<Único>

638 68 34
                                    

Era lunes. Taehyung se encontraba comiendo palomitas mientras veía una comedia romántica. Su madre había salido para comprar la cena y su hermano no tardaba en llegar de la universidad.

Taehyung sonreía con entusiasmo al ver a la chica ser besada por el fornido hombre atrayendola hacia él. Y entonces se imaginó a él en una situación así. Tae siempre había soñado con una relación romántica. Tan romántica como en las películas y series que él ve diario. Aunque ha intentado buscar una relación así; yendo desde Tinder a tener citas a ciegas, aun no logra encontrar a su alma gemela. Al amor de su vida.

Pero eso cambiaría pronto, eso se decía diario.

Abultó sus labios en un leve puchero al ver que el tazón con palomitas se hallaba casi vacío. Con un suspiro, Taehyung emprendió su camino hacia la cocina para hacer más de ellas.

El pelinegro estaba acostumbrado a quedarse en casa mientras su hermano salía o iba a la universidad. Lo cierto era que había terminado toda su preparación y había obtenido su título. Su carrera como "Psicólogo" a decir verdad debió haber iniciado hacía meses. Sin embargo, todo ese mundo era ajeno a los verdaderos deseos del chico.

Taehyung no quería estar todo el día encerrado en un consultorio tratando con personas. No es bueno para tratar con estas. Es solitario, tímido. Entonces aún se sigue cuestionando el porqué haber estudiado psicología cuando apenas podía decir tres palabras sin tartamudear.

Cerró el microondas pensando en todo lo que le llevaría realizar lo que en verdad le apasiona. Además de querer una pareja a su lado, desea con todas sus fuerzas obtener un empleo estable que tenga que ver con letras escritas. A Taehyung toda la vida, desde que aprendió a escribir, le ha apasionado la escritura y literatura. Apenas podía recordar las infinidades de lecturas que se han pasado por sus oscuros ojos. Taehyung tenía talento, y eso era algo de lo que su madre estaba consciente. Pero, como toda madre preocupada por su hijo, no quería ese tipo de futuro para él. Quería que triunfara, y no estaba segura de que lo hiciera con libros.

Dio un respingo en su lugar al escuchar el timbre de la puerta. Las palomitas aún no estaban totalmente listas, así pues dejó que siguiera haciendo su trabajo la máquina y se dispuso a ir hacia la puerta.

Por otro lado, Jungkook había sido enviado a casa de Woonho para jugar videojuegos o jugar fútbol toda la tarde. No estaba realmente convencido, tenía entradas para ver jugar a un famoso equipo de hockey pero finalmente había echado andar a casa de su mejor amigo.

Y allí estaba él, esperando porque la puerta fuese abierta. Se sorprendió cuando un chico pelinegro y alto fue quien abrió la puerta. Era hermoso. Quizá era el chico más hermoso que Jungkook había visto en toda su vida. No pudo evitar morderse el labio cuando lo vio vestido así. Esos jeans ajustados no le hacían justicia a esas largas piernas. Y esa camiseta está lo suficientemente transparente como para que el castaño pudiera ver su suave torso.

Se maldijo a sí mismo por esos pensamientos impuros y luego agradeció mentalmente a su amigo por enviarlo con aquel ángel.

Taehyung seguía con sus labios entre abiertos. No sabía bien que estaba pasando. Creyó que sería su hermano o tal vez su madre de regreso pero al ver a ese chico olvidó el lugar por el cual se respiraba. Sus pulmones apenas y podían funcionar con tal hombre frente a él. Taehyung se pensó por un momento quien podía ser y porque era tan atractivo. Claro, sus progenitores lo hicieron así, pero vaya que hicieron un gran trabajo.

Intentó alejar aquellos pensamientos sacudiendo su cabeza y por fin, volvió a la realidad. Sonrió radiantemente hacia el castaño que seguía escaneando el cuerpo del mayor.

-¿Sí?, ¿en qué puedo ayudarte?

Lo cierto era que Taehyung no tenía la menor idea de como lidiar con el chico. Estaba tan nervioso por su presencia. Jamás alguien lo había intimidado. Sólo intentaba parecer normal. Al contrario de Jungkook, que tenía toda la situación bajo control. Era un ligador profesional, definitivamente ese chico sería para él. Como que se llama Jeon Jung Kook.

-Ah, sí, necesito usar el baño. ¿Puedo pasar? -, no esperó respuesta alguna. Y es que el pelinegro no lo iba a dejar pasar si antes no le decía quien era. El castaño pasó como si fuera su casa y subió las escaleras luego de divisarlas.

El miedo invadió a Taehyung. ¡Un extraño se había metido a su casa! ¿Quién se creía que era como para entrar así sin esperar una respuesta?estaba molesto, pero el sonido del microondas finalmente lo llevó a la realidad.

Sacó las palomitas y las colocó en el tazón. No estaba seguro de si debía subir. Estaba aterrado de que él pudiera ser un asesino serial o quizá un ladrón. No lo conocía y eso era suficiente para tener miedo justo ahora.

Subió las escaleras una por una con lentitud y calma. Se puso frente a la puerta del baño donde creía, estaba el muchacho. Se llevó una mano a la boca y abrió sus ojos grandemente cuando escuchó un gemido. Dos gemidos. Tres gemidos. ¿Qué está pasando ahí?

