FIX ME - Bucky Barnes y tú-

ROTO

"Congelado por el frío, sin memoria y sin corazón"

Un recuerdo llegó a su cien. Luego otro, y otro. Y de a poco su memoria fue volviendo a su lugar... o tal vez no.

***

A veces, cuando la oscuridad no le dejaba conciliar el sueño, cuando las pesadillas eran tan negras que su pecho se cerraba y no podía respirar, esas veces pensaba que tal vez habría sido mejor no recordar nada. Ni quien era, ni lo que hizo, ni las muertes que causó, ni el miedo y mucho menos el dolor.

Pero conforme iban pasando las semanas y los meses, más recordaba, más ensamblaba memorias y más entendía quien era. Debía perdonarse a sí mismo y quizás ya lo había hecho en ese tiempo en la torre A. Pero aún así no dejaba de atormentarse y desquiciarse con su traumático pasado. 

Bucky estaba tan roto como un niño abandonado por su mamá, tan roto por dentro como un fino cristal en mil pedazos, que sabes que es imposible arreglar. El tiempo no curaba nada, como le habían prometido los doctores, no. Solo habían empeorado las cosas en su cabeza y en su corazón. 

Bucky recordaba quien era y cada vez se perdía más. Su mente era un laberinto oscuro y sin salida, y lo peor es que nadie parecía notarlo. Era tan rígido por fuera como su brazo de metal. Ese metal más duro del planeta que había conseguido en Wakanda era tan parecido al él como nada más: frío, duro y hecho para la destrucción. 

A veces su amigo Steve lo notaba ausente, a veces molesto, pero nunca podría sentirlo tan derrotado y acabado. Bucky siempre mantendría una postura firme, siempre en guardia, un hombre en una misión, preparado para atacar, o que lo ataquen. 

Hasta ahora se había echo buen amigo de Bruce, quien escuchaba música clásica para estar tranquilo, y le había pasado ese tip que de día parecía funcionar. 

Pero sólo él, Nat, Steve y Clint eran de su agrado. Thor era una molestia en su trasero, presumiendo su estúpido martillo inamovible y su rubio cabello. 

Tony, sarcástico y excéntrico hasta morir, y luego estaba ese niño araña que también vivía con ellos en la torre. Eran un dolor de cabeza para él. 

Siempre reñían, discutían, peleaban y todos querían ser líder. La convivencia en esos tiempos de guerra no era la mejor. 

Pero nada estuvo tan mal hasta ese día en que Tony decidió celebrar su cumpleaños. ¿Quién estaba de humor para una fiesta de un lunático millonario? Tal vez los demás sí, pero él no, para nada.

_Mierda_ se quejó en voz baja mientras caminaba hacia su habitación.

_Cuida tu vocabulario amigo_ le regañó Steve con una sonrisa de lado, quien también se dirigía a su habitación, la cual estaba al lado de la de Bucky.

***

Vestimenta formal, tragos, invitados desconocidos, música alta y risas desbocadas. 

La cara de pocos amigos de Bucky lograban su único objetivo: que nadie se le acercara. Estaba solo, sentado en una esquina, mientras los veía a todos con cierto desagrado.

La noche estaba transcurriendo en paz hasta que Peter un poco ebrio se tropezó, derramando su bebida en la cabeza de bucky. Como si fuese obra de magia o de una película, la música ya no se escuchaba, el silencio reinó en la sala y todas as miradas parecían mirar al arácnido y al metal arm.

_Será mejor que empieces a correr_ gritó Bucky enojado y parándose de golpe. Peter que era un joven delgado comenzó a escabullirse entre la gente para tratar de zafar del brazo metálico. Thor por su parte intentó detener a Bucky pero solo causó que él lo empujara con fuerza hacia una pared, rompiéndola por completo. Cap corrió por él y con ayuda de Tony y Clint lo detuvieron. Pero Thor ya se había incorporado más que molesto, dispuesto a devolverle el favor. Una típica batalla infantil de héroes daba fin a la fiesta. 

_Ah, un clásico de los cumpleaños_ dijo Peter, refugiándose detrás del sofá mientras se reía. 

_No pierdes el humor ni siquiera cuando sabes que estás a punto de ser estrangulado_ le recriminó Natasha. 

_Basta ya_ gritó Steve que ya había tomado su escudo y trataba de retener a Bucky. 

Bruce miraba la escena de lejos, cuidando a Nat de reojo, para que no le hicieran daño, pero sin querer entrar en el conflicto. Todo era tan estúpidamente rutinario, que pensó que las cosas debían empezar a cambiar.

Un fuerte sonido se sintió en medio de la "batalla", lo que hizo que todos se detuvieran. Quien entraba por la puerta era nada más ni nada menos que Nick Fury, con una cara de muy muy pocos amigos.

_Esto debe acabar_ dijo en seco. ¿Qué significaba eso?_ La convivencia en este lugar no ha sido buena desde... desde... nunca ha sido buena. 

A Thor y Peter les dió gracia el comentario de Fury por lo que se rieron por lo bajo, mirándose cómplices.

_A partir de mañana las cosas cambiaran en la torre de los Vengadores.

Nadie se atrevía a decir una sola palabra. Vamos... era una pelea estúpida, pero siempre lo era. Nunca terminaban rotos ni nada por el estilo, ¿a que se estaba refiriendo Nick Fury y por qué quería intervenir en la torre A?

_Necesitamos paz entre tanta guerra_ lo apoyó Bruce esta vez. 

_Y no podemos conseguirla si ustedes viven discutiendo por cosas estúpidas_ continuó Fury.

_Díselo a estos imbéciles_ habló por primera vez Bucky, que estaba siendo detenido de un brazo por Steve y del otro por Clint. Su voz era ruda y oscura, y su ceño estaba fruncido... muy enojado.

_Buck_ suspiró Fury_ este cambio les ayudará a todos, pero sobre todo a tí.

_¿Van a echarlo?_ dijo Peter en tono de chiste pero nadie se rió.

_Nadie se irá de aquí, pero alguien vendrá_ contestó Fury, respiró y prosiguió_ alguien que traerá la paz.