Seven Eleven › Yuri

3

Tomé un poco del capuccino y miré a July.- Sé que es raro mi acento, pero es que estamos en México - me reí pues hizo una expresión con su rostro, extremadamente graciosa.

- Tienes razón, aún así es un acento muy lindo - dijo ella con un leve sonrojo. Se veía mejor con una cara roja que con una de dorito quemado.

Desde que la conocí (hace 3 horas) me cayó muy bien, compartimos muchas cosas en común.Como por ejemplo; el kpop, pertenecemos a los mismos fandoms y shippeos de los grupos y de vez en cuando algun bias por el que debemos luchar; o comidas, como la maruchan.
Lamentablemente soy de esas personas que le agarra cariño demasiado rapido a las personas desconocidas, pero presiento que algo bueno saldrá de ésto.

- Oye July - la llamé.

- ¿Mande? - levantó la cabeza de su plato vacío, por su mirada supongo que se quedó con hambre, por poco no le cae baba.

- Perdón por interrumpir las miradas que le echas a tu plato pero...¿Qué tal si me pasas tu numero? - Pregunté dando mi mejor sonrisa y no asustarla en el intento de ser social.

- ¿Eh? ¡Ah! Sisisi ahora mismo te lo doy - dijo, sacó una pluma con diseño de ositos y me lo pasó en una servilleta.

- Ok, gracias - volví a sonreír y miré la hora en mi celular, en eso observé el cielo por el gran ventanal. Pude notar que el sol se estaba yendo.Ya era tarde.

- July creo que ya es tarde, deberíamos irnos - la miré.

Ella miró al cielo al igual que yo y volteó a verme con un ceño frunckdo ligero.

- Creo que si, creo que esta por llover, sera lo mejor - dijo un poco preocupada.

Nos levantamos, pagamos la cuenta y salimos de la cafeteria, noté que lloviznaba o "chispoteaba" como ella me había dicho que le decía, agradecí que por lo menos no fuera una tormenta o algo peor.

¡Muchas gracias universo! Mejor suerte no me podrías haber dado, no llevaba paraguas, por lo menos ella si tiene, al parecer es una mujer precavida. Uis eso me gusta.

- Bueno, yo me voy por este lado - dijo July haciendo un gesto con la cabeza.

- Lastima, me voy por el otro - dije - aunque si quieres puedo acompañarte, si quieres - volví a hablar.

- No, esta bien, puede que llueva y te mojarás y posiblemente te enfermaras.

- ¿Estás segura? Es casi de noche y no es seguro andar sola por ahí a esta hora con este clima - Digo, y sí, ya me empecé a preocupar por alguien que conocí hace menos de 5 horas.

- Es en serio, sino te enfermaras y no quiero eso, aprarte vivo aquí a pocas cuadras, asi que no te preocupes - Ella sonrió.

- Si vos lo decis... pero te mandare un mensaje para ver si llegaste bien a tu casa, ¿ok? - Digo mirandola fijamente.

- Si mamá - ríe.Me encantó ese sonido, lo guardare en mi mente por siempre, sonrio involuntariamente.

- Esta bien, entonces te dejo, adios - Le sonrio, me despido de ella con un beso en la mejilla y un lijero moviento de mano mientras me alejo. Cómo es posible qué se vea tan linda riendo, adoro la manera en la que se le cierran los ojos y deja mostrar sus dientes.

Troté despacio por la acera, había empezado a llover, necesitaba ir a casa , comer, sacar a mi perro y despues lo mejor que hay en la vida: Dormir.

Llegué al departamento, me recibe ese conjunto de cuatro patas y una cola, con un amor infinito, llamado perro.

- Hola mi bebé, mi amor, hermoso, precioso de mi alma, ¿me extrañaste?- Sonreí y me tiré al piso a acariciarlo - ok, ahora en dónde puse la correa - La busco, al encontrarla vuelvo y se la amarro a Ozzy - ¿Listo para salir? - Ozzy responde con unas grandes sacudidas de cola, me alegré de que estuviera feliz.

Salí del departamento y doy una vuelta a la cuadra.

Volví al deparatamento, le quité el collar a Ozzy y le puse agua y comida en sus platos correndientes, voy a la cocina pensando en que comer, ¡ya sé! saqué pasta y salsa-. cenaré Spaguetti.-yo y mi obsecion con la comida italiana, prendí la estufa, agarré una olla, la llené de agua y la puse a calentar, mientras tanto leere algo y después haré la cena.

[25 MINUTOS DESPUÉS]

- Ya está todo listo - Me senté a comer con Ozzy al lado.

Terminé de comer, lavo el plato y el tenedor.
Listo... ok.
Ahora a cambiarse de ropa y a dormir YEI! Entré a mi habitacion y veo que no hay nada fuera de lugar, voy al armario, saqué ropa, me cambié, dejé la ropa ya usada a un costado para después lavarla en algún día.

Rapidamente me acuesto en mi cama con mis peluches, si tambien soy aficionada a los peluches y más si son de osos.
Agarré mi celular y recordé que debía hacer algo...¿Qué era?

¡July! Me habia olvidado de ella.

✉

Salo:
¡Hola! ¿Ya llegaste a casa? No creas que soy un secuestrador, soy Salo.

July:

Quería tener un secuestrador como amigo :(

Es una lástima. July ha llegado a su casa sana y salva señorita rulos rojos.