Jungkook no podía controlar a su cuerpo. En el momento en que lo vio su pantalón comenzó a sentirse apretado. Y justo notó una gran erección que desprendía ayuda. Jamás le había pasado algo así, excitarse solo con ver a alguien. Incluso, no estaba desnudo ni hizo nada para despertar a su abultado amigo. Entonces ¿por qué esa reacción?

No pudo evitarlo, pidió permiso para entrar pero ya no lo aguantó más. Tuvo que subir como si fuera su casa y encontrar un baño cerca o explotaría. en definitiva. Comenzó a hacer el trabajo cuando ya estaba a salvo de la mirada de aquel chico.

¿Qué podía hacer?, ¿abrir la puerta y sacarlo de su casa? Es probable que el castaño tenga más fuerza que él, después de todo se podía apreciar los músculos que carga bajo esa camisa. Volvió a pensar, no podía ser un ladrón y mucho menos un asesino en serie. Debía calmarse o colapsaría allí mismo.

Tocó la puerta pero al ver que no hubo alguna respuesta, decidió esperar más tiempo. No, pasó un largo tiempo y el desconocido aún se hallaba dentro del baño. Se maldecía una y otra vez por no haber cerrado la puerta cuando aún tenía oportunidad. A la vez, se preguntaba donde estaba su hermano, hacía una hora que debía estar en casa.

No esperó por más, bajó las escaleras dejando el tazón con palomitas en cualquier lugar de la cocina. Abrió un cajón y sacó las llaves de todas las puertas de la casa. Agradecía en ese momento el que su madre las conservara y le añadiera nombres para saber cual era cual.

El castaño estaba tardando más de lo usual y eso lo tenía presente. Pero Jungkook no tenía la culpa, la culpa la tenía aquel chico que se atrevió a aparecer frente a un desconocido con aquella ropa. Maldición, en verdad estaba excitado y su mano no le era suficiente.

Entre tanto, Taehyung subió las escaleras y con firmeza colocó la llave correspondiente en la cerradura del baño para que esta diera paso a dicho desconocido.

El rostro de Taehyung estaba rojo de la impresión. Estaba caliente de enojo y a la vez de vergüenza. ¿Pero cómo se atrevía a hacer semejante atrocidad en una casa ajena a la de él? Estaba molesto y ofendido.

Y sin lugar a duda, intrigado.

-¿Qué estás haciendo?

Los ojos del castaño se abrieron con rapidez al ver la figura del causante de su erección. Seguramente estaría en un gran aprieto justo ahora. Lo echaría, o es probable que le informe a Woonho de esto y no quiera volver a recibirlo en su casa.

Se levantó de golpe y le dio la espalda al chico impactado frente al marco de la puerta. Se subió los pantalones después de limpiarse con un pedazo de papel y finalmente acomodó su camisa aún con la respiración agitada.

-Lo siento, no fue mi intención ofenderte pero era de vida o muerte -, intentó excusarse.

Pero claro que lo era, y además había tenido la culpa ese bello chico con orbes oscuros.

Taehyung dejó su mirada en cualquier cosa sobre el suelo antes de carraspear.

-Me ofendiste y a mi casa. Por favor, vete de mi casa o llamaré a la policía.

Taehyung estaba consciente de que no podía llamar a la policía. No cuando ya lo había hecho en varias ocasiones y su madre estaba molesta por eso. Ya lo habían discutido, Taehyung no podía llamar a las autoridades cada vez que se sentía con miedo.

Jungkook estaba pensando en una buena salida, pero vaya que su amigo aún estaba abultado y eso le estaba doliendo mucho. Debía hacer algo al respecto y tampoco podía irse sin que Woonho llegara primero. Él prometió recompensar el partido de hoy.

-No, no es necesario, yo conozco a tu hermano -, relamió sus labios buscando otra excusa más. -Por favor, no me eches, lo estoy esperando.

El enojo de Taehyung incrementó más. Si es un conocido... ¡Es aún peor! ¿Cómo puede hacer eso en casa de su amigo? Es asqueroso.

-Te escuché gemir en mi baño. ¿Quién te crees que eres como para hacer esas cochinadas en mi casa?

-Soy el mejor amigo de tu hermano, querido. Además, fue una necesidad. Tú estabas vestido así y yo no pude evitar excitarme.

Jungkook lamentó haber dicho tales palabras. Aunque igualmente la satisfacción de dejar boquiabierto al muchacho sí que había sido grande.

El menor le pasó por un lado y antes de bajar las escaleras por completo, le susurró en el oído al chico:

-Por favor, cierra tu linda boquita o terminará haciendo algo indebido.

Y le pasó con ese ego que a veces le pertenece al castaño.

Taehyung dejó escapar un largo suspiro exhaustivo. Se arrojó a la cama con miles de pensamientos impuros y ganas de hacer algo incorrecto.

¿Primera mala impresión?

No lo tiene claro, admite que le gustó ser el causante de aquella erección.

<Fin>

¿Primera mala impresión? || KookV. || TwoShots. ✅Where stories live. Discover now