AL FILO DEL ABISMO

Bajo las estrellas [Especial]

—Izuku!! No me dejes atrás—

Decia en un puchero aquel pequeño Rubio.Mientras veía a su acompañante adelante de el.

—Lo siento, Solo estoy emocionado— comento con sinceridad aquel joven de cabellera verdosa.

—I-Idiota! no me dejes... No me dejes solo

Aquel aire de tristeza estaba en el ambiente.

•Estaba Solo•

—Nunca te dejare solo. Ya te lo he dicho, Acaso no me crees—

Comento haciendo un puchero, agachandose hasta quedar a la altura del menor.

—N-No es eso!!

El pecoso sonrió. Ese pequeño tenía la habilidad de hacer latir su corazón a mil por hora, más de lo que un demonio podría.
Ese niño le había enseñado a amar; Ambos eran Jóvenes,Si. pero a comparación del rubio Izuku nunca había experimentado la calidez de un contrario.

—Ya llegamos!!

Frente a ellos se encontraba el gran cielo Nocturno además de las estrellas más hermosas y resplandecientes.

El rubio miraba fascinado ese espectáculo su mirada se encontraba tan iluminada que incluso a peliverde le dieron celos.

Hasta que la voz del pequeño lo saco de sus pensamientos.

—Izuku, ¿Sabes porque me gustan las estrellas? — El el mencionado solo lo miro con duda. Haciendo al menor sonreir

—Porque, hasta en las noches más oscuras ellas brillan con tanta intensidad. Igual que tú en mi vida

Eso era una confesión sin duda.

El corazón del Joven demonio saltaba de felicidad y alegría así que solo acertó a abrazarlo y atesorarlo.

—¿No te gustaría estar ahí junto a ellas? Podemos estar arriba si así lo deseas.

Sus grandes alas negras se desplegaron en su espalda.

El pequeño solo veía fascinado la escena, Para aquel niño el pecoso era lo más cercano a un Ángel sin imaginar que era todo lo contrario.

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— Fue increíble!!!

—Lo se, y más tu cara de miedo

—Oye!!

Ambos se encontraban recostados en el pasto, observando el cielo en el que momentos antes habían estado.

Sin embargo todo cambio de repente.

Una explosión se escucho; Varios hombres se esparcieron en todo el terreno amenazando a la pareja.

—¡¡Sueltenme!! ¡¡Izuku!! ¡¡Ayúdame!!—  Gritaba con desespero intentando safarze de su ahora captor.

El demonio se removía inquietamente entre las cadenas que le habían Sido lanzadas.

—¡¡Malditos!! ¡¡Déjenlo!! Si hay alguien a quien buscan debo ser Yo, No el ¡¡Joder!!

—Te equivocas— Sono una voz dentro de aquellos hombres— Este niño es todo lo que necesitábamos, verás Midoriya este pequeño es producto de uno los amoríos de Nuestro dios por tanto nos pertenece

—¡¡MIENTES!! ¡¡TU MALDITO HIJO DE PUTA MIENTES!!!

— Quisiera mentir pero no es así, lo estuvimos buscando durante tanto tiempo pero gracias a tu fascinación con el chico se nos facilitó el trabajo—