Capitulo 3: La Locura Carmesí

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El motel esta al otro lado, la luz de su letrero esta parpadeando; las calles están siendo iluminadas por faroles, la calle esta repleta de autos de los cuales varios detenidos, algunos chocados y otros volcados. Hay muertos vivientes en todo el lugar. Julio y yo no tenemos armas, únicamente estamos impulsados por el instinto básico de supervivencia. Tenemos que cruzar el motel y luego el cerro si es que queremos llegar a salvo a su casa. En mi mente me llegan miles de pensamientos, de ideas, de planes que puedan servir para continuar los dos con vida; el único problema es la condición actual de ambos, por un lado el dolor muscular me evita un movimiento brusco, mientras que Julio además de estar mal de salud tiene una herida en la cabeza que no se cuando le pueda causar algún problema severo. 

Agachados, caminando lentamente en la calle sin llamar totalmente la atención de los infectados, intentado de llegar al motel para buscar un refugio y poder tratar las heridas. 

Patrick: -Hablando en voz baja- Realmente estamos en un embrollo, ¿No?. Igual, no pensaba seguir viviendo esta semana -Lo digo en un tono humorístico-.
Julio: -Me responde con un tono sarcástico- Tú si que sabes que decir en estas situaciones. -Hace una expresión de dolor y  se encima a la herida- No sé, siento que no podré continuar si sigo en este estado. 

Estamos a mitad de la calle, rodeando y evitando algunos vehículos en los cuales pueden simbolizar un impedimento atentando nuestra ubicación ante esas cosas. Tratando de ser sigilosos, huyendo de toda dificultad, avanzamos lentamente intentando lograr permanecer en el estado actual sin liar aún más a nuestros problemas. Cada vez se nota menos la distancia entre la calle y el estacionamiento del motel que por ende significa más cerca del mismo edificio, lo único que nos complica el pequeño trayecto son los automóviles.

En un momento a punto de llegar al estacionamiento un muerto viviente se percata de nuestra presencia, haciendo que emita un pequeño rugido como si de un animal se tratase. Casi al instante logró hacer que estemos en un enorme obstáculo en nuestra supervivencia; tan pronto nos vemos en tal dificultad, dejamos de lado el intentar ser sigilosos y con toda la adrenalina que nos impulsa el miedo a la perdida de nuestras vidas, pienso «es el final, creí que podríamos sobrevivir más, es el fin»; optamos por correr, nos subimos en un automóvil varado para sobrepasar a los muertos vivientes; saltamos y soló se pudo sentir el roce de la cabeza de dos de esas cosas; caemos y sin detenernos seguimos corriendo mientras que esos muertos vivientes se acercan poco a poco.

Corremos lo mas rápido posible a través del estacionamiento se siente como una cacería en total oscuridad la cual nosotros mismos somos las presas. La luz intermitente color rojo ilumina en tiempos pequeños todo el estacionamiento logrando adjuntarse a la nuestra supervivencia de una manera aterradora haciendo que dude de que podamos salir con vida. Mientras seguimos corriendo por el estacionamiento, en el fondo puedo apreciar las persianas de la ventana de la recepción moverse y entre estas se alcanza a notar una mirada. Abren la puerta de la recepción y un hombre grita.

Hombre: ¡Rápido, por aquí!. ¡Muévanse de prisa!. ¡Esas cosas se están acercando!.

Al instante en que veo al hombre abrir la puerta, al momento de oírlo gritar, de brindarnos apoyo, pude sentir de nuevo la esperanza retomando a mí. Soló me guío por mi propio instinto, el mismo de tratar de sobrevivir a toda costa, corro directamente hacia la puerta y a mí lado se encuentra Julio corriendo igual. Volteo a verlo y logro percatarme que el movimiento constante que ha generado correr le esta afectando. Lo tomo del hombro a que se recargue en mí y continuamos corriendo. Llegamos a la puerta, entra Julio primero dirijiendose a un sillón individual para descansar, enseguida entro yo y el hombre cierra la puerta rápidamente. 

Hombre: -Apuntándome con su dedo indice- ¡Tu!, ayúdame a mover este mueble hacia la puerta -lo dice en un tono alterado y ansioso-
Patrick: -Le respondo con un tono cansado- Seguro, por supuesto. 

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2021 ⏰

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