🌘broken promise🌒

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Cuando Kyungsoo entra a su habitación se topa con un silencio absoluto, tan presente que jura poder escuchar el sonido de su corazón quejándose del dolor. Las lágrimas se le agrupan en los ojos y hacen que estos molesten y piquen un poco ante la negativa de dejarlas ir.
Duele, duele demasiado. El pecho se le estruja y las imágenes se le vienen a la mente sin que él pueda evitarlo.

"[Último minuto] Se reporta que Kai de #EXO y Jennie de #BLACKPINK estarían saliendo."

Decenas de portales hablando sobre la nueva pareja en el mundo del Kpop, publicando imágenes que delatan a los involucrados.

Con pasos pesados y dejando una sensación de vacío y dolor a sus espaldas se encamina hasta su cama y se deja caer en ella como un peso muerto. Las lágrimas siguen sin caer por más que sus ojos ya han dejado de ver con claridad ante la presencia de líquido empañandolos. Kyungsoo se abraza a si mismo sintiendo leves temblores debido a los sollozos que se niega a dejar escapar, borrando el silencio con hipidos ahogados.

No lo entiende, no entiende por qué Jongin le fallado de esa manera.

Recuerda con rabia y dolor las mentirosas palabras de aquel a quien ama. Las mentiras dulces siendo reemplazadas por amargas realidades, realidades en donde todos felices, menos él.

"Me gusta estar contigo." La mentira formulada para calmar sus inseguridades.

"Soy tuyo, hyung." La falsedad dicha para despistarlo en los momentos más acalorados e intimos.

Y la que más duele, la que más lástima es la de "Te amo", lástima más que ninguna otra porqué era la más dulce; la que le volcaba el corazón en cuestión de segundos, la que le plantaba una sonrisa en los labios de corazón.

Los segundos, minutos y hasta horas pasan y el malestar sólo va en aumento. El pecho le sigue punzando ante el deseo de soltar un grito desgarrador que le rompa las cuerdas vocales, los ojos le pican ante las ganas de dejarse ir en lágrimas saladas y rotas que se agrupan de a montones en sus orbes, los oídos le zumban deseosos de oír la verdad de los labios correctos que aparentemente ya no le pertenecen... O que tal vez jamás fueron suyos.

La puerta de la habitación se abre con cuidado y cautela, y todo desaparece en un parpadeo. Las lágrimas se vuelven invisibles, el nudo en su garganta se deshace de golpe y se prepara para fingir como el buen actor que aprendió a ser.

—Kyungsoo— Así, sin honoríficos antes o después de su nombre.—Yo...— y las palabras vuelven a faltar ahí donde tanta falta hacen.— No... quería que te enteraras de esto así.

Una sonrisa que no muestra los dientes se pinta en su rostro mientras se incorpora de la cama que podría contar tantas cosas si tan sólo hablara.

—¿Qué es "esto", Jongin?— dice con voz neutra, negándose hasta la médula a demostrar cuanto le afecta.

—Quiero a Jennie— ah, tan doloroso.— Se que no está bien lo que estuve haciendo con ambos, pero te juro que jamás deseé lastimarte— Kyungsoo aprieta la mandíbula para reprimir un gemido desgarrador cual animal herido. Se siente como un estúpido, y se culpa por haberse permitido caer.— Se que debí haber hablado contigo desde un primero momento, pero no sabia cómo hacerlo.

El mayor de los dos desea volver en el tiempo para evitar enamorarse como un tonto. Sólo los tontos se enamoran.

—No quiero que esto nos separe— el egoísmo de Jongin lo quiebra un poco más, lo rompe tal como a sus falsas promesas.— Eres especial para mi y...

Las palabras se le cortan cuando una sonrisa amarga, que intenta fingir ser real, se posa en aquel par de labios carnosos. Esta tan destruido que es incapaz de ver el estado tan similar en el que el moreno se encuentra, tan hundido en su propio dolor que no logra ver el ajeno.

—Esta bien, Jonginnie—¡No lo está!— Lo entiendo, no tienes que darme excusas o explicaciones, todo está bien entre nosotros— Ambos se observan sin hacerlo realmente, negándose a decir lo que les come el pecho, con las palabras que no deben ser dichas atoradas en la garganta.

Todo se detiene por unos segundos con el sonido de un celular haciendo eco entre sus corazones que gritan, como siempre, en silencio.

Kyungsoo no necesita ser un genio para darse cuenta de que es ella, puede notarlo en aquellos ojos que conoce tan bien como los propios. Jongin no contesta la llamada, sin embargo el sabor a despedida es tangible en sus miradas.

Los segundos pasan como minutos antes de que las palabras salgan de nuevo.

—Debo irme— no hay más oraciones entre ambos, sólo el latido de sus corazones llamándose ahogadamente.

Jongin sale por la puerta con una rapidez que no tuvo al entrar. Y cuando se va y la soledad vuelve a cubrir el cuarto la máscara se cae y todo se derrumba.

y a pesar de que lo intenta con todas sus fuerzas, las lágrimas se escurren de sus ojos y recorren sus mejillas al darse cuenta de que Jongin rompió su promesa. Esa que parecía tan eterna como el sol o la luna y que lo llenaba de confianza.

—Hyung, yo siempre te voy a elegir, lo prometo...

broken promise// KaisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora