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~2 semanas atrás~

Llevó una semana entera después de el comienzo de mi castigo por suspensión aguantando los hostigamientos de El , estoy harto.

Todas las tardes a como lo indicó la directora tengo que ir al colegio a resivir los temas que no resivi la semana que no asistí, pero cada ves se vuelve mas insoportable.

-sabes cuanto quiero que me des un beso verdad amor- escuche salir de su asquerosa boca.

-¿cuántas veces tendré que repetir que no somos nada y que me dejes de molestar?- dije buscando la salida del  aula, acabábamos de resivir casi una tonelada de tarea y no estaba de humor para soportarlo.

-Quiero que te comas una menta antes de que nos besemos, no quiero que tengas mal aliento antes de ese gran momento- es completamente desesperante.

-¿te puedes hacer aun lado?- dije tratando de no sonar molesto.

-ok amor- se hizo a un lado y me dejó pasar -puedes darme tu numero lindura así quedamos para salir esta noche- voy a vomitar.

-por supuesto es: 7727vete a la verga por favor 3837- dije en una broma lo suficientemente amarga para desquitar un poco de mi enojo.

-ok ¿te hablo en la noche?- y aquí estaba de nuevo mi enojo, ¿este tipo no entiende una indirecta?-

-haaaaaa*suspiro*- paso de largo su pregunta y me retiró lo mas pronto posible.

-¿eso es un si, lindo?- ¿acaso me esta siguiendo?.

-¿que acaso no tienes casa o que?- digo despectivo.

-No me voy hasta que me des un si ,cariño- ok mi limite.

Tome aire y salí corriendo lo mas rápido que podía hacia el bosque, no me importaba si mi madre me estuviera esperando para cenar estaba harto de tenerlo sobre mi.

Corrí hasta perderlo de vista y busque el camino para ir a mi refugio, llevaba algunos días sin ir y la duquesa seguro estaría feliz de verme.

La semana que estuve suspendido moví todo lo que pude a mi refugio y llave una gran cantidad de comida para ella, me sorprendí al ver que ella tomaba solo lo necesario y no desperdiciaba la comida, se las sabia ingeniar sola y eso me ayudaba mucho los días que no podía ir.

El camino que había tomado para ir al refugio nunca lo usaba, así que hiba algo perdido entre tanta maleza y árboles,  regularmente los caminos que usaba para moverme por el bosque los limpiaba pero este llebava siglos sin ser usado y mucho menos limpiado adecuadamente.

Cuando por fin salí de todo ese enredo estaba completamente perdido y desorientado.

Era una zona del bosque en la cual no recordaba haber estado antes, muy extraño por que pensaba que ya había recorrido todo el bosque estaba sorprendido.

Por el lugar y lo raro que lucia ante mis expectantes ojos, cuando algo detuvo mis pensamientos de golpe, literalmente.

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Bueno un capítulo mas se que les corte la emoción del anterior pero es necesario para entender la historia.

No Entres Al Bosque Solo.                  [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora