Refrigerio

La regadera °3

-Buenas noches, bienvenido al hotel Fibosi, nuestras sucursales lo recibiran con mucho gusto, ¿digame, tiene reservacion o quiere hacerla ahora?
-Tengo una reservacion a nombre de "Rudy", es la habitacion #4, reservada por 4 dias.
Aquel empleado me mira incredulo, dudando de la veracidad de mi reservacion
-¿Esta seguro de que es la numero 4?...
-Si
El empleado me encamina hacia mi habitacion, sus zapatos sucios que rechinan en cada paso me distrae de su pulcro traje de recepcionista, yo no suelo juzgar a la gente por su aspecto, ni lo hago con aquel sujeto, pero creo que su jefe no estaria muy contento si lo ve con esas fachas
-Espero que se sienta lo mas comodo posible, si necesita algo yo estare en la recepcion y hay un empleado en el elevador.
-Muchas gracias... Disculpe, ¿Son ciertos los rumores? De aquellos asesinatos
-¿Asesinatos?
Dice Rudy bastante exaltada
-Lo lamento mucho, mi jefe me prohibe hablar de eso.
Le permito el paso a Rudy, cierro la puerta de forma lenta, asegurandome de que aquel hombre ni nadie este cerca, a pesar de los rumores los muebles y adornos lucen bastante bien, la tenue luz da un ambiente bastante romantico, pero esta situacion no amerita eso
-¿!Que mierda¡?, !Porque no me lo mencionaste en algun momento¡
-Calma, es cierto, pero recuerda que no podemos ir a algun otro lugar, piensa que no paso, disfruta de la habitacion
Ella con una cara ingenua y algo molesta acepta nuestra realidad, se da la vuelta y va al baño, cada misero detalle de esta habitacion me hace sentir inseguro, cada conjunto de aire que se desplaza lentamente a travez de mis irritados pulmones saben a cafe y a... algo mas, un olor parecido al que emanan las perillas de las puertas oxidadas, a sangre, ahora lo puedo definir, como una cascada, o como un pequeño objeto recibiendo el paso imparable de la lluvia color grisacea, Rudy se esta bañando, es lo ultimo en lo que he pensado en este largo trayecto.
Su grito se clava como punsadas, corro a ayudarla.