Like a love song, baby

6 0 0
                                    


La mirada al frente de él estaba llena de incredulidad y por la manera en que ofrecía una sonrisa tímida, también incluía disculpas.

No era nada que no había recibido anteriormente pero, luego de la revelación que hizo hace un par de semanas a su mejor amigo se habían vuelto constantes e irritantes, algo nuevo para él.

—Jimin—comenzó—no deberías siquiera pensar en algo que vaya mas allá de admiración—repitió como una plegaria...y es que se había vuelto una.

—Tae—suspiró— ¿cómo quieres que lo haga si me dice esas cosas?

—Es un profesor, su trabajo es lamerle el trasero a todos los estudiantes aun sabiendo que son malos en su clase—volteó los ojos para luego tomar de su bebida.

—lo sé—murmuró—pero, con él es distinto. Incluso tú lo has dicho—le reclamó. Sus voces eran bajas, con cautela, como si estar en la azotea no era suficiente para alejarse de los oídos de los demás estudiantes—las interacciones que hemos tenido no son las normales entre un estudiante y un profesor

—Jimin, los humanos tendemos a imaginarnos cosas para nuestro beneficio

—que me diga lo adorable que soy mientras le vomito en su cara que me atrae no es algo que quiera imaginarme. Fue vergonzoso—y aún asi, no podía remover de su memoria la sonrisa que le dirigió el profesor.

—Jimin

—oh, Tae. No creas que no quisiera que él ignorara mis sentimientos como lo haría cualquier otro en su posición—se rascó la nuca—vamos, que no soy el único que ha terminado con un amor platónico hacia su profesor.

Tae no pudo negarlo. El año pasado la profesora de inglés recibió quince confesiones a lo largo de año académico por medio de cartas...

—y sabemos cómo termino eso, Jimin—suspiró, la pobre mujer ni siquiera tuvo tiempo para reclamar. Su carta de renuncia estaba en el escritorio del director.

Y por mucho que las autoridades explicaron que era por un nuevo trabajo mejor pagada, todos sabían que fue por la reputación que hubiese comenzado si se quedaba mas tiempo ahí, una robacunas, aprovechadora de la motivación de sus alumnos por aprender mas y otras especulaciones que habían comenzado a regarse por la academia.

Aquello había pasado en el momento en que el profesor Min comenzó su pasantía y por eso, le resultaba difícil a Taehyung que el hombre no midiera las consecuencias de sus actos y mas con Jimin.

Si realmente lo que decía su mejor amigo era cierto y había algo que estaba floreciendo entre ellos pero que aún no se desarrollaba a algo mas fuerte y mas comprometedor entonces, Jimin aún tenía tiempo para alejarse de las garras de ese profesor.

Amaba a su mejor amigo y lo apoyaba en cualquier decisión o locura que quisiera hacer el otro pero, en sus planes no estaba entregarle el cuerpo y alma de Jimin a un sujeto que podía ser un pervertido que le encantaban los menores, un pedófilo.

Le resultaba difícil escuchar a su amigo hablar maravillas del hombre y sin pensar en un amor inocente unilateral porque como había dicho Jimin, se notaba a leguas que el hombre quería recibirlo y darlo de vuelta.

Y podía ser todo perfecto, podría decirle a su amigo que lo ayudaría a esconder su secreto y seguramente lo haría si llegara a ser realidad pero, lo que debía hacer antes de eso era intentar a toda costa que Jimin no se convirtiera en el secreto sucio de un hombre, en la habladuría de la ciudad si se daban cuenta.

Jimin tenía un futuro por delante en el canto y sus sueños no serían truncados por un amor que quizás sea pasajero.

Sin embargo, no podía darle la espalda a Jimin y dejar que los prejuicios y críticas nublaran sus sentidos.

Lay all your love on me || YoonminWhere stories live. Discover now