorante para helado.
Oye Dave te encuentras bien - Me dijo una dulce voz proveniente de Javi, supongo que me estaba viendo muy histérico así que me calme.
En realidad no Javi, voy a salir con alguien y no tengo una playera linda para ponerme.
Me miro con tristeza pero un segundo después abrió los ojos como platos, abrió su mochila y sacó de ella una playera blanca de manga larga que reconocí inmediatamente.
Como es que la tienes tú? Pregunté totalmente confundido.
La última clase la dejaste aquí así que la tome para devolvértela y creo que esta es tu salvación. Dijo el con una sonrisa entregándome la playera.
Me la puse, también amarre las agujetas de mis converse.
¿Qué tal me veo? Pregunté con nerviosismo.
Te vez bien pero falta algo. Comentó Javier - tu cabello es un desastre al igual que tu cara.
Siéntate te arreglaré mejor en lo que me vienen a recoger.
Pero por favor no tardes tanto, tengo que salir rápido. Le dije
Tranquilo lo haré muy rápido. Dijo el.
Este niño es muy maduro para tener 10 años; pensé.
El saco un peine de su mochila y un paquete de toallas húmedas.
Me señaló que me sentara y lo hice, el me limpio la cara con una de las toallas húmedas y luego me peino.
Después me llevo hasta el espejo que estaba colocado en una pared y wow realmente me había cambiado la cara con solamente lo que me hizo.
Muchas gracias Javier, eres increíble. Le dije dándole un abrazo.
No es para tanto, solo que vi como mirabas a ese chico y podría parecer que soy muy chico pero entiendo estas cosas por lo tanto sé que él te gusta. Se te nota en la mirada.
En fin, te deseo mucha suerte. Comentó el.
Después oímos como tocaron la puerta; era la mamá de Javier, ella me dio las gracias y se fueron juntos.
Bueno es el momento; tal vez esto no dure para siempre así que tienes que aprovecharlo Dave; tienes que mostrar lo mejor de ti para que él se quede. Me dije a mi mismo.
Tome mi mochila con mis cosas y salí del vestidor.

Sueño de veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora