Capitulo 52

562 38 3
                                    

Me había enfadado con Emily por haberme dejado, porque no me había avisado nada del dichoso plan y por permitir que me casara. Pero según ella había sido necesario. Luego de calmarme un poco dejé que me explicara lo que había sucedido en el tiempo en que no estuvimos en contacto y lo que estaba sucediendo ahora, ya que realmente no tenía idea hacia dónde se dirigía el avión en el que estabamos. 

El plan era que después de casarnos Logan enviaría los papeles de divorcio, con ayuda de mi padre todo el proceso sería más rápido. Al parecer el castaño estaba de acuerdo con todo esto desde un principio. No afectaría el contrato por el cual nos habíamos casado, en ninguna parte de este decía que teníamos que estar casados por un determinado tiempo para poder separarnos. La empresa podría seguir igual y no afectaría a los Henderson. 

Me agradó mucho la idea de que mi padre estuviera ayudando, ahora podía entender sus palabras cuando dijo que queria arreglar las cosas conmigo. Por otro lado, pensé en lo que pasaría cuándo mi madre se enterara de lo que estabamos haciendo. Aunque Emily me aseguró de que probablemente ahora bajaría la guardia al pensar que habría cumplido con su cometido. Lo que nos daría tiempo para el tramite de divorcio y asentarnos en alguna parte. También había mencionado que mi padre se encargaría de que Jessica no nos molestaría más. 

Eso me alegró mucho porque yo quería iniciar un futuro con la hermosa morena. 

Con más preguntas en mi cabeza y sin respuestas por parte de Emily así pasamos la mitad del vuelo. Luego de eso me dormí apoyada contra ella. 
Tiempo después me desperté, mirando a mi alrededor. Noté que me encontraba en un auto, justo en el asiento de atrás. Ya no tenía puesto el vestido de novia, ahora llevaba ropa más cómoda. Con el cuerpo un poco adolorido me levanté observando que estaba sola, llevé mis ojos a una de las ventanas y así ver donde estaba.

Resultó ser que estaba en una gasolinera en medio de la nada, porque lo demás que alcanzaba a ver eran tierras vacías y algunos árboles. 

–Veo que ya despertaste. 

Rápidamente giré la cabeza para mirar a Emily que acababa de entrar al auto.
Llevaba un short, una camisa sin mangas y unos lentes de sol. Me sonreía desde el asiento del conductor mientras me entregaba una botella con agua. 

–Gracias–dije tomando la botella–¿por qué no me despertaste antes?. 

–Oh, eso...te veías muy cansada cuando te dormiste en el avión así que no quise despertarte cuando aterrizamos. Y bueno fue un viaje largo. Perdón por eso, supongo que debes de estar con dolor ahora. 

–Un poco, sí–contesté cambiándome al asiento del copiloto–pero no importa–sonreí para ella. 

–¿Segura?, porque puedo comprar algo para el dolor–habló rápidamente, intentando abrir la puerta para bajar. 

Inclinándome puse mi mano sobre su pierna desnuda, dando un leve apretón. Conseguí que la morena se quedara dentro del vehículo y que me mirara, aún preocupada. Sus ojos lentamente bajaron hasta donde había colocando mi mano, tragando grueso cuando comencé a moverla de arriba hacia abajo. Sonreí maliciosamente continuando con la caricia. 

–Creo que deberíamos irnos–suspiró. 

Aparte mi mano y dejé un beso en su mejilla. 

Entonces me dijo que estábamos en el otro extremo del país, que mi padre había comprado una pequeña granja en una subasta y que la había arreglado para nosotras. Obviamente Emily no la aceptó como regalo, así que prometió que le pagaría todo en cuanto comenzara a trabajar. En el camino me iba contando sobre el nuevo lugar y de lo grande que era. De como había logrado conseguir una beca para una universidad que no se encontraba muy lejos de donde viviríamos y de otras cosas más. 

La Dama y Fields (Emison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora